Das Cabinet des Dr. Caligari (1920)
Que una película llegue a cumplir 100 años es todo un logro, no solo debería haber comenzado en un terreno poco explorado también su público aún no ha visto lo que puede llegar a ofrecer este tipo de arte visual en movimiento, por no decir que en el futuro muchos espectadores no la encontrarían a la altura de sus expectativas si es muda, extranjera o trágicamente en blanco y negro. Además, la historia del cine mudo siempre ha dejado claro a los aficionados como yo la mala suerte y condición de que muchas de estas obras se hayan perdido a lo largo de los años debido a que aún no se habían interesado en la preservación de las películas, o el alto nivel de accidentes que fueron producidos con las películas al ser rodadas en un celuloide increíblemente inflamable que las descompondrían con el tiempo o arderían en los más conocidos incendios en los estudios de cine como la Universal Pictures o MGM y demás producciones europeas. Si buscáis información encontrareis que más del 70% de películas mudas americanas están más que perdidas por esto, fans de los clásicos seriales ingleses del Doctor Who os pueden comentar la cantidad de episodios que se han perdido debido al estado de conservación o accidentes inesperados, y en Europa no habría excepción tras la bancarrota de muchas producciones que dieron por perdidas esta forma del séptimo arte como Nosferatu (1922), el cual llegó a darse también por perdida durante un tiempo hasta que copias empezaron a reaparecer con suerte.
¿Cuál es el caso de El gabinete del doctor Caligari? Bueno, su salida marcó imágenes inolvidables para el cine, y la cinta no era nada que se había hecho con anterioridad, viendo como abandonaba el frecuente impresionismo y sus temas optimistas (que captan el tono natural de la luz y exposición de los colores) a adentrarse al movimiento del expresionismo alemán por el que El gabinete del doctor Caligari se conoce e influenciaría a los cinematógrafos alemanes y el resto del cine gótico como el de terror. Este movimiento se puede encontrar en pequeñas dosis en los años 1905 y 1911 antes de resurgir con fuerza en este nuevo medio de arte, uno viendo bocetos para escenarios en obras de teatro puede ver sin ninguna duda las referencias que influenciarían a El gabinete del doctor Caligaria.
Fue producida por los estudios de cine y distribuidores alemanes Decla que también tendrían a otros directores y cinematógrafos del cine mudo importantes como F.W. Murnau, Fritz Lang, Karl Freund, Otto Hunte director artístico y decorador de Metropolis (1927) junto a Thea von Harbou también guionista de Metropolis. El estudio era modesto y pequeño y por ello la salida de El gabinete del doctor Caligari fue bajo una producción normal que llegaba a llamar la atención del sector demográfico esperado, artistas de cine, el público alemán y ademas los trabajadores de la propia industria.
Fue producida por los estudios de cine y distribuidores alemanes Decla que también tendrían a otros directores y cinematógrafos del cine mudo importantes como F.W. Murnau, Fritz Lang, Karl Freund, Otto Hunte director artístico y decorador de Metropolis (1927) junto a Thea von Harbou también guionista de Metropolis. El estudio era modesto y pequeño y por ello la salida de El gabinete del doctor Caligari fue bajo una producción normal que llegaba a llamar la atención del sector demográfico esperado, artistas de cine, el público alemán y ademas los trabajadores de la propia industria.
Es importante ver como los guionistas Hans Janowitz y Carl Mayer escribieron la trama y los temas superficiales de la película bajo la depresión y el estado del país una vez terminada la Primera Guerra Mundial, sus experiencias en el frente o el miedo por participar en ella fingiendo demencia (eso llevo a Mayer a observar psiquiátricos militares que tendrán un papel en su trama) traen una amargura, una desconfianza ante el poder autoritario que los ha llevado a esta crisis y pesimismo por el futuro que serán claves en la creación del expresionismo alemán en adelante. Una forma de arte subjetiva que viene de uno de los periodos de tiempos más oscuros y pesimistas.
No podemos olvidarnos tampoco del director Robert Wiene y de sus decisiones durante el proyecto como diseñar los intertítulos y su forma para adentrarnos más en la expresión retorcida del relato y sumarse al increíble poder visual que están creando desde que Francis nos relata la llegada de ese misterioso hombre al pueblo.
Así, comenzamos el análisis con la introducción de Das Cabinet des Dr. Caligari:
La historia comienza con dos personajes conversando en el banco de un parque, entre ellos está el narrador, Francis, interpretado por Friedrich Feher, quien le cuenta al sujeto más mayor la espeluznante historia y terrorífica experiencia que llevó al estado de su prometida Jane al aspecto anonadado que ven, siendo este un relato que ambos compartieron.
Me encanta este inicio, muy inquietante y la atmósfera ya empieza enrarecida en este mundo por como nos traen a un flashback o el típico relato de acampada bajo el fuego a inicios de los años '20, algo inesperado de ver en esta época y que le dan también a Francis otra forma de verlo o caracterizarlo bajo el rol de narrador.
La música es un tema importante y esencial en el cine mudo, y el rumor del viento que acompaña el inicio del relato es solo uno de los muchos pasos que hacen esta historia tan absorbente y captadora para el espectador.
Los hechos que se nos cuentan suceden en la ciudad de Holstenwall con la llegada de la feria ambulante en la que se presenta a pedir un permiso un inquietante personaje, el doctor Caligari, un sujeto del cual sospecháremos como participante del asesinato de un funcionario del ayuntamiento que de momento no cobra cierta atención en los hombres y mujeres de la ciudad, pero que nosotros nos quedamos bajo la posibilidad de que aumente a ser un peligro en serie.
Francis introduce a su amigo y amistoso rival por el amor de Jane, Alan (Hans Heinrich von Twardowski) quien le acompaña durante la feria a encontrarse con el fascinante monólogo introductorio del sujeto, el hipnotizador doctor Caligari interpretado por Werner Krauss, que anuncia por primera vez en este espectáculo el despertar del sonámbulo Cesare, un durmiente y/o místico sujeto o monstruo que después de levantarse de su letargo descanso de 23 años es capaz de adivinar el futuro.
Alan voluntario le pregunta bajo el sorprendido público cuánto tiempo vivirá, Cesare responde con una expresión severa que no llegará a volver ver el amanecer. Tras esta revelación Alan y Francis pasan una tarde con Jane en donde le animan y le distraen, sin embargo es asesinado por la noche y la trama girará entorno a Francis, Jane (Lil Dagover) y su padre el doctor Olsen (Rudolf Lettinger) en descubrir si Caligari ha estado implicado en el asesinato de su querido amigo y si de verdad Cesare resulta en ser este misterioso sujeto y no un asesino que está evitando la horca por medio de un espectáculo falso.
La música es un tema importante y esencial en el cine mudo, y el rumor del viento que acompaña el inicio del relato es solo uno de los muchos pasos que hacen esta historia tan absorbente y captadora para el espectador.
-Hay espíritus aquí presentes, están por todas partes, a nuestro alrededor. Me han obligado a alejarme de mi casa y de mi hogar, lejos de mi mujer y mi hijo..." |
Los hechos que se nos cuentan suceden en la ciudad de Holstenwall con la llegada de la feria ambulante en la que se presenta a pedir un permiso un inquietante personaje, el doctor Caligari, un sujeto del cual sospecháremos como participante del asesinato de un funcionario del ayuntamiento que de momento no cobra cierta atención en los hombres y mujeres de la ciudad, pero que nosotros nos quedamos bajo la posibilidad de que aumente a ser un peligro en serie.
Francis introduce a su amigo y amistoso rival por el amor de Jane, Alan (Hans Heinrich von Twardowski) quien le acompaña durante la feria a encontrarse con el fascinante monólogo introductorio del sujeto, el hipnotizador doctor Caligari interpretado por Werner Krauss, que anuncia por primera vez en este espectáculo el despertar del sonámbulo Cesare, un durmiente y/o místico sujeto o monstruo que después de levantarse de su letargo descanso de 23 años es capaz de adivinar el futuro.
Alan voluntario le pregunta bajo el sorprendido público cuánto tiempo vivirá, Cesare responde con una expresión severa que no llegará a volver ver el amanecer. Tras esta revelación Alan y Francis pasan una tarde con Jane en donde le animan y le distraen, sin embargo es asesinado por la noche y la trama girará entorno a Francis, Jane (Lil Dagover) y su padre el doctor Olsen (Rudolf Lettinger) en descubrir si Caligari ha estado implicado en el asesinato de su querido amigo y si de verdad Cesare resulta en ser este misterioso sujeto y no un asesino que está evitando la horca por medio de un espectáculo falso.
Los temas más comunes durante este movimiento artístico fueron y vinieron del resultado de la guerra, la muerte, la presencia de los criminales y la opresión del pueblo, a destacar el estado de pobreza, amargura y miedo que sentía el alemán en esa crisis económica, sumada a la desconfianza por los extranjeros también. Básicamente giraban entorno a lo negativo y cruel, la real forma de vida que ahora conocen y sienten que está para quedarse en Alemania. De ahí nace nuestra película, y no extraña que sea considerado como el surgimiento del género de terror, sus antecedentes indican esa dirección de inquietar al público de tal forma.
El estilo visual del expresionismo alemán que rodea toda la película se puede ver en la forma en la que el arte está distorsionando la realidad, de manera que parezca algo que pertenezca a una fantástica historia, una pesadilla o un entorno irreal del que nadie parece ser consciente salvo el espectador, llegando también los personajes a formar parte de este extraño mundo y afectando el movimiento el punto de vista subjetivo y las emociones de los personajes, esencial en el futuro para los trabajos y visones de Tim Burton (Cada toma y fotografía de la película está controlada por Willy Hameister y del propio Wiene quienes dan prioridad a la visualización del set, nada especial). Pero esta distorsión angular también remarca el estado emocional y subjetivo de los propios autores y directores, y es bastante exacto conociendo el pacifismo entre Janowitz y Mayer y la autoridad que los ha llevado hasta esa depresión.
Como bien dijo Mugstancillo en su blog, este movimiento se vio finalizado con la Alemania de la República de Weimar en 1933, siendo prohibida por el mismo Goebbels al no ser una adecuada forma de arte de su ideología. Me gustaría en un futuro observar el documental de Hitler's Hollywood para traer aquí esta situación de censura.
El expresionismo alemán en Caligari es desde su primera toma llamativo y reconocido, una estética muy especial que incluso por quienes no han visto ni una película de esta década ha marcado un impacto en el mundo surreal del cine (Ahora la forma de producción en el mundo de Tim Burton). El mise en scène encargada con todo crédito a Hermann Warm con los sets y Walter Röhring en la pintura como Walter Reimann en los vestuarios, se puede ver en sus trabajos con los elementos de alteración en la composición de la ciudad, las casas y todos los tejados uniéndose como si fueran un pino o una serie de velas que terminan en el pico de una montaña, en los entornos y fondos pintados que deben hacernos ver el paisaje lúgubre de este mundo, las angulosas calles y el centro de la farola que antes de ser iluminada ya presenta pintadas sombras en el suelo, edificios doblados con callejones que se pierden en la oscuridad, o la casa de Alan con las sombras pintadas que forman también rincones exagerados en su habitación, las celdas de las cárceles agobiantes al ser triangulares y por supuesto las ventanas que iluminan el escenario son de cualquier tipo de ángulo excepto cuadradas y muchísimas más que iremos hablando.
Gracias a películas como Caligari tenemos a la industria del cine empezando desde sus comienzos a recrear un mundo de fantasía y magia negra, y eso es lo que el director Robert Wiene dirige con gran éxito, la forma de introducirnos en un relato fantástico que gracias a este medio visual pueden construir mundos que sirven para que escapemos de la realidad, como el expresionismo alemán dicta.
The Cabinet of Dr Caligari y los personajes que viven y se mueven en este relatado mundo que se retuerce y nunca es consistente ofrecen un escenario en el que el espectador se pierde y llega a caer en el trance de Wiene y su onírico mundo, llegando a aceptar la posibilidad de los siguiente como un peligro real y la mitología de Cesare y el poder de este siniestro feriante llamado Caligari.
Algo que creo con certeza que esta película demuestra en el grado de horror son las expresiones y actuaciones de todos los personajes, Caligari y Cesare son aterradores figuras que nunca descansan en proyectarlo, actores y personajes se unen en gestos y expresiones que empatan con este mundo, pero también el trabajo va a los receptores de esas escenas como el pobre Alan, el cual crea una expresión perfecta primero una sonrisa irreconocible que se convierte en angustia y de temor por su vida, simplemente magnífico no he visto nada así últimamente en el cine y como lo mantienen. Otro ejemplo será el rostro de Jane una vez es marcada por la mirada de Cesare y secuestrada, mirad su expresión que mira a la cámara, totalmente llena de un traumático evento que adquiere ese grado de terror.
La escena de la muerte de Alan, ese momento proto-slasher es interesante como adquiere temor e inquietud incluso siendo una escena de los años '20, y eso es por como ha sido construido su destino poco a poco, con el cartel de se busca que Francis y él echan un vistazo, el asesinato del funcionario que nadie relaciona aún bajo los mismos métodos, y como no la expresión fría y cruel del propio sonámbulo. La ejecución de la sombra que implica este acto atroz será una inspiración en las siguientes películas de terror que les serian prohibidas mostrar esos grotescos momentos bajo censura o códigos, viendose como rinden tributo a Wiene en El gato negro (1934), El cuervo (1935) o Murders in the Rue Morge (1932) pero aquí con la música y el ambiente que se ha mantenido es una escena que al igual que esas implica un momento de gran shock, incluso demasiado violento para los años '20 que se quedará en la mente del espectador que lo vería en su día.
El estilo visual del expresionismo alemán que rodea toda la película se puede ver en la forma en la que el arte está distorsionando la realidad, de manera que parezca algo que pertenezca a una fantástica historia, una pesadilla o un entorno irreal del que nadie parece ser consciente salvo el espectador, llegando también los personajes a formar parte de este extraño mundo y afectando el movimiento el punto de vista subjetivo y las emociones de los personajes, esencial en el futuro para los trabajos y visones de Tim Burton (Cada toma y fotografía de la película está controlada por Willy Hameister y del propio Wiene quienes dan prioridad a la visualización del set, nada especial). Pero esta distorsión angular también remarca el estado emocional y subjetivo de los propios autores y directores, y es bastante exacto conociendo el pacifismo entre Janowitz y Mayer y la autoridad que los ha llevado hasta esa depresión.
Como bien dijo Mugstancillo en su blog, este movimiento se vio finalizado con la Alemania de la República de Weimar en 1933, siendo prohibida por el mismo Goebbels al no ser una adecuada forma de arte de su ideología. Me gustaría en un futuro observar el documental de Hitler's Hollywood para traer aquí esta situación de censura.
El expresionismo alemán en Caligari es desde su primera toma llamativo y reconocido, una estética muy especial que incluso por quienes no han visto ni una película de esta década ha marcado un impacto en el mundo surreal del cine (Ahora la forma de producción en el mundo de Tim Burton). El mise en scène encargada con todo crédito a Hermann Warm con los sets y Walter Röhring en la pintura como Walter Reimann en los vestuarios, se puede ver en sus trabajos con los elementos de alteración en la composición de la ciudad, las casas y todos los tejados uniéndose como si fueran un pino o una serie de velas que terminan en el pico de una montaña, en los entornos y fondos pintados que deben hacernos ver el paisaje lúgubre de este mundo, las angulosas calles y el centro de la farola que antes de ser iluminada ya presenta pintadas sombras en el suelo, edificios doblados con callejones que se pierden en la oscuridad, o la casa de Alan con las sombras pintadas que forman también rincones exagerados en su habitación, las celdas de las cárceles agobiantes al ser triangulares y por supuesto las ventanas que iluminan el escenario son de cualquier tipo de ángulo excepto cuadradas y muchísimas más que iremos hablando.
Gracias a películas como Caligari tenemos a la industria del cine empezando desde sus comienzos a recrear un mundo de fantasía y magia negra, y eso es lo que el director Robert Wiene dirige con gran éxito, la forma de introducirnos en un relato fantástico que gracias a este medio visual pueden construir mundos que sirven para que escapemos de la realidad, como el expresionismo alemán dicta.
The Cabinet of Dr Caligari y los personajes que viven y se mueven en este relatado mundo que se retuerce y nunca es consistente ofrecen un escenario en el que el espectador se pierde y llega a caer en el trance de Wiene y su onírico mundo, llegando a aceptar la posibilidad de los siguiente como un peligro real y la mitología de Cesare y el poder de este siniestro feriante llamado Caligari.
Algo que creo con certeza que esta película demuestra en el grado de horror son las expresiones y actuaciones de todos los personajes, Caligari y Cesare son aterradores figuras que nunca descansan en proyectarlo, actores y personajes se unen en gestos y expresiones que empatan con este mundo, pero también el trabajo va a los receptores de esas escenas como el pobre Alan, el cual crea una expresión perfecta primero una sonrisa irreconocible que se convierte en angustia y de temor por su vida, simplemente magnífico no he visto nada así últimamente en el cine y como lo mantienen. Otro ejemplo será el rostro de Jane una vez es marcada por la mirada de Cesare y secuestrada, mirad su expresión que mira a la cámara, totalmente llena de un traumático evento que adquiere ese grado de terror.
Sigamos con la historia. Después de descubrir el asesinato de Alan, Francis denuncia lo sucedido a la policía y al padre de Jane para detener a Caligari como sospechoso, y en cuanto llegan a la pequeña e inclinada caravana para inspeccionar y hallar pistas, en esa escena Francis tanto como nosotros podemos ver al doctor dando de comer a Cesare como si no pudiese o estuviese invalido debido a su sonambulismo, ¿pero cómo es posible? Vimos la sombra de Cesare matando a Alan y su respuesta a su adivinación fue una condenación predestinada, pero nada parece indicar que de verdad Cesare se haya movido de su gabinete o que incluso fuese capaz, conque, ¿estamos seguros de los sospechosos?
Justo en el momento en el que abandonan llegan a sus oídos que han arrestado a un sujeto que se disponía ha matar a una anciana con el mismo cuchillo y similar con como fue con el primer funcionario y Alan. Disculpándose Francis y el doctor Olsen con Caligari salen corriendo a la interrogación del criminal, una escena de lo más perturbadora por como mantienen la transición de la escena mostrando una expresión de risa maniática en Caligari, y lo digo en serio la forma en la que sale liberado de sus investigadores y como el actor responde a ello es siniestro a más no poder, y como veremos durante toda la película Robert Wiene irá recreando esto para remarcar que en verdad Caligari no está cuerdo completo y que lo que desconozcamos de este feriante y el control que tiene sobre este místico sujeto lo hace más peligroso e inevitable.
El criminal capturado (Rudolf Klein-Rogge) no podía tener un rostro mas incriminatorio y aunque no sea el responsable de las otras muertes admite haber intentado matar a la anciana para que pareciese el otro autor el causante, dejando esa perturbadora risa de Caligari ganar cierto éxito en cuanto a tiempo y atención se refiere. Pero como veremos luego solo Francis parece ser el único que volverá a ver a este criminal y su situación para descartarlo como posible sujeto.
Justo en el momento en el que abandonan llegan a sus oídos que han arrestado a un sujeto que se disponía ha matar a una anciana con el mismo cuchillo y similar con como fue con el primer funcionario y Alan. Disculpándose Francis y el doctor Olsen con Caligari salen corriendo a la interrogación del criminal, una escena de lo más perturbadora por como mantienen la transición de la escena mostrando una expresión de risa maniática en Caligari, y lo digo en serio la forma en la que sale liberado de sus investigadores y como el actor responde a ello es siniestro a más no poder, y como veremos durante toda la película Robert Wiene irá recreando esto para remarcar que en verdad Caligari no está cuerdo completo y que lo que desconozcamos de este feriante y el control que tiene sobre este místico sujeto lo hace más peligroso e inevitable.
El criminal capturado (Rudolf Klein-Rogge) no podía tener un rostro mas incriminatorio y aunque no sea el responsable de las otras muertes admite haber intentado matar a la anciana para que pareciese el otro autor el causante, dejando esa perturbadora risa de Caligari ganar cierto éxito en cuanto a tiempo y atención se refiere. Pero como veremos luego solo Francis parece ser el único que volverá a ver a este criminal y su situación para descartarlo como posible sujeto.
Conforme va el argumento a ese tono de investigación más iremos a descubrir quién es Caligari y Cesare, el misterioso feriante que simboliza el irracional poder autoritario está aún por ser descubierto, pero Cesare representa el cuerpo que obedece y que bien podría ser el pueblo pese a ser un elemento natural de la muerte. Este andrógino, huesudo y misterioso ser capta nuestra atención desde su genial despertar y teatral apariencia, simple pero efectiva, esta escena es uno de los primeros ejemplos de efecto de traer terror al público y un gran uso del plano frontal, ¡simplemente me encanta como sale de su ataúd o féretro para ofrecer bajo la música un espectáculo que dará mucho que hablar en el pueblo!
Conrad Veidt, ¿qué puedo decir de este actor? Tiene una presencia y un rostro que ha grabado más de un personaje característico del cine mudo y sonoro, es un actor metódico en muchas cintas tempranas a su carrera y su gesticulación en El gabinete del doctor Caligari es fenomenal para el rol del sonámbulo pero aun así bestia de esta historia. Todo, desde sus ojos, su mirada de muerte y su fascinación por Jane son de 10 y lo mejor que se ha podido grabar en el mundo del cine.
Junto a Lon Chaney será el rostro de el cine mudo pero no de la misma manera para el público, no es un nombre que se haya grabado y codeado con el resto de genios porque tiene a representar en su contexto al expresionismo alemán pero por lo que nos trae aquí vale la pena mencionar que es digno de ser una gran influencia para el rol y la dirección del monstruo de Frankenstein y demás criaturas sobrehumanas que siguen sus mismos pasos en el mundo del cine. Él y El Golem (1920) de Paul Wagner otra cinta de gran importancia en Europa en cuanto a expresionismo alemán.
Hubo un crítico llamado John Barlow que resume de esta manera la actuación de Veidt:
-Es como si Veidt se moviese junto al muro como si hubiese sido exudado por este, siendo Cesare más parte del mundo material de objetos que de uno humano, mientras que su maestro llevado por Krauss se mueve con viscosidad angular y gestos agrietados por una fuerza obsesiva que parece emerger de un constante estado tóxico, sin escrúpulos... Ambos actores se muestran típicos a este estilo y son una gran influencia.
Conrad Veidt interpretaria luego a Strausser en Casablanca y al mismo sujeto que influenciaría a la creación de El Joker en The Man Who Laughs. E incluso por un video que pondré más adelante llegó a ser una referencia en la creación del personaje de Jaffar en Aladdin (1992) por su participación en The Thief of Bagdad (1940) película que puede que hablemos en el futuro.
Conrad Veidt, ¿qué puedo decir de este actor? Tiene una presencia y un rostro que ha grabado más de un personaje característico del cine mudo y sonoro, es un actor metódico en muchas cintas tempranas a su carrera y su gesticulación en El gabinete del doctor Caligari es fenomenal para el rol del sonámbulo pero aun así bestia de esta historia. Todo, desde sus ojos, su mirada de muerte y su fascinación por Jane son de 10 y lo mejor que se ha podido grabar en el mundo del cine.
Junto a Lon Chaney será el rostro de el cine mudo pero no de la misma manera para el público, no es un nombre que se haya grabado y codeado con el resto de genios porque tiene a representar en su contexto al expresionismo alemán pero por lo que nos trae aquí vale la pena mencionar que es digno de ser una gran influencia para el rol y la dirección del monstruo de Frankenstein y demás criaturas sobrehumanas que siguen sus mismos pasos en el mundo del cine. Él y El Golem (1920) de Paul Wagner otra cinta de gran importancia en Europa en cuanto a expresionismo alemán.
Hubo un crítico llamado John Barlow que resume de esta manera la actuación de Veidt:
-Es como si Veidt se moviese junto al muro como si hubiese sido exudado por este, siendo Cesare más parte del mundo material de objetos que de uno humano, mientras que su maestro llevado por Krauss se mueve con viscosidad angular y gestos agrietados por una fuerza obsesiva que parece emerger de un constante estado tóxico, sin escrúpulos... Ambos actores se muestran típicos a este estilo y son una gran influencia.
Conrad Veidt interpretaria luego a Strausser en Casablanca y al mismo sujeto que influenciaría a la creación de El Joker en The Man Who Laughs. E incluso por un video que pondré más adelante llegó a ser una referencia en la creación del personaje de Jaffar en Aladdin (1992) por su participación en The Thief of Bagdad (1940) película que puede que hablemos en el futuro.
Las sospechas de Francis se mantienen y decide vigilar a Caligari y a Cesare mientras duermen, y os juro que por cada escena que mira hacia atrás o desvía durante un segundo la mirada esperaba algún salto o susto del rostro de Caligari, suerte para mi que no llegue a ocurrir.
Antes en una corta visita que Jane hace durante la feria buscando a su padre Caligari la invita a ver a Cesare, no hay duda que el hipnotizador utilizará esta oportunidad para vengarse de tanto Francis como el doctor Olsen una vez que Cesare le da esa mirada de miedo, casi encontrando cierto gusto por este suceso. Y digo yo lectores ¿qué os dice eso de nuestro villano en cuestión? Exploradlo.
Antes en una corta visita que Jane hace durante la feria buscando a su padre Caligari la invita a ver a Cesare, no hay duda que el hipnotizador utilizará esta oportunidad para vengarse de tanto Francis como el doctor Olsen una vez que Cesare le da esa mirada de miedo, casi encontrando cierto gusto por este suceso. Y digo yo lectores ¿qué os dice eso de nuestro villano en cuestión? Exploradlo.
Este es un importante momento de la película porque más tarde construirá un elemento que se mantendrá en muchas películas de terror o fantasía, el tema de la bella y de la bestia y como el enamoramiento o la atracción que el último sujeto tenga lo llevará a su caída.
En el caso de El gabinete del doctor Caligari es menos elaborado, al principio confunde pero luego Wiene lo dirige con impacto y terror, partiendo que aquí cortamos con Cesare fuera de su ataúd, despierto y dirigiéndose en silencio al cuarto de Jane, cuestionándonos de quién se trata que duerme en su féretro.
En el caso de El gabinete del doctor Caligari es menos elaborado, al principio confunde pero luego Wiene lo dirige con impacto y terror, partiendo que aquí cortamos con Cesare fuera de su ataúd, despierto y dirigiéndose en silencio al cuarto de Jane, cuestionándonos de quién se trata que duerme en su féretro.
El ver a Cesare emerger de la ventana y deshacerse de ella sin reacción como el decorado que es funciona en dar esa perturbadora sensación del mirón y luego asesino que poco a poco se acerca a su cama con la decisión de matarla. Es fascinante de ver a Veidt y el tiempo que se toma en ir en silencio con la inexpresiva cara hasta que echa un ultimo vistazo a Jane e inesperadamente cambia de parecer, pero ¿por qué? ¿Es compasión u algún tipo de enamoramiento? No se sabe, es evidente que Cesare vacila durante esta escena al soltar el cuchillo, y cuando se acerca a Jane y ésta despierta asustada y entre gritos demuestra en la escena más aterradora de la película gusto por lo que está haciendo secuestrándola mientras el gentío, amigos, vecinos y la muchedumbre lo persiguen por los famosos tejados de la película y el derruido y angular puente, hasta que la abandona y se pierde entre los arboles muertos imitando el sonámbulo las ramas en otra escena para el imaginario colectivo.
Medalla de oro a esta escena para lo que determinó en toda la historia del cine y ambos géneros de terror y expresionismo, es un acelerada interacción que dura el resto del acto y no llega a descansar ni cuando Francis persigue a Caligari para evitar que escape impune de lo que ha provocado.
Cesare y la actriz de Jane Lil Dagover están fenomenales y me encanta como Wiene toma la escena con un desarrollo más teatral que ayuda a la película y es apropiado en su estilo para luego evolucionarlo en terror. Es lo que tienen todas estas películas de cine mudo, es fascinante de ver la forma en la que graban a actores acostumbrados al público del teatro sin poner en duda como se verá el proyecto ante el público, dejemos que ese huesudo personaje se mueva como un personaje de un escenario, dejemos verle llevarse por la locura en una toma sin cortes en la que solo la música le ayudará hacer más dramática la escena, y así creamos una escena que formará parte del impacto visual que caracteriza El gabinete del doctor Caligari.
Cesare y la actriz de Jane Lil Dagover están fenomenales y me encanta como Wiene toma la escena con un desarrollo más teatral que ayuda a la película y es apropiado en su estilo para luego evolucionarlo en terror. Es lo que tienen todas estas películas de cine mudo, es fascinante de ver la forma en la que graban a actores acostumbrados al público del teatro sin poner en duda como se verá el proyecto ante el público, dejemos que ese huesudo personaje se mueva como un personaje de un escenario, dejemos verle llevarse por la locura en una toma sin cortes en la que solo la música le ayudará hacer más dramática la escena, y así creamos una escena que formará parte del impacto visual que caracteriza El gabinete del doctor Caligari.
La persecución de Francis y el previo descubrimiento del maniquí es un buen giro, pero chico ¡vaya si el cambio que tuvo en el guión fue a parar en un giro todavía más increíble, gracias Robert Wiene!
Verlos corriendo por el irreal campo y los terrenos que uno consideraría que son los límites de la forma del escenario añaden un nuevo campo de expectación y curiosidad cuando Francis llegue al nuevo escondrijo de Caligari que es el asilo para locos.
Caligari comenzó siendo un misterioso pero siniestro personaje, la forma en la que cada toma de transición persistía en su rostro y el espectáculo que dirigía con Cesare fomentaban todo eso en su persona hasta que estuviéramos preparados para esta genial introducción en el último acto, el suspense y la tensión me agarró por completo los pulmones una vez que llegamos al último escenario de la película.
Francis y el personal del asilo se ponen al dia al respecto de la investigación y de los sucesos que han ocurrido en estos días preguntando si alguien de los empleados reconocen los nombres de Cesare o Caligari. Sin idea le recomiendan que hable con el director del hospital el cual está al tanto de la historia y situación de todos los reclusos y le podrán contar si alguno de los hospitalizados ha escapado o se encuentra desaparecido.
No es aterrador pensar que todo lo que hemos visto, todas las escenas entre el hipnotizador y el sonámbulo pudieron ser obras de un recluso con problemas mentales que ha podido escapar sin que le echaran de menos. Que la muerte de Alan y los demás sujetos han estado a manos de un pobre hombre sin control al que nadie ha podido identificar, un loco entre un grupo de hombres que finge su cordura y huye de nuevo a donde pertenece.
La reacción de Francis ante el cartel es inmediata y perfecta pero eso no es NADA en comparación cuando descubra que Caligari es no otro que el director del psiquiátrico.
Verlos corriendo por el irreal campo y los terrenos que uno consideraría que son los límites de la forma del escenario añaden un nuevo campo de expectación y curiosidad cuando Francis llegue al nuevo escondrijo de Caligari que es el asilo para locos.
Caligari comenzó siendo un misterioso pero siniestro personaje, la forma en la que cada toma de transición persistía en su rostro y el espectáculo que dirigía con Cesare fomentaban todo eso en su persona hasta que estuviéramos preparados para esta genial introducción en el último acto, el suspense y la tensión me agarró por completo los pulmones una vez que llegamos al último escenario de la película.
Francis y el personal del asilo se ponen al dia al respecto de la investigación y de los sucesos que han ocurrido en estos días preguntando si alguien de los empleados reconocen los nombres de Cesare o Caligari. Sin idea le recomiendan que hable con el director del hospital el cual está al tanto de la historia y situación de todos los reclusos y le podrán contar si alguno de los hospitalizados ha escapado o se encuentra desaparecido.
No es aterrador pensar que todo lo que hemos visto, todas las escenas entre el hipnotizador y el sonámbulo pudieron ser obras de un recluso con problemas mentales que ha podido escapar sin que le echaran de menos. Que la muerte de Alan y los demás sujetos han estado a manos de un pobre hombre sin control al que nadie ha podido identificar, un loco entre un grupo de hombres que finge su cordura y huye de nuevo a donde pertenece.
La reacción de Francis ante el cartel es inmediata y perfecta pero eso no es NADA en comparación cuando descubra que Caligari es no otro que el director del psiquiátrico.
Werner Krauss en este último acto me dio miedo, algo que como fan del cine de terror ha dejado de marcarme cuanto más veo y exploro, pero es verdad, su rol durante toda la película me ha producido inquietud con Cesare y como se camuflaba perfectamente con el entorno y la actitud del escenario más los misterios de la película, pero una vez que le vemos sumarse en el rol del director es la guinda del pastel en toda su actuación, no solo por la reacción de Friedrich Feher al proyectar con acalorada y asustada excitación que transmite el impacto del público, también su actuación, su mirada y sonrisa de diablo (el cual esconde) lleva las riendas de este giro.
Una vez que se esconde de este nuevo personaje, Francis y el resto de enfermeros y doctores entran en su despacho, también lleno de la estética del expresionismo alemán en donde encuentran su diario y un extraño libro que data del siglo XVIII, aquí es donde pasamos a ver el flashback del personaje, pero toda la película está contada por un flashback de Francis, lo que significa que ahora la narración enmarcada de la cinta se está metiendo en otro flashback de otro personaje. Un poco loco de ver en los años '20 pero funciona a la perfección.
Aquí descubrimos que el director del hospital estuvo durante muchos años obsesionado con el místico libro que cuenta las experiencias de un hipnotizador en Italia llamado Caligari, que usaba a un sonámbulo llamado Cesare para cometer asesinatos de pueblo en pueblo por todo el norte del país. El libro tiene algo que ver con la astrología por lo que el director estaba interesado en experimentar la situación del original Caligari para conocer temas del futuro y la fortuna, teniendo así su oportunidad cuando al hospital llegue un paciente que comparte la misma afección de sonambulismo que el mismo Cesare del libro.
Este punto de la historia viene a explorar el aspecto de magia oscura y mitológica de la historia.
Al principio se nos muestra como estas ideas circulan por la mente del director pero tengo que admitir que no es algo instantáneo, la película demuestra en la estética de pesadilla y locura como poco a poco el director cede a su deseo de personificar el místico hombre y aprovecharse de la salud del paciente, cayendo en una escena imaginativa y que pertenece al estilo que crean en la película.
Una vez que se esconde de este nuevo personaje, Francis y el resto de enfermeros y doctores entran en su despacho, también lleno de la estética del expresionismo alemán en donde encuentran su diario y un extraño libro que data del siglo XVIII, aquí es donde pasamos a ver el flashback del personaje, pero toda la película está contada por un flashback de Francis, lo que significa que ahora la narración enmarcada de la cinta se está metiendo en otro flashback de otro personaje. Un poco loco de ver en los años '20 pero funciona a la perfección.
Aquí descubrimos que el director del hospital estuvo durante muchos años obsesionado con el místico libro que cuenta las experiencias de un hipnotizador en Italia llamado Caligari, que usaba a un sonámbulo llamado Cesare para cometer asesinatos de pueblo en pueblo por todo el norte del país. El libro tiene algo que ver con la astrología por lo que el director estaba interesado en experimentar la situación del original Caligari para conocer temas del futuro y la fortuna, teniendo así su oportunidad cuando al hospital llegue un paciente que comparte la misma afección de sonambulismo que el mismo Cesare del libro.
Este punto de la historia viene a explorar el aspecto de magia oscura y mitológica de la historia.
Al principio se nos muestra como estas ideas circulan por la mente del director pero tengo que admitir que no es algo instantáneo, la película demuestra en la estética de pesadilla y locura como poco a poco el director cede a su deseo de personificar el místico hombre y aprovecharse de la salud del paciente, cayendo en una escena imaginativa y que pertenece al estilo que crean en la película.
Ver y descubrir estas conclusiones, los motivos de como un miembro médico cae en la locura de otros y el tétrico tema del director con autoridad en un centro como este se vuelva igual de insano que el lugar en el que reside es lo suficientemente complejo y oscuro para la situación del público alemán que supo apreciar el desenlace de Caligari y el rostro de Francis al verlo dispuesto a volver a tomar el rol del hipnotizador para herir a uno de sus empleados, acabando finalmente el propio director siendo un paciente más en el hospital.
El rostro de Krauss durmiendo está lleno de agitación y una vez que se ponga cara a cara con Francis presenta de nuevo la incómoda y falsa sonrisa de la que admiro y retrocedo cuando lo veo, exagerándolo una vez más en cuanto le ponen el cuerpo de Cesare para que lo identifique, poniendo final así el relato de Francis. Toda una historia la que ha vivido.
La historia originalmente escrita por Janowitz y Mayer habría terminado donde Francis acaba, pero no es aquí donde termina la película, para muchos el celebre desenlace final fue un añadido que la eleva como un largometraje complejo y que todavía a día de hoy tiene el poder de sorprender a cualquier espectador. Si Robert Wiene es el responsable no lo sé, pero de ser así tengo que deciros que su final trae más coherencia a la forma de la estética expresionista y como la alegoría política funciona como tal en esta película. Un final doble con un doble giro, es bastante sorprendente como consigue hacer que funcione en una película de los años '20 y muda.
La narración enmarcada vuelve con Francis y el anciano en el banco pero no creo que dañe en cierto modo los temas que fueron explorados por los guionistas, y sumando que el giro final es IMPORTANTE para el visual y abstracto mundo de Holstenwall.
Normalmente no me gusta destripar finales para películas que voy recomendado pero El gabinete del doctor Caligari con un siglo de antigüedad me inclina a daros mi opinión con su final así que espero que me perdoneis por adelantado, y como con la entrada de El Fantasma de la Ópera, aquí tenéis a James Rolfe dando su impresión para celebrar el siglo de existencia y dando su opinión al respecto.
Así como cuenta el mayor aficionado de las pelis de terror, Das Cabinet des Dr. Caligari termina volviendo al presente con una sorpresa para el público, revelándose que Francis y el banco donde ha estado sentado se encontraban en el mismo psiquiátrico, uno diría que es lógico que Jane fuese ingresada como resultado del trauma al que fue expuesta con Cesare, pero se desvela que el relato que se nos ha contado no pertenece a la misma figura del Francis que hemos conocido.
Jane no parece reconocerle, y ella misma está fuera de toda conexión con el resto, Cesare está vivo y presente pero no parece ser la misma figura inhumana que vimos, se encuentra en un tranquilo rincón con una flor, y una vez más podemos ver otros sujetos como la anciana y el ladrón en otros roles que no deberían de existir. ¿Un relato fabricado por otro lunático ? No solo así termina el marco narrativo de Robert Wiene, también nos presenta al director del hospital otra vez con una apariencia como la de Caligari, solo que más aprensivo y cuidado, examinando a Francis y a Jane hasta que este intenta matarlo y es encerrado en su habitación con una camisa de fuerza, de la misma manera que él explico con el hipnotizador. ¡Vaya final para el público alemán que pasaba por uno de los momentos más trágicos !
Con esto dicho quiero terminar el análisis con unas ultimas conclusiones y pensamientos respecto a El gabinete del doctor Caligari:
Personalmente el cine mudo siempre tendrá una gran influencia sobre mí, no solo por la afición y gusto en el género de terror como cine e historia, también porque son películas que se las apañan por construir una historia en la que carezcan de voz y efectos, nada más que los ingredientes más frescos y brutos para llamar a la imaginación del espectador y que sea él quien ponga el sentimiento a la hora de verla.
Esta es una fantastica historia bien ejecutada y construida, no solo por los decorados y los personajes que parecen vivir en el, también la forma en la que el director incide ciertos elementos en la mente de Francis como este cuestionable narrador, y el sentimiento onírico que crea para el público.
Decorados surreales que no están para situar a los personajes en un contexto realista (pese a los temas anclados en la época) sino para introducirnos en un relato casi de cuento dirigido bajo la perspectiva de un pobre loco que revive las sombras y el delirante pueblo donde "sucede".
Así, The Cabinet of Dr. Caligari la primera película de terror que cumple un siglo de antigüedad nos deja con uno de los mensajes más relevantes de su época. Esta es una escapada de la realidad que no atiende a los hechos que tras el ultimo giro ya no son confiables, invitando al espectador a crear su propia conclusión de lo que ha visto.
Es un largometraje altamente cuidado en todos los detalles y su uso del expresionismo alemán y esa intención de perturbar al público daría forma al cine de terror gótico en muchos elementos, pero hay algo más que el que sea un antecedente de muchos elementos de terror, creo que es una película que merece ser vista y criticada para introducir a mucha gente al cine mudo.
Bajo una experiencia visual de elementos brutos, personajes y actuaciones en el lenguaje corporal magistral en el caso de Cesare, y exagerada pero misteriosa en el caso de Caligari.
Los gestos, las expresiones y el escenario os atraparan y conformará cierto sentimiento personal en cuanto veáis el final de la película, algo bastante típico en directores modernos que han crecido con esta cinta como Tim Burton o incluso el propio Rob Zombie.
No hay mejor momento para ver The Cabinet of doctor Caligari que ahora, después de 100 años la cinta ha sido re-enderizada tantas veces que ahora podemos ver todo el cuidado escenario con gran detalle y experimentar los rótulos originales del estilo del expresionismo alemán como de la banda sonora que se empleó en su día. Yo soy más de ver la película con la versión de Masters of cinema pero para los interesados que la buscan por Youtube al ser una película de dominio público, por favor echad un vistazo a la versión compuesta por Thomas Lack, su música es de lo mejor que he oido en mucho tiempo y es especialmente apropiada y emocionalmente construida para muchas escenas de la película.
El resto es historia, la película supuso una apertura para el resto de cintas y estudios alemanes, veríamos el nacimiento de muchos otros importantes directores influenciados por el trabajo de Wiene y compañía.
Por desgracia Robert Wiene no se mantuvo en el mismo enfoque de éxito e influencia, el resto de su vida fue muy tranquilo y su siguiente película The Hands of Orlac (1924) remarcó la mismo visión que compartió en Caligari. Es una pena pero temo que el hecho de que Wiene no volviese a ser un hombre de éxito fue por supervivencia, el era descendiente de judíos como muchos otros artistas alemanes que fueron al exilio, pero para los aficionados de Tim Burton le recordaremos por ser una importante influencia en la creación del sórdido mundo en todas sus películas.
Tiene bastante sentido, tanto Wiene como Burton exploran lo más profundo del subconsciente, dejando también que los escenarios adquieran la forma del relato o en el caso de Tim Burton los personajes que seguimos como Jack Skellington o Eduardo Manostijeras.
Un mundo gótico, con luz y sombra que parece ser ajeno al autentico mundo que gira a nuestro alrededor. Cesare y Eduardo son básicamente personajes cortados de la misma cepa, otro ser vacío u artificial creado por un genio científico o loco hipnotizador.
En fin, esto es todo por hoy. Nunca pensé que Under the 12 Scripts podría ser un blog de cine en el que las películas mudas tuvieran un sitio en el que pudiésemos analizar y criticar algunos de sus aspectos, ¡pero así ha sido! Me alegro haber podido hablar ya de las dos películas más queridas de esta era, tan solo nos queda una para poder cerrar las mejores sugerencias de este tipo de cine, tal vez algún día.
Espero que hayáis disfrutado y echéis un vistazo al que es el primer largometraje de terror, vedla cuando podáis bajo la noche y el silencio que deja tras cesar la lluvia de estos días.
Ya nos veremos en la próxima entrada, pasad una buena tarde.
El resto es historia, la película supuso una apertura para el resto de cintas y estudios alemanes, veríamos el nacimiento de muchos otros importantes directores influenciados por el trabajo de Wiene y compañía.
Por desgracia Robert Wiene no se mantuvo en el mismo enfoque de éxito e influencia, el resto de su vida fue muy tranquilo y su siguiente película The Hands of Orlac (1924) remarcó la mismo visión que compartió en Caligari. Es una pena pero temo que el hecho de que Wiene no volviese a ser un hombre de éxito fue por supervivencia, el era descendiente de judíos como muchos otros artistas alemanes que fueron al exilio, pero para los aficionados de Tim Burton le recordaremos por ser una importante influencia en la creación del sórdido mundo en todas sus películas.
Tiene bastante sentido, tanto Wiene como Burton exploran lo más profundo del subconsciente, dejando también que los escenarios adquieran la forma del relato o en el caso de Tim Burton los personajes que seguimos como Jack Skellington o Eduardo Manostijeras.
Un mundo gótico, con luz y sombra que parece ser ajeno al autentico mundo que gira a nuestro alrededor. Cesare y Eduardo son básicamente personajes cortados de la misma cepa, otro ser vacío u artificial creado por un genio científico o loco hipnotizador.
En fin, esto es todo por hoy. Nunca pensé que Under the 12 Scripts podría ser un blog de cine en el que las películas mudas tuvieran un sitio en el que pudiésemos analizar y criticar algunos de sus aspectos, ¡pero así ha sido! Me alegro haber podido hablar ya de las dos películas más queridas de esta era, tan solo nos queda una para poder cerrar las mejores sugerencias de este tipo de cine, tal vez algún día.
Espero que hayáis disfrutado y echéis un vistazo al que es el primer largometraje de terror, vedla cuando podáis bajo la noche y el silencio que deja tras cesar la lluvia de estos días.
Ya nos veremos en la próxima entrada, pasad una buena tarde.
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