Robin Hood: príncipe de los ladrones (1991)



Wow... Robin Hood: príncipe de los ladrones ¿Por dónde debería empezar para hablaros de esta película?
No sabría desde que ángulo afrontarlo, pero os diré que de pequeño me encantaba Robin Hood; y a decir verdad seguí muy de cerca su historia y sus aventuras, desde la adaptación animada de Disney hasta su serie de televisión en 2006, el cual presentaba al personaje de una forma bastante complicada e innecesariamente trágico.
Siendo tan entusiasta de este impresionante arquero y sus aventuras, me llamó siempre la atención en el programa de humor Cruz y Raya un sketch en donde José Mota y Juan Muñoz usaron parte de la música de la nueva adaptación de 1991 protagonizada por Kevin Costner.
Cuando le dije a mi padre la ilusión de poder ver otra película de este famoso personaje inmediatamente se negó por la actitud y el estilo del film; y creo que ahora puedo ver parte de esa intención.





Dirigida por Kevin Reynolds, esta nueva adaptación de Robin Hood es una dura película de acción y aventura que se visualiza en una cruda realidad y oscura en muchos puntos de la trama, junto con distintos personajes que visten ropas similares y sin ninguna característica que los distingan de otros, pero que se divierten también en el trayecto; sin embargo, al igual que dije en mi crítica de El Jovencito Frankenstein esta es una cinta que disfruto muchísimo entrando en diciembre, paso un buen rato viendo sus pros y sus contras, y disfruto de la trayectoria y la experiencia en todo momento.
Cuando salió en junio del '91, fue bastante criticada, y distintos críticos de cine vieron aspectos bastante crueles e intencionado humor negro y "gore" que no pertenecían al espíritu de esta humilde historia; y aunque en ciertos momentos estas opiniones están en lo cierto, aún hay una expectación y entretenimiento por parte del público que es difícil de ignorar.
Por no hablar de que esta es una de las primeras películas que señalaron la popularidad de Kevin Costner durante toda la década de los '90, ya sea para bien o para mal se hizo muy visible y notoria su carrera en este importante momento, lo que puede explicar el feedback que supuso para los espectadores.





Así que no perdamos más el tiempo y saltemos directamente a Robin Hood: Prince of Thieves y veamos como se mantiene a día de hoy, junto con sus pros y sus contras que la han hecho lo que es en la mitología del personaje:

Tras volver de la guerra de cruzadas, Robin de Locksley se encuentra con la desoladora destrucción del castillo de su padre, y de su fiel siervo Duncan (Walter Sparrow) ciego y abandonado en las ruinas, quien explica que el sire fue confrontado por supuesta brujería a manos de ahora el nuevo Sheriff de Nottingham, George, (Alan Rickman) quien ha dejado el nombre de este en desgracia, y convertido al hijo pródigo en un enemigo del pueblo, un proscrito.
Robin, junto a su guardián árabe Azeem (Morgan Freeman) deciden buscar ayuda en Lady Marian (Mary Elizabeth Mastrantonio) y en los distintos forajidos del bosque de Sherwood liderados por Little John (Nick Brimble) para poder derrocar al fraudulento y embrujado Sheriff, y restaurar de nuevo el buen nombre de Robin Hood (Kevin Costner) y el legítimo rey Ricardo en el corazón del pueblo que desespera por su regreso de la guerra.




Si mirais con atención la introducción de la película, los créditos de apertura se presentan sobre un viejo tapiz que trata de introducirnos en la popular historia de Robin, como cuando Walt Disney comenzaba siempre con un libro en sus películas para poder ver ese mundo de cuento de hadas y fantasía.
Sin embargo, y a pesar de esta encantadora escena con una música IMPRESIONANTE, la historia comienza lejos de Inglaterra, en Jerusalén para ser exactos, con Robin prisionero e irreconocible, quien logra escapar de sus captores y en el camino salva la vida de su nuevo guardián Azeem quien de acuerdo con sus creencias deberá de cuidar a su salvador con su vida en agradecimiento.
Esta escena por desgracia trae ese espíritu depresivo y ambiente oscuro que tanto se ha criticado en esta película, con amputaciones y varios prisioneros llorando por misericordia; su principal mensaje en los créditos es anulado a la hora de relacionarnos la idea popular que tenemos de esta trama; pero también nos introduce a Robin y su nuevo acompañante para que podamos seguir su relación de cerca y cierre en una satisfactoria experiencia al terminar la trama.

A lo largo de Robin Hood: Prince of Thieves vemos distintas actuaciones que no encajan con la  madura trama, ya sabéis, exageraciones, evidentes acentos que no convencen, inexpresivas caras, humor fuera de lugar, personajes bastante infantiles, etc.
Pero en el personaje de Azeem no es el caso, siempre logra mostrarse serio, conforme con su nueva vida, confuso o trágico cuando la trama lo necesita, y se convierte en la mejor baza que añade Robin Hood: Prince of Thieves a la mitología o folclore de Robin. Me encanta como presentan al sarraceno, y el enfoque que tuvo Kevin Reynolds para que no cubriese el dilema de un moro entre cristianos en el argumento.
Cuando se necesita hacer pie de que la religión no nos diferencia ni dicta quién es más salvaje que quién, lo cumplen brevemente pero es satisfactorio y de una forma realista.



Morgan Freeman interpreta a Azeem como el sarraceno que está en deuda con Robin, y realmente destaca por como ha encontrado y mantiene su voz en toda la trama, su arco y su relación con Robin Hood esta bien construido, y Freeman hace un gran trabajo tanto para entretenernos como para introducir a un nuevo personaje en los bosques de Sherwood, sin necesidad de ensombrecer a los demás personajes, y entablando también amistades entre ellos. Eso refuerza el propósito del personaje, y da a Morgan Freeman trabajo en su actuación (El doblaje al castellano lo llevó Camilo García de forma habitual y magnífica). 
Incluso diría que hay elementos del antiguo y conocido Robin Hood en su personaje, eso es bastante llamativo ver que tenemos 2 personajes adelantados a su época, y su amistad y como se construye es el mejor elemento de la trama gracias a Freeman.
Es realmente gracioso de ver como Robin le llama siempre en batalla pero Azeem se vea despreocupado o entretenido por algo, y luego discutan como amigos sobre el tema, pero que también esté el árabe que trata de encajar su cultura y sus medios con este mundo refuerza también a los demás personajes, especialmente con el Fraile Tuk.



Trabajan con muy buen gusto sus reacciones ante el paraíso inglés que ve, alagándolo como algo que ni en sueños podría haber imaginado, los árboles, el río, todo.
Es interesante contemplar las localizaciones de "Burnham Beeches" "Aysgarth Falls" y "El muro de Adriano" como el presunto bosque de Sherwood, que aunque a veces filme Reynolds de una forma mínima y oscura, y en la que destaca más el color marrón de la tierra y el cuero, sigue viéndose en tomas de grandes paisajes, o en saqueos a cobradores de impuestos como el laberinto verde y hogar de los hombres de Robin Hood que tanto admira Azeem.


Hay una separación de 4 meses desde que Robin huye de Jerusalem hasta que llega de nuevo al hogar con Azeem; y hay una conmovedora actuación por parte de Kevin Costner al llegar Robin a su patria que es bastante alegre y tierna (Con otro doblaje español destacable por parte de Manolo Garcia) es algo que se me quedó grabado en su actuación y la dirección; y eso es decir mucho de esta película, ya que luego vemos como se ignora la optimista y alegre actitud del personaje de Robin que tanto se le ha reconocido.
(No hay nada para mí más conmovedor que ver a una persona eufórica por su regreso a casa, ¿no lo estaríamos todos?)




Pero también tenemos que ver que hay momentos en los que la trama necesita que no sea ese Robin, su vuelta a casa es algo que debemos interpretar como un pequeño momento de alegría y logro por huir de la guerra, hasta que comprenda que la guerra también se ha establecido en su hogar, tras ver como crueles soldados intentan acabar con la vida de un chiquillo, y más tarde el estado de su antiguo hogar.
Es solo que lo contrarrestan con Robin enfrentando el problema con chulería, con carisma y puyas ingeniosas, y Robin Hood no es solo eso, también es un personaje de honor y alegre por su libertad y su contienda, y tristemente no hay mucho de eso en la película.
Claro que existe tragedia, y una competente actuación de Costner al ver al sire Locksle, ¡en una celda suspendida y su cadáver expuesto a los cuervos!

Joder con la película, esto no es el cuento de hadas para niños que esperarían; necesita tomarse sus antidepresivos o algo así.


Vaya si esta película tiene narices para enseñar esto en una historia de Robin Hood, es cruel y chocante, pero en adelante tratan de ya hacer una historia más "familiar" con el espíritu del famoso arquero, con Robin reencontrándose con una dura y espadachín Lady Marian, Little John enfrentándose al joven Locksley por la cruz de su padre como impuesto obligado, y un joven y gracioso Christian Slater como Will Scarlet, quien resulta ser algo más complicado de seguir por su temprano odio hacia Robin.

Tengo que admitir que me gusta la idea de que construyan las relaciones entre los personajes desde cero, ya que Robin y Marian no se ven desde que eran infantes, por lo que no existe ningún tipo de romance entre ellos aún, y poco a poco se crea en íntimas escenas en el bosque (que funcione o no es otro dilema a determinar); Little John admira su forma de luchar y cree que Robin seria un gran apoyo para los forajidos del bosque en su sabotaje contra los hombres del Sheriff, al igual que Robin ve un hombre de honor en John y su hijo Wolf, y pretende devolverles la vida que les han quitado.


John es interpretado por Nick Brimble, quien resulta ser una acertada elección en el casting, también logran reflejar la invulnerabilidad del personaje a través de su esposa y sus hijos, un cambio más que bienvenido ya que Fanny es increíble. Es también un personaje que añade mucha diversión e interés y cariño a esta película.

Incluyo la relación de odio que mantienen entre el villano y nuestro héroe, puede verse que es básica y competente, pero lejos de ser algo común y aburrido por esa impresionante y entretenida actuación que da Alan Rickman como el Sheriff, realmente se lo pasa bien y cada vez que entra en escena roba todo el protagonismo de la película, 100% garantizado que os lo pasareis de risa con él como el nuevo Sheriff de Nottingham.


Respecto al apartado técnico, esta es una de esas películas que abusa de la cámara que enfoca en la cara para expresar incomodidad; funciona a veces con el Sheriff como en esta escena ya que se siente incómodo escuchando la misa, pero por Dios que con la bruja o el corrupto sacerdote es algo detestable y de mal gusto.


Pero todo eso no significaría nada si el personaje de Robin Hood no expresara y construyese esas relaciones entorno a su historia, y eso nos lleva hablar de la actuación de Kevin Costner como Robin de Locksley. Aquí viene la bomba:

Lo creáis o no, me gusta Costner como Robin; sé que ha sido criticado duramente por como varia su acento inglés y como su expresión se vuelve incómoda y carente de emoción cada vez que se cansa de un papel. Sé que no proyecta nada de la emoción de vivir y el disfrutar en dar el dinero de nuevo a los pobres, o en medio del saqueo como si fuera un espectáculo, y es obvio que los colores se tornan de ese marrón que domina parte de la película, en vez del agradable verde que Robin solía vestir para camuflarse en el bosque.
Lo sé, me he dado cuenta desde que vi el inicio en Jerusalén de que esta no seria la idea de una película sobre robos, alegría al canto y todo eso.

La famosa "no, no pienso involucrarme en esto" cara de Kevin Costner, sorprendentemente no hay mucho de ella aquí.

Pero esta es la cosa, este Robin Hood es parcialmente distinto del que conocemos, uno que la trama le vuelve serio y el deseo de justicia y venganza va implantándose, trágico por como las cosas empeoran para su pueblo, y que ha madurado por los horrores de la guerra y la muerte de sus compañeros.
Entonces, este Robin Hood es más consciente del contexto histórico de la Edad Media que otros, y que no ignora la difícil época en la que viven, por eso raramente sonríe, pero tiene carisma y una forma de hablar condescendiente que se ve distinto de otras versiones como la de Disney o la de Errol Flynn.
¿Acaso el público ha olvidado la demanda que pedían de historias más realistas en los años '90?
Dicho esto, no creo que el personaje en sí haya sido cambiado solo para que tenga sentido en este tipo de película, no es que llegue a dañar a la mitología del personaje pero es cierto que no había excusa en mostrar a una figura optimista y animada que devuelve la alegría al pueblo de Nottingham.
Tal vez tenga algo que ver con el guión o el millón de cosas que se supone que tenemos que seguir y contextos que crean con su padre, su madre y otros personajes; o incluso con la propia actuación de Kevin Costner.
Pero no se puede ignorar que mantienen el espíritu luchador, su famoso tiro al blanco con el arco, y lo que es capaz de simbolizar como líder de los buenos hombres del bosque de Sherwood, más o menos todo lo que requerían del saber popular; exceptuando su ignorancia del contexto histórico.



Y a diferencia del resto de críticos, yo creo que Kevin Costner hizo una normal-buena actuación como Robin, no es genial y no creo que llegue a destacar como una nueva y popular versión del personaje, pero para lo que la trama exigía, la seriedad, la defensa de Azeem en este terreno que lo juzga como salvaje, su interacción con el Sheriff, John, el Fraile Tuck, el drama, se balancea en una trama muy poco enfocada y que se toma demasiado en serio a ratos.

Las idas y venidas de su acento inglés nunca me han molestado, al contrario, me hace gracia verlo y descubrir cuando actúa y cuando no.
Es más, no hace poco mi hermano y yo vimos otra famosa película de Costner, JFK que salió el mismo año, y nos divertíamos comparar como en ciertos momentos Costner se veía reprimido como Jim Garrison, y el como se veía incluso más expresivo en Robin Hood: Prince of Thieves al no tener nadie que le presione con su visión de este Robin.
Ni de coña es mejor que su actuación de Jim Garrison, pero este roto y cambiado Robin Hood también tiene algo que lo hace único y diferente, y que encaja en esta nueva adaptación, y solo en esta.

Por otro lado, su contraparte es el verdadero centro de atención, Alan Rickman como el Sheriff es genial y totalmente en poder de la atención de cada escena.
ME ENCANTA como cada vez que aparece su personaje va cayendo poco a poco en una caricatura cómica y exagerada del humor burlesco que "tratan" de mantener en esta historia.
Primero aparece como alguien siniestro, inteligente y conspirador, un hombre que hizo frente al sir, para luego exagerar en una violenta e irascible actuación por la nueva presencia de su mortal enemigo. Me encanta, es lo mejor de toda la película, y Rickman realmente se lo está pasando en grande con cada entonación que da y como las cosas van sucediendo a su alrededor.




Es cierto que el director le pidió que aceptara el rol con carta blanca de su actuación, lo que fue sin duda su mejor decisión, ya que Alan Rickman sube el entretenimiento de la película, y nos hace ver que no hace falta tomar en serio la oscuridad y seriedad del film, sino pasarlo bien y encontrar una risa que te anime al verla, y no deprimirte viendo cadáveres, mutilaciones y torturas.

Pero al igual que dijo Roger Ebert ya en 1991, la actuación de Rickman no es merecedora de esta película, su obvio sentido del humor y exageración del Sheriff es algo divertido, que más en adelante sobrepasan en el clímax, con una perturbadora escena que no tiene lugar en esta película.
La falta de enfoque y visión de Kevin Reynolds daña el contraste entre la actuación de Alan Rickman y su interpretación del personaje, con el sentido del humor que amalgaman con toda la película, la hacen ver como algo que no pertenece en esta cinta; pero sin dudar que es por lo que el público se centra y espera con entusiasmo (Se podría decir que Tuck es lo mismo en un menor grado, pero eso más en adelante).



El humor negro de Robin Hood: príncipe de los ladrones sobrestima su única y personal actuación y lo degenera al final, entra en una mala dirección y un enfoque mal proyectado a decir verdad.
Pero sigue siendo un villano graciosísimo e implicado, es solo que no pertenece aquí, ni tampoco su plan o sus motivaciones, ni su depredadora forma de ser.
Diría que el mejor ejemplo de lo que querían "hacer" seria David Tennant como Killgrave en la serie de Marvel-Netflix Jessica Jones, un personaje que aunque con una expresión y una tendencia similar a la de Rickman, sigue siendo amenazador y divertido de ver, pero también incómodo por lo que es presentado en su relación con la detective Jones.


Dicho esto, el Sheriff en esta historia es muy diferente del personaje conocido, ya que una vez que asume el cargo se nos presenta lujurioso, cruel con su primo, y aconsejado por nada menos que una bruja en las típicas mazmorras y prediciendo su futuro (Bastante parecido a Hades en Hércules, ¿pero que...?) con huesos, sangre y esas cosas. 
Es raro de narices, y lo único que puedo entender es que estaba ahí para que interpretáramos que esto es solo un cuento de hadas y algo ficticio, que las aventuras de Robin Hood pertenecen ante todo a un mundo de fantasía y no a un hecho histórico, pero menuda forma de declararlo.
Es solo una suposición, ni siquiera entiendo el empeño de poner a esta desagradable y grotesca bruja del demonio, ¡cielos!




¿No es algo también estúpido que el Sheriff inculpó al Lord de contactos con la brujería, cuando es él el que mantiene como consejera y religión al demonio en persona?
¿Es que NADIE investigó antes a este tío que va por ahí inculpando a diestro y siniestro?
¿Cuáles eran sus pruebas y a quién se las contaría a falta de ellas?
Quién sabe, supongo que la idea era que una vez que tomase el poder, ayudaría al usurpador del trono de Juan sin Tierra a buscar más aliados, y este haría la vista gorda; pero eso es algo poco explorado y breve, ni siquiera el príncipe Juan llega a aparecer en esta película.

En cualquier caso, encuentro bastante interesante algunos pequeños detalles de su personaje, hay una mano derecha que resulta ser su primo, Guy de Gisborne; más en adelante cuando captura a Marian y el Sheriff le propone matrimonio cuenta de fondo a unos jóvenes prisioneros como fue criado sin nada y con la repentina muerte de sus padres, y le llevó a ser cuidado por la bruja de Mortianna, de ahí las reservas y la ira que tiene por como ha dominado su vida bajo sus consejos y conjuros.
Pero anterior a eso, el Sheriff oculta su presencia e influencia a su primo, con quien parece que tiene una relación familiar lo suficiente cercana para saber de su pasado o sus intenciones en los calabozos, pero no es así, es un misterio para él.
Creo que esto es algo que se me quedó del personaje, como un pasado que se inventa y deja confuso al espectador para que no tengamos ningún camino claro de como acabó siendo el villano que es.

La acción es totalmente de los años '90, os lo conocéis, hay explosiones, duelos de espada, castillos por conquistar, montajes de entrenamiento, pullas al villano y al héroe, todo eso que tanto amaba el público en su día.
Pero también juegan a su favor con la famosa puntería de Robin Hood para crear tremendas escenas y que apoyen a la chulería del personaje, ¿verdad Scarlet?
Y los saqueos están bien llevados por como aprovechan la idea de ocultarse en el bosque y las trampas que ponen en los alrededores, lo que explica el por qué nunca los han encontrado, junto con la ridícula idea de poner a Robin precio a su cabeza para que el pueblo al que ayuda lo traicione.
Pero una vez más, es el clímax el que lo pone en la guinda del pastel, con un elaborado plan que no puede fallar, Robin y Azeem haciendo locuras que parecen haber sido sacadas de caricaturas de la Warner Bross. y una acelerada y llena de adrenalina batalla entre los fieles de Nottingham y la satánica religión de este oscuro Sheriff (Sí, y ni siquiera hemos tocado aún lo del corrupto clero).



Pero también hay una historia que poco a poco descansa con el ritmo, con Robin declarando la guerra al Sheriff vemos lo que seria un montaje de como entrena a su grupo de forajidos y hombres alegres, y como sabotean a placer a los cobradores de impuestos y reparten las ganancias con el pueblo alegre, mientras Scarlet mira con asco por desgracia.
Esas escenas ofrecen la calma de la aventura, la paz que irónicamente ha encontrado Robin después de volver a la guerra, y la que Azeem ve ahora junto con sus nuevos amigos cristianos, e incluso en los jóvenes que lo llaman con cariño "El hombre pintado por Dios".
Me río del Sheriff por como sube la recompensa de Robin cuanto mas feliz es este, totalmente una fórmula inversamente proporcional, ¡jajaja!

Marian también llega a visitar a Robin en el bosque de Sherwood, y esto nos lleva a algo muy problemático con esta película, el romance y la actuación de Mary Elizabeth Mastrantonio.
Al principio se la mostró como alguien inteligente, capaz de defenderse por si misma y con una habilidad con la espada más que sobresaliente, pero desde el momento en el que ve a Costner desnudo por el lago (Ya... supongo que ahí se plantó el "le amo con mi vida" es broma pero no podéis corregirme si lo dijera en serio) Marian vuelve a ser vista como una damisela en peligro e indefensa a favor de que Robin la rescate del Sheriff.
Diré que si conviertes a esta mujer que es nada menos que la prima del rey Ricardo I, en una guerrera capaz de luchar contra Robin Hood, es un completo error reducir esa actuación a la damisela que grita socorro y auxilio de ayuda ajena.
Pero lo peor es que con pesar Mary Elizabeth Mastrantonio no refleja admiración o cariño hacia Robin, y su relación es más bien algo obligado o dado por hecho; no hay nada específico que llame a su versión de esta bella noble, salvo por la acción y su acompañante, pero es triste ver como había una intención de cambiar y renovar al personaje, para luego no hacer nada distinto y ni siquiera lograr crear lo ya conocido. Su interpretación no está mal, su forma de como se halaga es más contemporáneo que centrado en la época, tan solo ved la escena en la que Robin la corrige por el botín robado que estaba destinado a buscar alianzas contra Ricardo.
Mary Elizabeth Mastrantonio parece tener más bien un problema con el guión, y no la culpo, ella hace lo que puede con un personaje que no lleva a ninguna parte, no está bien desarrollada, la escena en la que deberíamos sentir pena y simpatía por la muerte de su hermano es breve y mal dirigida, y por repetir los viejos y más gastados clichés, junto con ese descarado e inaceptable "humor negro" que parece que esta película abraza durante el último tercio de la historia.
El cine es más una colaboración entre los actores, el director, la localización y la cámara, y aunque no veamos un efecto cercano en el guión, es difícil de reconocer que el trabajo de cámara y escenas tienen ese efecto de romance, pero tan solo en esa parte y visión.



Esto es una auténtica pena, tan solo miradlos, hay una conexión que está a punto de formarse, pero no se detienen a crearla, no se detienen a dejar la cámara correr y crear la química en los actores, y eso que ya están en un bello entorno; en fin, al menos tenemos como en la versión de Disney una colorida boda que rinde un encantador homenaje a antiguas versiones.



Hay cosas buenas en el desarrollo de este Robin, confiando en Marian como ha encontrado paz entre estos hombres con sus familias y la causa por la que luchan, lo que ella admira por haber superado ese terror en la guerra de cruzadas. Pero también conversan su pasado con su padre, y el como nunca le perdonó que se volviera a casar con una campesina tras la muerte de su madre; es duro de oír y Costner emplea su voz terca y seria pero que en este caso funciona para expresar culpa por como jugó en su juventud con el amor de su padre, obligándolo a repudiar a esta nueva mujer y una vez que lo hizo, su hijo no le perdonó aún así.
Hay una interesante conversación que mantienen sobre el significado de la nobleza desde su punto de vista, y a decir verdad, encaja con lo que seria la forma de pensar de Robin Hood; este guión no destaca por cosas creativas o innovadoras, pero este es un pensamiento muy bienvenido en el mundo de Costner como Robin.



Y como bonús nos regalan a una nueva versión del Fraile Tuck interpretado por Mike McShane como un alegre amante del buen vino del señor.
Sí...verdaderamente esta es una versión que respeta la buena historia del clásico conocido. 



Siendo 100% honesto, me gusta mucho esta versión de Tuck, y el como engaña al espectador a pensar que el anterior sacerdote contra el que Robin se enfrentó habría podido ser su más leal amigo en la iglesia.
Esta version de Tuck es más consciente de como la figura de Robin Hood se presenta como un proscrito de primeras; después de todo es secuestrado en el mismo carro que iba hasta Nottingham a repartir licor y el impuesto recogido.
Hay bastantes escenas divertidas, la forma en la que habla y se enfrenta es del todo graciosa, pero no llegan a dejar a su personaje como un bufón en comparación. Robin le es sincero y admite que lo necesita para educar y mantener aún en el campo de la fe a los hombres del bosque y sus familias, a lo que acepta y se puede ver de fondo en algunos momentos de festejo en misa o tratando de explicar algunas parábolas.
Y al igual que crea una relación con Robin, vemos también el contraste con Azeem, y el como poco a poco llega a confiar en él y rompe la barrera que es el odio entre sarracenos y cristianos.
El arco y la presencia del Fraile Tuck no es algo realmente tan increíble, pero es una de esas cosas que llama mi atención y enlazo con lo que es el entretenimiento de Robin Hood: príncipe de los ladrones.
Tal vez algunos no disfruten con como lo proyectan como un alegre borracho, o como la verdadera personificación de la Fe que lucha contra ese poder eclesiástico que el Sheriff ha corrompido, pero es totalmente inofensivo en ese aspecto, y verle crear una amistad con Azeem es más que satisfactorio en la trama. Desde que dijo que lo invitaba a una cerveza, y Azeem le contestó que no puede beber, Tuck y su "Eres un buen hombre amigo mío" caló en mi sonrisa, y lo que define para mí pasar un buen rato viendo tan imperfecta y ridícula cinta.

Hay un montón más de cosas que Robin Hood: príncipe de los ladrones trata de desarrollar que soy incapaz de seguir el ritmo, una profecía a manos de la bruja Mortianna, el Sheriff matando a su primo y buscando a Locksley, tenemos a Robin visto como una figura paterna que tiene que madurar y olvidar el adolescente y condescendiente hombre que fue cuando abandonó a su padre, y que fue culpable de la desgracia de su compañero Will Scarlet.
¡Ah sí! Casi olvidamos al bueno de Scarltet quien ahora está interpretado por Slater, un auténtico deleite de las mujeres en las revistas de los años '80, aunque aquí su actuación esté lejos de ser competente o destacable como su carrera, trae preguntas sobre su problema con Robin, cuáles son sus motivos y quejas, algo que llama la atención de cualquier espectador, pero que trabajan de una forma lenta sin atención y cuando llega por fin a explicarse, se ve envuelto en fallidas ideas de traición, venganza, y demás cosas (Recordáis cuando era tan solo un tío con su arco en el bosque...).


Resulta que la desconfianza de Will Scarlet por los nobles de Nottingham recae en el pasado de Robin, siendo Will nada menos que su medio hermano, hijo de la plebeya con la que el viejo sir Locksley se desposó y que como sabemos Robin le obligó a abandonarla por intentar olvidar el recuerdo de su madre.
Es distinto de la mitología conocida, Scarlet nunca fue presentado como un hermano "bastardo", pero sin duda que trae una interesante zona de cuestiones. Ya vimos a Robin explicándole a Marian lo mal que se sintió en su juventud con como se comportó con su padre, y aquí se presenta su mayor castigo y su gran consecuencia, Robin al igual que el Sheriff ha destrozado una vida pequeña y de la que ignora, pero al contrario que su rival, y lo que pone a Robin Hood en el personaje que es, es su entendimiento de las circunstancias y su empatía.




Robin es consciente del dolor de su nuevo hermano, acepta toda la furia que tiene sobre él y se sobreentiende que le pide perdón por todo lo que le ha hecho, y tenemos una escena con una conmovedora actuación de Costner por la alegría de tener familia una vez más, junto con Slater por fin aceptando a Robin.
Este es el punto más alto de escenas complicadas o mal dirigidas en enfoque, no tiene ningún propósito viendo el largo recorrido de la película, pero se supone que su función es enaltecer la figura de Robin, y explicarnos las motivaciones del personaje.
Ver que una vez que conoce las circunstancias y los hechos, se hace responsable de los errores que comete y vemos lo que hace grande al personaje.
Personalmente no me quejo, ya que con este Robin vemos que han plantado con dificultad y buena gana las razones para que lo apoyemos, es solo que viene tarde, falta un orden lineal, y al igual que todos los temas comentados, faltan un enfoque en la experiencia de la película.

Pero puede que esté viendo demasiado entre lineas, después de todo ignoran su propia seriedad y humor, y a lo largo de la película existen incongruencias bastante divertidas de analizar en el contexto histórico; ¡así que qué demonios, aquí tenemos algunos bastante difíciles de ignorar! 
Todos vistos en un exhaustivo trabajo por mi parte, y sobretodo créditos a An a Historian Goes to the Movies un blog que recomiendo bastante, su trabajo mola de primeras:

-Azeem comienza en la película desarrollando una especie de primitivo catalejo con dos lentes y un espejo ovalado que hacen que Robin quede impresionado por el efecto como cual incrédulo.
Respecto a esto, la fuente más cercana de su creación data de 1608 por Hans Lippershey un famoso inventor holandés.
Suponemos que la idea era plantear que la cultura arábiga estaba en una etapa más adelantada científicamente, y contrarrestar el avance ante las reacciones de los ingleses; irónico como plantean que Azeem es en realidad un hombre de mundo adelantado a su época.

¿Como un tonto un lápiz? 

-Poco antes de la trampa que el Sheriff de Nottingham planea sobre el sire Locksley, podemos ver encima del Sir un lienzo retratado de la cara de un posible joven Robin de Locksley.
Un temprano uso del retrato del hogar que no llegó a aparecer hasta el siglo XV, pero que sin duda hará a más de uno fijarse en tan inexacto detalle.

-Hablando del Sheriff, ¿qué hay de su bruja consejera Mortianna? ¿Acaso tenemos que olvidar como la película no hace otra cosa que interpretarla como una maestra satánica en la Edad Media?
El satanismo es MUY posterior al siglo XII, ni siquiera pertenece a esta época y totalmente George Lavey no se sentirá a gusto con esta farsante quitándole crédito.
Y hablando de esto, Hammer Productions también desarrollaron el culto al demonio en El poder de la sangre de Dracula (1970) para resucitarle, supongo que es algo muy común exagerarlo hasta tal punto.
Investigad por vuestra cuenta, lo encontrareis sumamente... interesante, como de siniestro.

Lord Courtley preparando el ritual para traer a Dracula de nuevo a la vida ofreciendo su sangre en un coctel infernal.


-Tras la escapada de Robin en la Iglesia y los saqueos que van realizando, el Sheriff decide reforzar más la seguridad e intentar dar caza al proscrito de Locksley, antes vimos como el propio clero se puso en contra de Robin, en señal de su traición y lo corrupta que se ha vuelto desde su ida y la de Ricardo. Sin saberlo, Marian le confía una carta para su primo, y así tuviese noticias de lo sucedido en Nottingham, pero este pobre clero la traiciona y el Sheriff la hace prisionera. Esto más tarde entrará en planes más ansiosos de poder, pero centrémonos.
El caso es que en un plan que de pura suerte no falló, siguieron al ciego Duncan hasta el escondite de Robin y planean una emboscada con ayuda de los barbaros celtas.
La batalla y la emboscada es pobre, mal editada y no llama mucho el interés, pero en este caso quiero hablaros de la presencia de los celtas lo que suele siempre levantar la ceja a más de uno por la forma en que los representa como unos bárbaros que están atascados en la Edad de Piedra.
Es una pobre representación de la cultura celta, no añade nada el por qué de contratarlos, y rápidamente borran la tragedia de la muerte de Duncan, quien resultó un personaje que aunque inválido demostró lealtad, amistad, buenas actuaciones y diálogos bastante tiernos que molestan al contrarrestar su frenético fin.



-Ya planeado el clímax, Robin al lado de su nuevo hermano Will, junto con Little John, Fanny y Tuck, planean rescatar a sus hombres secuestrados y al pobre Wolf, quienes los han condenado a ahorcarlos en la plaza del castillo, y así también poder liberar a Marian.
El plan es algo entretenido de ver y merece ser explicado, pero en este momento nos enfocaremos en el entusiasmo que pone Morgan Freeman cuando enseña al Fraile los barriles de pólvora que planearán estallar en la plaza. Sabemos que eso es solo una excusa para enseñar explosiones porque... bueno son los inicios de los '90 y las explosiones aún molan. Pero eso de la pólvora me deja con una duda en cuestión, sabemos a ciencia exacta que su desarrollo fue en China, rondando en el 492, pero las regiones islámicas en particular nunca llegaron a desarrollarla hasta el año 1240 aproximadamente, y eso también teniendo en cuenta que las regiones mas cercanas de Europa no hicieron conocimiento de esto hasta el 1300.
En definitiva este hombre es un mago como dijo Tuck, porque no tengo ni idea de dónde ha sacado este el ingenio y el conocimiento de estas cosas, para luego ser encarcelado por estar enamorado de una noble árabe. ¡Por el amor de Dios Azeem, has inventado la maldita pólvora! ¿Pero cómo te has dejado atrapar sarraceno de mi corazón? ¿Es que no oíste lo de "no hay moros en la costa" y te pillaron patentando armamento explosivo?
En fiiiiinnn, supongo que funciona para otorgarle al asalto una escena de acción que rinda todas las cuentas pendientes de la película.

Y porque claramente una toma como esta, es oro.

-Pero la más controvertida de todas es la escena en la que Fanny sale de cuentas y Wolf llama urgente a su padre John para decirle que está enferma.
Mientras que Tuck y Robin no saben qué hacer o qué anda mal, Azeem asegura que puede salvar a Fanny y a su hijo por medio de una técnica quirúrgica mal vista por la Iglesia; así es, Azeem va ha hacer una cesárea en el bosque de Sherwood en 1194... ¡WOW! Menuda forma de saltar del carromato y correr cual loco.
¿Por dónde debería comenzar?
Primero, Azeem dice que se asegurará de salvarla ya que ya lo ha practicado antes en yeguas en Jerusalén. En fin John, si tu confías yo confío.
Segundo, ¿pero de qué demonios están hablando? La cesárea es un procedimiento que no fue realizado fuera de la India desde el 320 D.C. y no comenzó hasta el siglo XVI a ser conocido como una idea de sacrificio de la madre por su hijo, y aunque Azeem hubiese aprendido esto de "algún misterioso amigo hindú", ¿¡cómo demonios Fanny ha conseguido sobrevivir sin ningún impedimento ni rasguño?!
Incluso en el siglo XIX y XX nosotros tuvimos varios problemas al no tener en cuenta los riesgos de infección por la falta de higiene, la falta de anestesia, transfusiones de sangre y demás cosas, ¡pero no, aquí viene Fanny, quien sale ilesa de esta con su nuevo niño, y encima luego va ayudando a Robin y a John en el rescate de Marian como si no hubiese pasado nada!
Que por qué ignoró Kevin Reynolds todo esto lo desconozco, pero veo su punto de tratar de entablar la amistad entre el Fraile Tuck y Azeem, un arco en la vida de John y su esposa (Que funciona a pesar de todo), y el como bajan la guardia de sus religiones y están dispuestos a ver los hombres humildes y magníficos que son; tan solo que hubiera sido más lógico y un menor insulto a la inteligencia el que no nos presentasen a nuestro genial sarraceno como el Doctor House de Nottingham.



Empiezo a repetirme con los fallos, así que vayamos directamente con el clímax y el rescate, la auténtica cima de esta película.
Con una gran influencia al silencioso y escurridizo plan de la versión animada de Disney, vemos también como nuestros héroes van preparando los barriles, dejando las armas silenciosamente (Fanny es la caña) y a Robin, Tuck, John y Azeem posicionándose para salvarlos de la horca.
Es algo desagradable ver como le ponen la cuerda en el cuello a Wolf, el pobre niño se le ve muy dolido y su expresión es realmente triste y oscura, casi como la introducción del niño de Piratas del Caribe: en el fin del mundo.
Como esperábamos Robin salva a todos con su legendaria puntería y el asalto comienza después de una increíble escena en la que Azeem arenga a los pueblerinos de Nottingham para unirse a Robin y luchar de la opresión, es algo agradable ver como la motivación de Azeem y el tiempo que ha pasado al lado de Robin le han hecho ver las cosas de una manera que lo han cambiado y ha motivado a los corazones de cristianos que en otro momento lo querrían ver muerto, es simplemente inspirador y genial y se complementa con el optimismo y la adrenalina en los combates de espada, ingenioso trabajo de cámara, y muchas explosiones.
Está muy bien llevado la última batalla y logran involucrarnos en la experiencia y en la meta del argumento, pese también a estúpidas escenas como la catapulta para pasar el torreón como si estuviéramos viendo un corto del Coyote y el Correcaminos pero con Robin de Locksley y Azeem imitando Assasins Creed y entre otras la futura escena del casamiento obligado entre Marian y el Sheriff.



Kevin Reynolds tristemente destroza la actuación de Rickman aquí precisamente, con el Sheriff huyendo con la bruja, el clero y Marian para poder casarse con ella y más tarde violarla para tener al menos algo puro en su vida como él diría.
Es horrible, asqueroso, e incluso llegan a grabar una toma e infame escena en la que vemos como el Sheriff trata de separar las piernas de Marian mientras la agarra en el suelo, y lo logra; esto es de lo que hablaba con el humor negro que trata Reynolds de plasmar en la película, y puedo dejar claro que no fue divertido ni tenia ningún propósito, y destroza parte del ciclo que Alan Rickman trataba de crear con su personaje para que su actuación se viera más de dibujo animado.
En ninguna versión ni tampoco en esta adaptación tiene lugar, ni debería, una escena en la que el Sheriff trata desesperadamente de separarle las piernas a Lady Marian.
No puedo creer que haya tenido que escribir esto; lo único que dejan a salvar es Robin enfrentándose contra el Sheriff en una pelea de espadas bastante entretenida, pero no diría mejor que las que hemos visto anteriormente, pero vaya si acaba en una nota satisfactoria.




Y ahora que me fijo, no es hasta que Robin llega a tiempo y se enfrentan por fin cara a cara cuando me di cuenta de que Reynolds parecía tratar de traer el sentido del humor de la famosa película de La Princesa Prometida (1987) con Tuck y demás escenas escritas, pero no funciona y realmente es más que molesto, ¿Mis pruebas? Bueno, ¿a qué escena os recuerda esto?

Pero creedme, el clímax evitando esas escenas se mantiene como el culmen de la historia que al menos intentaban retratar, con sus contras lo mantuvieron como algo que seguía en su mundo de fantasía.


El cierre vuelve a ser algo traído de los clásicos de Errol Flynn, o la versión animada, con Nottingham por fin libre y una cierta boda algo más colorida y un extraño soliloquio del Fraile Tuck al público que parece confirmar esos elementos de que esto es una historia de fantasía y folclore, está fuera de lugar, algo que se conoce en el cine como "romper la cuarta pared" pero lo acepto, todo lo que rodea al personaje de Tuck es agradable y entretenido.
Marian y Robin son bendecidos por un cameo más que agradable e inesperado...
¡Es Sean Connery como el rey Ricardo Corazón de Leon! ¡Vaya sorpresa traernos a tan genial actor como el rey, y predecesor de Costner como uno de los más populares Robin Hood, realmente dará a más de uno una sonrisa por esa última escena que lleva con su sonrisa y su solemne y humilde actuación de siempre!



¿No es triste que incluso en la boda de estos dos su vestuario no cambie mucho? Vaya con los disfraces de esta película. 

Y eso es todo por hoy, esto ha sido Robin Hood: Prince of Thieves, ¿cómo se mantiene después de todos estos años? Creo que no estaba hecho para perdurar en el imaginario colectivo, no buscan ninguna intención de mantenerse como la definitiva versión de la historia de Robin Hood.
Trata de ser lo que quiere ser, una adaptación entretenida y llena de acción, pero carece de enfoque, un interés propio  por lo que tratan y quieren crear, y por como lo crean.
Hay algún que otro trabajo destacable en la cinematografía, ya sea en la iglesia con Robin, o aprovechando las localizaciones exteriores para desentenderse del color marrón y oscuro que predomina en toda la película, y en general las actuaciones están bastante bien y llegan a funcionar muchas de ellas en especial Azeem y el Sheriff.
La historia no quiere ser muy cerebral o feliz, pero sigue teniendo un serio valor en el entretenimiento del cine.
Pero para mí en especial lo compensan con la música, porque contienen uno de los mejores temas sonoros de la música del cine contemporáneo que hay, y no lo digo en broma, el tema de Michael Kamen es algo que he estado tratando de buscar toda mi infancia, y es más que armonioso, es épico y brilla y respira la auténtica actitud del famoso arquero y el espíritu y la alegría de la aventura.


Y aunque el ritmo sea desesperante y el humor fuera de lugar, lo compensan con la motivación y lo que tratan de crear con este Robin Hood en un entorno más serio y adulto.
Pero aún así podían haber ido por la fantasía, el buen optimismo, su alegría por la vida y entusiasmo, la aventura colorida por la que se le conoce y del que prescinden, y fue su mayor problema.
Con tanto interes en temas adultos, brujería, violación, mutilaciones y lujuria, la magia del folclore desaparece, y con lástima esta adaptación de 1991 palidece en comparación continuamente.
¿Dónde está la magia del cuento y la leyenda preguntaron los críticos? Se fue, aquí no hay nada de eso amigos.

Se fue, pero todavia existe en otras versiones más alegres.

Dicho esto, Robin Hood siguió en esta linea popular mas bien fuera del mundo del cine, aparte de la serie de la BBC en 2006, hubo seriales y participaciones, como el episodio de Star Trek: La nueva generación en donde el famoso omnipotente personaje de Q trasladó a la tripulación de Picard para interpretar el papel de Robin y sus hombres para salvar a la nueva invitada del Enterprise en el papel de Marian.

Gran capítulo lo recomiendo mucho.

Junto a esto, también destaco cuando en la popular serie de Doctor Who tuvo la oportunidad de poner a Peter Capaldi conociendo al famoso arquero, y haciendo frente a la incredulidad de su existencia, y llevando la fantasía de ese mundo a la serie con tan entusiasmo que se puede ver la inspiración de Errol Flynn.

Este si que no lo recomiendo tanto.

Aún con toda la bilis que soltaron, Robin Hood: Prince of Thieves fue un éxito en taquilla llegando a recaudar casi 390 millones de dolares, quedando número 2 por detrás de Terminator 2: el juicio final.
Esta es una película que puede verse como ridícula, estúpida o sinsentido, y lo abraza sin reparos.
No todo tiene que ser complejo, y a veces hay cine para aquellos que quieren pasar solo un buen rato y reír y disfrutar sin importar en los aspectos más artísticos y emblemáticos, y esta es una de muchas que sigue esta regla. Sí, puede meter la pata más de una vez, pero atiende la figura de Robin en su más básico arquetipo de héroe y lo lleva a la gran pantalla sin dañarlo demasiado.

Sin embargo, y siendo serios, si buscáis algo más real y aterrizado en la Tierra sobre Robin, creo que no encontrareis nada.
Cada versión ha sabido siempre como romantizar la historia y sus personajes, y convertir el entorno en una aventura, ya sea alegre o seria, pero sigo sin pensar que haya habido algo fiel entorno a su historia real, y tal vez sea lo mejor.
Robin Hood es un personaje que puede verse a distintas interpretaciones que pueden llevarse al cine, pero lo único que es importante es ver el cómo es proyectado en comparación, y qué pueden hacer por el personaje que transmita algo más aparte de su increíble altruismo.

Chicos, Robin Hood: príncipe de los ladrones puede ser un desastre, pero sin duda que se merece el beneficio de la duda, requiere ser vista sin pensar mucho y con la idea de pasar el rato disfrutando, riendo, charlando y gritando incluso.
Es épica, es oscura, pero tiene corazón la trama en la que lo envuelve, y conforma una divertida y pasable experiencia.
Si no llega a ser de vuestro gusto, siempre podéis argumentarlo en los comentarios, y brindaros de otra mejor adaptación, la versión animada de 1973 Robin Hood de Walt Disney todo un clásico también y con un gran sentido del humor para ser Disney.



Ya está todo terminado por hoy, sacar a Robin de mi cabeza va a llevarme todo el mes, así que nos despediremos de noviembre con un próximo análisis más artístico y cinematográfico.
Dejadme abajo vuestras opiniones o futuras recomendaciones, y como siempre pasad un buen día, una buena semana, y nos vemos en la próxima entrada.

¡Viva Robin de Locksley!


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