King Kong vs Godzilla (1962)
King Kong vs Godzilla, esto es como cuando un profesor pregunta a qué alumno se le ha ocurrido o interroga por quién ha dado tal respuesta, pero en este caso es para darle un premio y la razón al estudiante. Simplemente estamos ante una brillante idea, una película de monstruos que ha pasado a ser una "versus movie" como la icónica Frankenstein meets the Wolf Man (1943).
El oeste contra el este, la octava maravilla del mundo contra el rey de los monstruos, el monstruo americano contra el monstruo japonés, vaya colosal espectáculo es el que se nos creó, con King Kong esperando desde los años '30 y Godzilla en su hibernación en el hielo desde el '55.
King Kong vs Godzilla (1962) fue la primera película de esta serie en ser rodado en Widescreen (Tohoscope) y en color, el cual seria también la primera aparición bajo este ángulo cromático para ambos personajes, Toho no se andaban con chiquitas en hora de hacer esta película.
Es curioso pero el plan original lleva en la mente de una persona en cuestión desde los años '30, y no japonesa ¡sino americana, el gigante del cine Willis O'Brien! Quien fue el encargado de los efectos especiales de King Kong en 1933 tuvo una idea de juntar a dos personajes que conmocionaron al público desde el apartado del terror para enfrentarlos entre ellos, uno de ellos fue no otro que Frankenstein (De este extraño detalle y sus conexiones hablaremos más adelante) o al menos un monstruo remachado de otros cuerpos de animales que peleasen contra King Kong. Pero antes de que se produjera esta idea, más tarde saldría a la luz con los estudios Toho "gracias" a la participación del productor John Beck, y para celebrar el 30º aniversario de la creación de los estudios se planteó el combate del siglo cambiando ese monstruo de Frankenstein por el rey de los monstruos al que se le dejó la última vez descansar durante 7 años.
Más tarde se haría realidad el proyecto de meter a Frankenstein en 1965, pero una vez más el guion se reescribió para introducir un nuevo monstruo en vez de Godzilla. |
Creo que Ruben Ortiz lo dijo en su análisis de la producción de la película, pero sí, básicamente el señor Beck robó la idea de Willis O'Brien, y siendo productor de la RKO pudo darles permiso para usar al personaje de Kong contra el de Frankenstein hasta que Toho decidió sustituirlo por Godzilla. Y todo eso sin llegar a rendir homenaje al pionero del cine de O'Brien, el cual murió ese mismo año, toda una lástima.
También estamos bajo el regreso del querido equipo técnico que rodó la primera película, Ishiro Honda vuelve a drigir a Godzilla y Akira Ifukube a componer y dirigir la orquesta para el agrado de todos los que le echamos de menos en su anterior entrega Godzilla Raids Again (1955) creando temas que vuelven a dar un tono épico desde el principio. Eji Tsubaraja también lo vemos en el apartado de los efectos especiales el cual demostrará tanto talento como errores en esta producción, al menos en el sentido en el que proyectan a King Kong en una película pensada en el entretenimiento y la risa, algo que en mi opinión choca bastante al ver los trabajos de Eji en Rodan (1956) o Mothra (1961).
Aún así es una bienvenida bien acogida, especialmente por como determinará sus participaciones en las futuras películas de la saga, así que vamos directamente con la trama de Kingu Kongu tai Gojira:
Al mismo tiempo que Godzilla (Harou Nakajima) emerge del iceberg en donde se quedó atrapado la última vez, una empresa farmacéutica funda una expedición a la misteriosa isla Faro para capturar el monstruo que veneran sus nativos, el cual resulta en el gigantesco gorila King Kong (Shoichi Hirose) que llevará el excéntrico cabecera de la empresa Mr. Tako (Ichiro Arishima) a Japón. Kong escapará y con Godzilla haciendo otro destrozo en Japón, será solo cuestión de tiempo que estos titanes se encuentren y luchen por la supremacía en un combate digno de presenciar.
Al igual que sucedió con la original Godzilla (1954) y su secuela, tenemos dos versiones distintas de la película que cambian drásticamente el producto final. El corte original japonés y el americano que se estrenó en 1963 por John Beck y Universal Studios, pero de momento solo hablaremos de la versión original por Toho y el éxito de ésta, dejando en el último momento las cosas que tiene la versión estadounidense, que también se las arregla para destacar.
La película comienza con una interesante escena alrededor de la Tierra preguntando el narrador al público sobre cómo sobreviviríamos si el planeta dejase de girar, para luego cortar a una introducción educativa sobre el ser humano, básicamente un comercial que no consigue llamar la atención del jefe de turno viendo también aquí el tema de la película y la que intenta satirizar o hacer una crítica, más allá del tono que en cierto modo quiere construir, el de una aventura y divertida historia.
Es un buen truco por parte del guionista Shinichi Sekizawa que también trabajó con Honda en la escritura final de este mundo intensamente comercializado en la cultura japonesa.
El sentido de aventura y entretenimiento de la película nos hace ver al principio como un posible remake de la película original del '33, en vez de la Isla Calavera es la Isla Faro en donde existe una puerta de madera como la que el original King Kong hizo su primera aparición, y una vez más Kong no es el único monstruo de la isla. Pero Ishiro Honda y Toho lo que pretenden es más bien introducir al nuevo Kong a este universo que han creado y explicarnos cómo podrá enfrentarse al rey de los monstruos.
Y esa es una excelente pregunta, ¿cómo narices King Kong puede ser un rival a pelear contra Godzilla? La octava maravilla del mundo media entre 15 metros y 24, mientras que el gran G es más grande que un edificio normal como el Empire State Building, por no decir que Godzilla tiene su aliento atómico...
Toho le da a Kong una altura más apropiada de 100 metros, pero también se inclinan a darle una ventaja del borrador original de la película que le ayudará a salir ileso del combate por lo que os puedo decir que está aceptablemente trabajada la idea de un King Kong combatiendo en la empresa creadora de monstruos, a pesar de que de entre los 2 es Kong claramente el novato dispuesto a retar por el título.
jajajaja |
Godzilla ahora está dando los pasos que convertirán la saga en una serie de películas de entretenimiento, combate y con comentarios sociales y políticos con los personajes humanos, dejando ya atrás la metáfora atómica. El traje luce mucho mejor de lo que vimos antes en Godzilla Raids Again, aunque tengo que admitir que la cabeza se ve más de lagarto y hecho de goma, por no decir que no aprovechan mucho el nuevo ángulo de color que le proporcionan. Su actitud es bastante jovial, Godzilla actúa a veces con una personalidad energética y algo infantil, siempre moviendo los brazos como si intentara aplaudir todo el rato, lo encuentro bastante gracioso a decir verdad, y eso que Kong roba toda la risa de toda la película.
Pero al principio siguen filmándolo amenazante, también excitándose cada vez que consigue hacer daño a su rival como cuando le entierra con las rocas que le va arrastrando con su cola.
Presenta una dinámica muy entretenida con King Kong en esta película que favorece a la alegría y entretenimiento de la película.
King Kong vs Godzilla goza enteramente de un tono de diversión y aventura, satirizando también la naturaleza comercial de la película y el mundo de la televisión japonesa que por desgracia no conocemos, el cual se extiende en los personajes también, pero más perfectamente en el señor Tako, el excéntrico cabecera que es interpretado por el humorista Ichiro Arishima conocido en su momento por ser el Charlie Chaplin japonés. Fácilmente el más reconocible de todo el plató con una actuación más que graciosa, es energética y con muchas reacciones que satiriza a un absurdo y codicioso personaje como una caricatura más con un plan igual de ridículo que la película es consciente de primera mano.
Mr. Tako en cierta forma parece inspirado en el personaje de Carl Denham, pero su actitud y su fracaso con Kong lo diferencian del trágico poema que la original King Kong presentaba contra ese director, siendo este el único personaje que logra hacer una referencia a uno de la película original.
También es el personaje que pone en función este encuentro de monstruos, mientras los americanos investigan un inusual fenómeno de luces en un iceberg, Tako se reúne con el protagonista Sakurai (Tadao Takashima) y un señor que les explica que las bayas somníferas Sohma que ha encontrado se encuentran en una isla protegida por una bestia gigante.
Así nuestro obsesionado personaje cae rendido para hacer realidad un plan estúpido y consciente de ello, brillante, no lo querría de otra manera.
Las escenas en la isla Faro son bastantes buenas, presentan un buen trabajo en la música por Akira Ifukube sobre todo la danza que los nativos bailan y cantan para dormir a King Kong, básicamente le cantan la nana más épica de todos los tiempos... después de dejarlo borracho con bayas tras haberles salvado las vidas a los nativos...
La pelea entre Kong y el pulpo gigante (También conocido como Oodako) ha pasado a ser una muy recordada escena en la biblioteca de Toho, hasta el punto en el que se le rindió tributo en Kong: Skull Island, y todo gracias a los efectos por Tsuburaya usando en distintas tomas un tentáculo falso como stop motion o una especie de envoltorio de celofán, pero cuando ves en movimiento el pulpo al perseguir a los nativos, es uno de verdad controlado con precisión y "paciencia" por el maestro de efectos japoneses, añadiendo unos sonidos viscosos de tentáculos que os dejarán impresionados. Muy realista e inesperado de ver en la pantalla, a pesar de que como veréis no está tan bien coordinado con los actores que hacen de los nativos que huyen de él.
A pesar de que veremos tener sus buenos momentos y sus malos momentos hay un trabajo que ni Tsuburaya podría haber hecho que se vea espectacular y ese es el horrible traje usado para dar vida a King Kong.
En vez de emplear el costoso medio de stop motion que dio vida al original, Estudios Toho decidió ir al método y estilo de una "kaiju eiga" usando el "suitmotion" para dar vida al gran simio, pero aquí Kong luce de una manera tan disparatada y fea que hace que uno piense si los japoneses lo hicieron aposta para que la bestia americana luciese fea a los espectadores que no sabían decantarse por un campeón.
Para ser exactos esto no es del todo cierto, de acuerda con una entrevista con Tsubaraya, la original King Kong (1933) fue muy especial para él ya que le inspiró las técnicas de efectos en su profesión, algo que también marcó a otros cineastas como James Cameron, Peter Jackson, Steven Spielberg y Ray Harryhausen. Y a pesar de las 2 apariciones de Godzilla, el público aún conocía a King Kong y tenia cierto afán por el personaje.
El uso de escalas entre este nuevo Kong, Godzilla y los edificios de Japón están bien empleados (cuando los hay claro) no hay mucho error en eso, pero es la cara de este Kong, ese rostro bobalicón y dormilón carente de sentimientos que lo hace ver un atropello sobre el personaje, literalmente. Los brazos parecen extensibles (Ni que fuera Mr. Fantástico) y el resto igual de falso y barato que podrías esperar.
Pero lo creáis o no, yo no lo habría querido de otra forma, la intención de esta película es entretener con un humor ligero y bien intencionado, y cada vez que veo este traje intentar hacernos creer a este gorila risueño despertarse y entrar furioso al combate me río, me río de la misma manera que cientos debieron de hacerlo en su momento en las salas de cine, por lo que acepto en parte este gran cambio en el disfraz y en la película.
¡Eeeyyy! |
¿Qué hay de los personajes humanos? Bueno, tenemos un reparto de actores con un cierto nivel de madurez a la altura de la comedia que presenta la película y puedo decir que salvo Arishima nadie sobre-actua de la manera que un actor japonés suele tender. Entre ellos destacaría a quienes volveríamos a ver en próximas películas de Godzilla como Kenji Sahara, Yu Fujiki, otros cameos como el genial Akihiko Hirata, y las chicas Mie Hama como Fumiko y Akiko Wakabayashi como Tamie quienes a pesar de tener un rol corto presentan dos escenas que hacen una reminiscencia de las películas de las que provienen cada uno de los monstruos.
Una es la genial aparición de Godzilla como la que hizo en la isla de Oda delante de Emiko, y la otra es la escena en la que King Kong busca a Ann Darrow en el vagón del tren, salvo que aquí no está tan bien lograda, y se sacan de la manga que Fumiko ahora sea el interés amoroso de Kong de repente.
El caso es que el reparto desde el principio se establece por lo que son, bidimensionales y alegres como cómicos sin ningún peso importante en la historia, y eso no es malo siempre y cuando encajen con el tema y el sentido que brindan a la historia. Pero una vez más, dejamos claro que el único con el que nos quedamos en actuación y presencia humorística como sátira es la actuación histriónica y desternillante de Ichiro Arishima.
Tadao Takashima y Yu Fujiki como los protagonistas-humoristas Osamu Sakurai y Kinsaburo Fujita. |
Es hora de hablar del aspecto importante de la película y lo que fans de Godzilla esperabais oír desde el principio de la película, ¡hablemos del combate entre estos dos titanes!
El único motivo razonable para ver esta "kaiju eiga" está en el primer encuentro y su final, y aunque hay que esperar un poco para que King Kong y Godzilla se encuentren, he de decir de que Kong inmediatamente se gira y abandona su puesto en cuanto Godzilla echa su aliento atómico desde las distancias. ¡Será cobarde, vuelve aquí pedazo de monigote con patas!
Pero una vez más se juntarán después de que Kong haya sido detenido de destruir Tokyo por medio de las cuerdas del novio de Emi y los globos del ejercito creándose una de las imágenes más ridículas de toda la serie Showa.
Añadamos el momento destrucción de la pagoda para quitarnos esa imagen de la cabeza. |
El combate tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero aún Ishiro Honda no ha perfeccionado este tipo de combates del todo, todavía queda un buen trecho para el mítico resultado que hará en The War of the Gargantuas (1966). Harou Nakajima dijo en una entrevista que pese a usar elementos de lucha profesional y movimientos del Godzilla original, la forma de modificarlos en el combate resultó difícil dejando claro que nadie del equipo técnico parecía saber como coreografiar o filmar un combate.
Aquí pelean imitando los movimientos de un boxeador, Kong tira piedras constantemente mientras Godzilla se le acerca con rapidez y en busca de contacto pero no llegan a sorprender hasta que Kong cae y la ventaja le sonríe con una tormenta atrayendo cada rayo en su cara.
Como ya hablamos antes, la idea original era que un monstruo de Frankenstein saliera en la película para luchar contra otro personaje y ciertas cosas se quedaron del borrador en orden de darle una oportunidad a Kong para pelear contra Godzilla, como por ejemplo la electricidad, aquí King Kong se vuelve mas fuerte e incluso muerde cables de tensión para enfrentarse al rey de los monstruos.
Esto siempre me saca de la película, la idea de imaginarnos al original Kong funcionar como una pila en la película original, o el propio personaje actuar cada vez más y más familiar al monstruo de Frankenstein, imaginaros.
Incluso la escena en donde King Kong es tumbado y la tormenta de rayos cae sobre él (que aparece de la nada y desparece en un tris) su rostro recuerda mucho al del personaje de Boris Karloff, y es ahí cuando las cosas empiezan a ponerse serias y Kong le coge por los cuernos al gran G.
Es hora de repasar los mejores momentos, mi favorito es el mismo que oiréis de muchos fans, que es cuando King Kong coge un árbol y e intenta que Godzilla se lo trague como si dijera:
"¡Ven aquí desgraciado, es hora de comer tus verduras!" es graciosisimo.
Luego esta la patada en el aire que Godzilla lanza el cual es el único momento de la película en la que se usa stop-motion y realmente me parece bastante bueno, es cierto que lo breve y corto que es le hace en cierta forma ser una escena prescindible, pero no sé, para mí es un pequeño tributo para recordar el mundo de efectos especiales del que viene King Kong y como Toho no la ha olvidado.
Aunque la película presenta un combate entretenido y crucial en su trama he de decir que muchos la veréis faltado de un elemento importante, acción. El encuentro entre estos dos iconos globales no tiene el peso que muchos esperaríais pese a ponerse en el Monte Fuji, y con la dirección de aventura y alegría que hemos señalado antes, no llega a ser de las misma proporciones que esperarías o que veríais en las 3 siguientes películas de este periodo Showa.
Esto es algo que con un poco de suerte será remendado en el futuro, pues cada vez estamos más cerca de otro enfrentamiento entre estos personajes gracias a Legendary Pictures.
En fin, seguro que os estaréis preguntando quién ganó el combate, al igual que la película hizo yo os dejaré que decidáis por el resultado, muchos veréis un claro empate aunque es bastante discutible teniendo en cuenta el bulo o rumor si lo preferís que se lió durante años sobre que la película y Toho escoge un ganador dependiendo de la zona.
Supuestamente lo que decían era que en la versión americana King Kong gana el combate, mientras que en la japonesa es Godzilla, y esto era antes de tener internet, no había mucha forma de poder contrarrestar estos rumores.
En ambas versiones caen los dos monstruos al agua y vemos como Kong sale a la superficie y vuelve nadando a su isla, aunque hay una diferencia de audio al respecto. En la americana se oye a Kong rugir, mientras que en la japonesa oyes a ambos monstruos rugir, esto es lo que a mí me parece que debió de confundirse con ese doble final que tanto tiempo han tenido engañados a muchos seguidores de esta película, aunque también puede ser que alguien dejó su imaginación volar e interpretar esas señales.
Hablando de la versión americana, esta será la ultima vez que comente la americanización de una película japonesa respecto a la original. Con King Kong vs Godzilla por desgracia tenemos escenas inconexas con un reportero y un científico que no hacen que estorbar todo el rato en la pantalla, añaden escenas recicladas de The Mysterians (1957) sin venir a cuento y cometen el mayor crimen que para mí es señal de evitar esta versión, cambiar algunos de los temas originales del gran Ifukube por los temas sonoros de El Hombre Lobo y Creature from the black lagoon, eso sin mencionar el doblaje que ciertamente deja mucho que desear tras ver la actuación de Ichiro Arishima.
Llegados a este punto creo que es mejor concluir esta crítica y repasar de nuevo los puntos bajos y altos de King Kong vs Godzilla (1962).
La película en sí goza de un buen ritmo y desarrollo, sus componentes de aventura y diversión como de alegría en sus personajes evitan que sea juzgada como una película mala o aburrida puesto que dotan de la función de también cierta dinámica que se verá amplificada una vez Godzilla y Kong hagan presencia.
Aunque la dirección de Honda no sea tan memorable cromáticamente como hizo en Rodan (1956) sigue filmando a los monstruos con respeto y no ante una parodia completa de ellos, el único que está a la altura del épico mundo de combate que presenciamos es el trabajo de Akira Ifukube desde el principio con el tema de la película y cuando se nos presenta el mundo que Toho crea en la Isla Faroh, o en Japón con los personajes.
"THE BIG MALEVOLENT DEITY
At the end of the dense jungle
The towering greatness lives
Soothe the rage you rush about int
Accept this poor girl's sacrifice
Lift up her cursed blood
Deliver us from darkness
The legs of our god, shake the island
The arms of our god, destroy the mountains
Awaken to the sound of drums, that echo far and wide
The heartbeat of our god will protect us
As we beg from the ground up with respect
Rau rau rauuu
Atractiva e hipnótica Akemi Negishi como nativa de la isla Faro. |
Sin embargo, el proyecto pudo haber sido muchísimo mejor, hay muchas oportunidades que han sido desaprovechados con los personajes de los monstruos. Miradlo de esta manera ¿recordáis en Godzilla (2014) cuando usó por primera vez el aliento radioactivo? Es una escena que logra un gran aplauso del público, y viéndolo así en esta no hay mucho que aplaudir del resultado.
Aún así hay algo en King Kong vs Godzilla que elude a algo popular y éxito en la campaña pese a los efectos prácticos con Kong, los cortes que sufrió el metraje con la americanización de la cinta y demás cosas.
Esto os lo dejo a vosotros decidir y descubrir, hasta entonces hemos tenido que conformarnos con esta cinta pese a las grandes posibilidades que tendría una nueva versión de la película que acentuase la acción y por fin estamos llegando al punto del estreno de la nueva Godzilla vs Kong (2021) desde que se lanzó el trailer en enero. Era lo que necesitaba, una moderna interpretación de la película centrada en la acción y que con un poco de suerte eleve los personajes en la trama.
Estoy deseando poder ir al cine a verla, aunque los problemas que sufrimos con la pandemia sugieren que sea más recomendable verlo por streaming en HBO. Esperemos que este a la altura de las otras cintas de Legendary Pictures y a escoger un ganador entre los fans.
Godzilla volverá en otras películas de la serie que verán el formato de esta película y las adaptarían con muchísimo mejor resultado, ¿pero que hay de King Kong? Toho aún tenia los derechos para ponerlo en al menos una película más, originalmente iba a salir en la película que luego se convertiría en Godzilla vs the Sea Monster (1966) pero en el último momento lo cambiaron por Godzilla porque resultaba más beneficioso en taquilla.
Al final salió en una especie de no secuela en King Kong Escapes (1967) en donde pelea contra una versión mecánica de él mismo, a lo Mechagodzilla vamos, pero eso ya es una historia para otro día.
Hasta aquí la crítica de hoy, ha estado bien volver a escribir después de tanto tiempo, ya nos veremos en la próxima entrada, ¡estad atentos a más kaiju eigas porque volveremos de nuevo al carril del periodo de tiempo de estreno con Rodan (1956)!
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