The Omen (1976)

 

Hoy terminamos (O ponemos fin) de rendir tributo al director Richard Donner con la primera película que hizo y le puso en el foco popular a partir de los años 70. Él previamente había trabajado como director de televisión en mi serie preferida The Twilight Zone con la popular historia de Richard Matheson "Nightmare at 20,000 feet" uno de los mejores episodios con William Shatner como estrella. 

Daba bastante miedo gracias a la paranoia del personaje y como lo dividían del resto de pasajeros del avión tras ver a la graciosa figura que aparecía y desaparecía destrozando poco a poco las alas del avión (Un gremlin decía el personaje de Shatner, yo lo llamo el peluche más feo y gracioso de la historia).

Pero eso fue en 1963 y sus siguientes películas no llegaron a estrenarse, siendo la de hoy su "breakthroug film" tan solo 2 años antes de su popular Superman (1978), esto hace que me vuele la cabeza si no supiera quien es Donner y más tarde comparará sus otras obras como Arma Letal (1987), Los Goonies (1985), etc.

El mismo responsable que nos trajo a la gran pantalla al súper-ser más empatizante y heroico del cine de superhéroes tan solo 2 años antes nos trajo una de las pelis de terror más populares y uno de los niños mas perturbadores de todos los tiempos, Damien.

Mi contacto con esta película fue en 2005, en primaria empecé a ver más las noticias de televisión tras la muerte del Papa Juan Pablo II, y ver la procesión con mis padres y el respeto cristiano en la Plaza de San Pedro fue un momento bastante profundo antes de irme a clase (Sí, estuvo fuera de lugar que hicieran el remake poco después de eso).

Teniendo este hábito y si no echaban dibujos animados o Los Simpsons a la vuelta del colegio volvía a poner las noticias, y en uno de esos días sin saberlo los presentadores hablaban en un reportaje de una nueva versión de la adaptación de Donner para ser estrenada en 2006, y para el asombro y la curiosidad de un joven yo pusieron clips de tal película que me llamó la atención junto con la trama que empezaron a explicar. Esta cadena de televisión (Si sabéis cual porque también lo visteis, premio) más en adelante llegó a poner sin advertencia para el pobre de mí 2 de las muertes de la película y entonces es cuando salí del salón al no encontrar el mando, completamente aterrado.

Ese fue mi primer contacto con la película de terror de Richard Donner, The Omen (1976). 

Robert Thorne adoptando al pequeño desconocido.

The Omen o La profecia viene de una no tan santa época en la que el cine sobre cultos y el demonio se hicieron populares (Aún teníamos pelis como Tiburon, Dawn of the Dead o Alien, ajenos a este genero pero exitosas, conque no lo dominaba al competo) y había tantos que prácticamente reflejaba el interés de la época, pero ésta cinta en particular forma parte de ese hipotético triunvirato que tuvo reconocimiento, premiaciones y éxito a nivel mundial, que fueron Rosemary's Baby (1968) y El exorcista (1973) siendo The Omen la menor de estas dos pelis de terror que tanto les encantaban a los Oscar y la Academia.

Fue producida por la 20th Century Fox e impulsada por el productor Alan Ladd Jr. un amigo de Donner,  y nació sobre una conversación que tuvieron Bob Munger y otro productor sobre la aparición del Anticristo. La película con el guión escrito por David Seltzer y producida por Harvey Bernhard tuvo mucha controversia en su realización por la figura de la película (¿Qué ocurriría si el Anticristo apareciese en el presente como un niño?) y no se movió  hasta que Donner se atrevió hacerla, esto también por la excelente caracterización de los personajes ante el miedo sobrenatural y bíblico, junto con la serie de presagios que Donner luego filmaría como posibles accidentes circunstanciales, llevando cierto desacuerdo con Seltzer, que quería que su mensaje fuera literal y sin segundas interpretaciones.

Este es uno de los clásicos de terror que debes ver una vez avanzas a las épocas más contemporáneas, y con razón, el miedo al demonio subió como la espuma en la empresa del cine y todos empezaban a copiar o a inspirarse en los temas de conspiración y posesión, pero The Omen es distinto también de sus predecesores por como deciden tomar la trama y no sentirse anclados en eso, teniendo también el guión al público en el punto de adentrarse en las antiguas escrituras y el mundo del cristianismo y como han sido profetizados tales eventos (Crédito a Seltzer por su trabajo en traer esto de manera condensada y verosímil).

Ante todo recordad que esto es una película de terror, hay frases y elementos inventados, sí da miedo, bastante, pero no olvidemos que no es exacto, todo miedo se puede confrontar y todo pensamiento lógico resta también cierta malignidad por así decirlo de Damien (Más de eso al final de la reseña).

La gestión y publicidad formó también parte de la historia de la película, de acuerdo con Donner el constante uso del 666, los mínimos mensajes de pesimismo y el propio concepto de "Omen" crearon una expectación extraordinaria, de la misma magnitud que hubo con la salida de El exorcista, siendo estrenada el 6 de junio ante largas colas de espectadores que buscaban respuestas de esos ominosos mensajes.

Es por eso que esta es una de las películas con mayores ventas de novelización que se hicieron, y no me sorprende viendo el peso de las primeras palabras que nos deja esta tremenda película:

"El niño está muerto. Él respiro por un momento. Luego no respiró más. El niño está muerto. El niño está muerto."

Esa es la forma de atención también que enganchó al público, todo el mundo sabia de la posesión del diablo que se vio en la obra de William Friedkin, pero la gente no entendía qué es lo que le pasaba a Damien, o quién era el chico en realidad ya que no parecía actuar como otros demonios o poseídos, una curiosidad incitada perfectamente para aquellos que no reconocerían el número de La Bestia.

 

La historia es esta, a fecha del 6 del 6 a las 6 A.M. en Roma, Robert Thorne, un diplomático americano pierde a su hijo al poco de nacer para desconocimiento de su esposa.

Dolido por lo sucedido teme profundamente por la reacción de su mujer Katherine (Lee Remick) ya que piensa que esto podría matarla también. El padre Spiletto (Martin Benson) su informador, le cuenta de un niño que ha nacido al mismo tiempo y que ha perdido también a su madre, convenciendo a Robert de que lo acoja como si fuera su propio hijo y así no será necesario confesarle la verdad a su mujer.

El niño es llamado Damien, omitiendo Robert la verdad de las circunstancias a su mujer y sin papeleo como prueba, teniendo a este misterioso recién nacido como suyo.

Cinco años después con Robert ahora como embajador de Gran Bretaña y su vida en su mejor momento de felicidad y profesional vemos que han empezado a suceder trágicos eventos desde el cumpleaños de su hijo, empezando a sospechar de que algo muy extraño le está pasando. Las anormales muertes de apreciados miembros y empleados, más las continuas apariciones de un extraño sacerdote/Padre Brennan (Patrick Troughton) le hacen ver que todas estas cosas están misteriosamente relacionadas con Damien (Harvey Stephens), los animales pierden el control cuando está cerca, expresa un comportamiento errático y violento al ir a una boda episcopal, y hay un extraño y amenazador rottweiller que no se aleja de él. Así, no mucho después, Robert y el público deberán afrontar la verdad a la cara, su hijo, Damien, es el Anticristo.

Robert Thorne está interpretado por uno de los mejores actores de todos los tiempos, y uno de mis favoritos, Gregory Peck a quien muchos recordareis como Atticus Finch en Matar a un ruiseñor (1962).

Una de mis primeras reacciones que tuve en su momento es por qué Peck ha decidido salir en una película de terror que no le pega nada, y una de esas razones es por como Donner llevaba la película a estrellas como Peck y les decía que The Omen es más bien una historia con una ambigüedad en el que la naturaleza del niño no está lo bastante clara, y de que la fuerza del personaje y la atención que dan a Thorne van a un recorrido interno que seria en un thriller psicológico que el de una película de terror, teniendo también que cuestionarnos el final de Robert con Damien.

Visto así, es natural entonces su rol en la película, porque eso implicaría cierto desafío en su actuación y su expresión lo cual estoy comprometido también, ya que más avanzados en la trama sientes la tragedia y la emoción por la familia de Robert, y vemos que está emocionalmente al borde del abismo y una crisis.

Ante esta parte que explica su participación,  la verdad es que me opongo a eso de la ambigüedad para ser ciertos, y tengo mis razones, la dirección de Donner y el impresionante inicio dejan ya de primeras que Damien es el Anticristo con el tema principal del compositor Jerry Goldsmith "Ave Satani".

Esta es de las aperturas de créditos mas aterradoras que he visto, y una buena forma de empezar si lo que quieres es quitarle el aliento a tu público junto a una sugerente imagen de Damien que nadie olvidará.

Me hubiera gustado ver la reacción del público en su momento.

El canto gregoriano que ahora toma el rol opuesto de alabanza a Dios y Cristo, eleva ese temor sobrenatural a nuestro nivel terrenal, adoración al maligno y su obra. Si hay algo que os digo que tenéis que temer de esta película es esta introducción, sumada a Robert perdiendo a su hijo y aceptando al pequeño que desconoce para seguir con la confirmación de lo que se supone que es (Y la conspiración que está a su alrededor).

Este tema le supuso al genio de Goldsmith el Oscar a Mejor Canción Original, el único que ha ganado (Vaya crimen), y primera vez que una canción que dice en latín "Hail Satan" que gana un premio tan importante como este, anda que no da que pensar de las intenciones de la Academia.

Es broma, Jerry Goldsmith es uno de los mejores compositores que ha habido en el cine, y su trabajo en el resto de la película también le sirvió de una nominación. Lo que me gusta de su trabajo es lo exacto que es en proyectar lo que están sintiendo los personajes de Robert y Damien, ya sea la sublime nota de tristeza cuando le presentan al bebe, como la glorificación al trabajo del Diablo en los momentos cruciales y de revelación. Pero también hay momentos en los que Donner se sirve del silencio y la tensión para que luego nos veamos con la guardia baja con unas notas de lo más aterradoras con las voces que escogen, es a decir verdad un trabajo muy adelantado a la época.

Para The Omen tenemos a Gilbert Taylor al cargo de la cinematografía y es de lo mejor que se ha hecho en todo el cine de terror, es más, para mí este es el aspecto en el que supera a sus predecesoras del triunvirato porque demuestra un talento en los momentos de tensión, y suspense como los de tranquilidad que van de la mano con la película y el modo en que la ves. Mirad la puesta de escena de Robert y Kathy con Damien en el campo viendo el atardecer, es magnífico (+las notas de piano de Goldsmith), y no quiero adelantarme pero luego su trabajo en las localizaciones de la ciudad de Megiddo o el cementerio etrusco de Cerveteri, son de aplauso por la atmósfera de terror que proyectan y como vuelven a acarrear esa tensión y ominosa sensación de que algo los están vigilando.

Megiddo y el cementerio traen de vuelta localizaciones que veríamos en el futuro como Indiana Jones, o los terroríficos escenarios de una película de la Hammer.

Durante el cumpleaños de Damien vemos aquello que pega la trama de la película y sus escenas de mayor impacto, y es el ligero desarrollo en donde no sucede nada en una forma discreta, como el ascenso de Robert, su primera visita a su nuevo hogar, el paseo por el campo con Damien que demuestra ser algo travieso al jugar con las preocupaciones de sus padres como todo niño que finge ocultarse al escondite, y más tarde el cumpleaños en el que Katherine de la nada se muestra celosa por la tierna relación que tiene con la niñera (Más de esto luego, porque no va a parar a ningún sitio).

Vamos que nada en especial sucede en la trama tras un inicio bastante lento y lleno de diálogos que se extenderán incluso más en adelante, pero después de eso y salido de la nada sucede nuestra primera muerte:

                                ¡MI MANDIBULA JAMÁS HABIA CAIDO CON TANTA FUERZA!

Y aquí tenemos el fuerte punto de The Omen en el colectivo de terror, sus impactantes muertes, Richard Donner crea momentos como este en el que hace bajar la guardia del publico, darles la oportunidad de aburrirse al no haber mucho que explorar en Damien, y luego ¡zas! Traumado para siempre. El suicidio de la niñera es un efecto impresionante a la hora de traer la perturbación y el shock. 

Todos nos preguntamos lo mismo por lo sucedido ¿por qué lo ha hecho? ¿A qué se ha referido al decir que lo hace por Damien? Antes de ejecutarse y que su madre cogiera a Damien de sus brazos vimos a un perro que estaba por el jardín el cual Damien también ve pero solo le saluda.

Dicho esto, si veis la película por segunda vez atentos a su expresión, ya que muchos dicen que Damien sonríe a muchos de los eventos que suceden, pero en realidad eso es solo en fotos promocionales, aquí en contraste de la expresión de perplejidad de su madre Damien está más bien enfrascado en otra cosa o fuera de toda emoción expresable por lo sucedido a una figura de la que podemos intuir que sentía cierta afección. Pero al final es uno de muchos sacrificios en su nombre.

Esta escena también es importante porque introduce al curioso fotoperiodista Keith Jennings interpretado por el entonces discreto pero lleno de talento David Warner, a quien tomaba incorrectamente como el fotógrafo del gabinete de Robert. Keith será más adelante el personaje que le traerá las pruebas físicas de los presagios a las muertes, el siniestro hogar de Brennan junto con esa investigación que harán que los dos viajen a Roma para poder desentrañar lo sucedido al inicio de la película.

Después de este incidente, vemos a Robert tomando cierta distancia en su trabajo y tengo que decir que para un personaje políticamente relevante y que comparan su influencia y carisma con la de su compañero de facultad que ahora es Presidente de los Estados Unidos, no ves a Robert o a Gregory Peck actuando mucho en ese rol. Robert es más bien el padre y lógico hombre que uno tiene en mente como respetable y noble para la época, quien poco a poco veremos su cordura entre la espada y la pared.

Hay mucho de eso de que Robert sería en una hipotética situación el próximo presidente, supongo que si eres el embajador de toda Gran Bretaña ese seria el siguiente paso, pero vamos que no lo veo.

En fin, una vez en su oficina y tras un breve encuentro con Keith, veremos como conoce a dos personajes importantes e inquietantes en la trama que tratan de advertirlo y ayudarlo.

En su despacho se presenta el Padre Brenann interpretado por el segundo Doctor Who Patrick Troughton

y en su primera escena trae esas palabras de advertencia sobre el peligro en el que se encuentra y la naturaleza de su hijo que por desgracia formula de manera paranoica y con cierta rabia, haciendo su personaje a ojos de Robert un loco. Pero es un loco con cierta información que compele a Robert en una restringida actuación y expresión bastante sutil si no os disteis cuenta la primera vez, ya que Brennen le explica que él fue una de las personas que vio nacer a su hijo, desvelando el conocimiento que tiene de lo sucedido en Roma y de Damien, pero Robert en ningún momento da justificación y confirmación de entender lo que dice, tanto como si en estos 5 años ha decidido creer su propia mentira y no comprende a lo que se refiere Brennen con lo de la verdadera madre de Damien, para Robert está insultando a su mujer. Muy interesante.

Es una tensa escena, con la urgencia de rescatarle de esa confrontación y una perfecta introducción a Brennen mi personaje favorito de la película, aunque siniestro y con otro origen desconocido (Apóstata a lo Judas) deja una importante marca junto con los presagios que Keith empieza a ver en las fotografías que hace de las próximas víctimas de la película, el cual creo que es uno de los más inteligentes modos de marcar la proximidad de las muertes que se han hecho, y con cierto peso en su revelación y duda por lo que es y que significa (y que acertadamente justifica el título).

El otro personaje es la nueva cuidadora de Damien, Mrs. Baylock interpretada de manera escalofriante y siniestra por Billie Whitelaw, la cual demuestra tener esa doble cara como una mujer extremadamente profesional y dedicada en su trabajo que no necesitará de la presencia de sus padres en la educación y el cuidado de su hijo. Okay, un tanto enérgica por empezar sí, pero luego, nada más estar a solas con Damien y con la música siniestra de fondo se nos muestra a la verdadera Baylock, encargada de proteger a Damien, y como veremos más en adelante estará tomando sus propias decisiones respecto a ese cuidado como evitar que vaya a la iglesia, dejarle alrededor del amenazante rottweiller ante la negativa de Robert, y otras cosas.

No sé como no se dieron cuenta de sus formas de hacer las cosas desde el primer minuto, pero eso también afecta al público en la angustia del tiempo que estará a solas con el chico del que empezamos ahora a sospechar negativamente.

Pero no nos alejemos también de que la intención de esta escena también está para dejar caer la posibilidad de que este escenario estaba preparado y controlado para que sucediese. Una conspiración que ni la figura política de Robert esta a salvo de tales influencias y tejemanejes.

Hablemos del hijo y el centro de la película, Damien Thorne, interpretado por el niño Harvey Stephens y este es un punto importante de la cinta porque la forma en la que esta proyectado Damien, más esa ambigüedad que Donner quiere dar puede dar una confusión a por qué solo es exitosa la interpretación en esta película. The Omen es una película que prefiere ir en la intriga y la duda de lo que vemos para que así cuestionemos lo sucedido y la figura de Robert, por eso nunca tenemos una escena exacta de las intenciones y participaciones de Damien, ni una construcción de la figura maligna que será como el Anticristo. En otras palabras, Damien apenas hace algo en la película, (Para mí lo peor que ha hecho a sida manosear la mesa de billar) no le veremos implicado en el momento de las muertes, pero la película  se las arregla para no confiar en él del todo. Esto puede ser un problema porque ahora que conocemos la película, ante otras visiones parece que quieren que sepas de lo que es capaz de hacer el Anticristo, pero no elaboran mucho en eso.

Viendo las comparaciones que hacen de Robert con el presidente y su posición política y acaudalada es más exacto ver The Omen como una historia que explica el ascenso al poder de Damien en un futuro y el peligro de esto.

Como explicó Joe Bob Briggs en los '70 nadie entendía qué le sucedía a Damien y no tenían claro lo de la figura demoniaca o posesión que creían que padecía, es por eso que en la escena a la que van a la iglesia empezamos a tener en cuenta esa presencia o naturaleza que no soporta la cristiandad, o el resto de su errático comportamiento (La paliza que les da a sus padres es una reminiscencia de como Harvey consiguió el papel).

Esta es una de las escenas que por trabajo de cámara y el uso de la música suelo volver a ver para comparar con el trabajo que hizo Donner a la hora de filmar Superman.

Harvey Stephens fue nominado a un Globo de Oro a Mejor Actor, y tengo que decir que este pequeño bordó el rol de que hay algo extraño sucediéndole, que su comportamiento y su reacción ante las muertes o el suceso del zoo no son los propios de un niño normal. Pero no creo que roce ese rol del Anticristo en general, (solo en la última escena) porque eso no fue el trabajo de su actuación sino la de la forma en que lo rodaron todo y la música  que creó en esa angustiosa atmósfera esa voz blasfema.

Damien no hace nada en esta película pero aún así el personaje se ha convertido en uno de los mas memorables del cine de terror, tan solo su sonrisa es capaz de traer el terror de esta película.

No sé como lo hace Donner con los castings de los niños viendo Los Goonies (1985) o al pequeño bebe Superman en contraste del diablillo de Damien, pero es que los clava en sus películas, crédito a eso gente.

Ahora, Richard Donner puede que comente que la inquietud y las premoniciones de muerte que suceden se pueden interpretar como una serie de exagerados accidentes o muertes que se pueden explicar sin necesidad de asociarlos con la mano del Diablo (Me repatea que el propio director diga esto, pero viendo la fama de película maldita que tiene, se lo acepto). Pero en escenas como la última conversación que Robert tiene con el Padre Brennan se crea una atmósfera siniestra de un mal que "mueve los hilos" y que nos hace creer en una omnipresente fuerza que hace a Damien intocable, atacando a personajes como Brennan que han sido abandonados por Dios. Una constante presencia que sigue a Brennan en la forma de la tormenta y los rayos que pondrán fin a su vida en otra impactante muerte, la primera que vi en el televisor en su día.

Impresionante escena con una de las mejores canciones de Goldsmith que nos trae esa supuesta inevitabilidad de los sucesos que han sido orquestados por una figura que se aprovecha de la ausencia de Dios.

Osea, escenas como la muerte de Brennan me hacen efecto, pero momentos gore animados como este no me influenciaron para nada. Ay, niños, soportamos solo lo que nos gusta a nuestra manera.

Patrick Troughton aunque breve su participación ha demostrado funcionar como un siniestro personaje y en constante miedo, sobre todo en sus últimos momentos buscando refugio en la iglesia. Pero la última escena que comparte con Robert está muy bien filmada y actuada por su parte, no me extraña que sea mi personaje favorito de la película con Keith. Y hablando de Keith, las premoniciones de su fotografía, brillante como lo colocan.

Me encanta el trabajo de cámara aquí, y qué decir de Patrick tomando un rol que le distanciará de su más popular encarnación, bastante atrevido distinguirse de esa imagen tan querida en Reino Unido.

Aquí se nos plantea la predicción que pondrá por fin a Robert en el lado de Brennan, el embarazo de su mujer y como un accidente con Damien (Homenajeando o simulando las técnicas en la muerte de Matin Balsam en Psicosis) la ha dejado hospitalizada y con severos traumatismos.

A todo esto, los cuestionables accidentes y la muerte de cierto hombre que se ha visto que ha estado acosando a un importante embajador político, ¿por qué la policía no ha hecho nada? ¿Es qué no han notado que han habido atentados y muertes muy relacionados con la figura de Robert? ¿En qué pensaban en actuar tan solo al final de la película?

A partir de este incidente es cuando Robert comienza a investigar los orígenes de Damien y las circunstancias que lo llevaron a su encuentro con la compañía de Keith, el cual ahora descubrimos que tras fotografiar la casa de Brennan, él por accidente salió en uno de los espejos, y está misteriosamente marcado como el siguiente en morir. Esta es mi parte favorita de toda la película, junto con su oscura conclusión, y a pesar de estar ante escenas en las que requiere de explicaciones al espectador, ese viaje funciona en como se ancla con Robert y por ver como pasa de escéptico a creer en que alguien ha jugado con su vida y planeado todo cuanto ha sucedido.

Aunque Donner esté centrado en el viaje y Robert, me hubiese gustado también que hubiese cierto desarrollo con el personaje de Keith, pero eso es mi propia preferencia. Sigue siendo una excelente parte de la película.

Este es el momento en el que The Omen podría haber caído como aburrido o con aires pretensiosos al explicar las profecías del Anticristo para darles los tonos realistas con su aparición en 1976. Pero nunca llegan a serlo, el guion de David Seltzer hace un buen trabajo en traer verosimilitud e incluso los pensamientos filosóficos de Josef Pieper sobre como Damien se convertirá en una figura política a costa de Robert, pero en realidad lo que lo ayuda a que creamos eso es porque estamos integrados tanto en la investigación de Robert y su frágil estado emocional por su familia. Es aquí cuando Gregory Peck empieza a alejarse de su inicial actuación del personaje, el cual podrías decir que es Peck interpretándose así mismo, pero ahora está perturbado y con temor por lo que descubrirá, está rabioso por lo que le ha sucedido a su mujer, y como veremos más tarde, también presenta ese conflicto por haber sido usado en su momento más trágico, todo ello reflejado cuando encuentra al apóstata del padre Spiletto, otro responsable y adorador a Damien que no puede dar las respuestas en la forma que Robert desearía. ¡Vaya escena!

El viaje a Ceveteri es mi escena favorita de toda la película y probablemente con el final, la que más me aterraría si aún recordará como fue la primera vez que la vi. La tensa y tétrica atmósfera y esa presencia del mismo mal observándolo hace que se distinga de cualquier otra escena de cementerios, está llena de esa implicación que nuestros personajes no pueden protegerse, mientras descubren la verdad bajo el impacto de otra muerte que esta vez no se visualiza pero que deja la misma sensación que las otras nos han proyectado. Un sentimiento de desesperanza y también furia a decir verdad por Robert, pero al estar a lo más cerca de la verdad que ha habido, furiosos rottweilers posiblemente influenciados por alguien de esa maldad omnipresente, los atacarán al descubrir a la madre de Damien ("His mother was a jackal!!).

La fuerza de esta escena también radica en lo que se ha plantado con las muertes impactante, aquí siendo mas sugerentes, trabajando su atmósfera y la angustia e inquietud de las respuestas que de momento hemos recibido, el inesperado incendio, el trabajo que hizo el padre Spiletto.

Ya hemos presenciado muertes que nos han dejado traumados pero aquí Donner juega conque imaginemos lo que estos apóstatas asquerosos han hecho con el hijo de Robert, mostrándonos en un momento de ingenua esperanza en el que esperaba que su hijo estuviese vivo en algún sitio, y luego abre la tumba de al lado de la del chacal, y vemos el cuerpo del pequeño con una fractura en su pequeño craneo.

Vaya escena más perturbadora.

Tengo que admitirlo, esta es una de las escenas que me dejaron igual que Robert, de piedra, ¡vaya huevos tuvo la película de enseñarlo!

Un pequeño dato interesante, uno de los aspectos que me encantan de la investigación y el viaje a Roma a parte de desenmascarar esa conspiración es esas semejanzas con Indiana Jones viajando por el mundo por un propósito religioso. Ese también fue uno de los aspectos que la serie animada de Batman hizo en su episodio La búsqueda del demonio el cual introducía a Ra's Al Ghul (También llamado La cabeza del demonio) quien fue doblado por David Warner, ¿no es coincidencia? Bueno, pues a esto está la guinda de su nieto, Bruce Wayne tendría con su hija Talia un niño (Sí, Batman tiene un hijo propio) al que luego acabarían llamando Damien, ¡ja!

Lamentablemente es aquí cuando se nos presenta uno de los flojos elementos en The Omen que ahora en pleno 2022 pueden dañar la película y ese es el desarrollo del personaje de Katherine, que hasta ahora había permanecido a salvo hasta que a Robert se le notifica su accidental muerte.

No estoy muy familiarizado con la actriz Lee Remick pero yo creo que para la época hizo un adecuado trabajo, es solo que el guión y parte de la historia no saben qué hacer con ese interés por Damien en el cumpleaños, su miedo a quedarse embarazada de nuevo, su deseo por abortar, el miedo que el psicólogo nos explica que tiene sobre su hijo al revelar que no sabe si es suyo, etc, etc. Hay incluso una especie de teoría o un borrador original de que por amor a Robert y su dedicación al trabajo, decidió quedarse embarazada para favorecer la imagen familiar y política de Robert, WOW.

Todas esas cosas dan para expandir su personaje y que Damien o la asquerosa de Ms. Baylock se aproveche de ello, pero la película no hace nada con ella, y más bien la brutaliza y la mata de una manera que sientes que se han aprovechado. No sé, me ha dejado con un regusto que me ha decepcionado en ese aspecto, aún así, da una escena de ira en Robert que entiendes que ese es el principal motor por el que quiere poner fin a la obra del Diablo.

Para la otra escena de impacto, y shock, ésta al parecer tiene mucho comentario sobre que en ella podemos ver el trabajo de Gilbert Taylor parecerse a su anterior cinematografía en las películas que participó de Stanley Kubrick. No estoy seguro de eso, para mí tiene ese enfoque de los ojos que Donner muestra aquí y en Superman para mayor énfasis de la situación, aunque aquí la reacción de Remick puede ser un poco exagerada, y aún así trágica es su muerte.

Como último valoración y ya el público empezando a tener "pruebas" de la posible maldad o encarnación que Damien presenta, el guión nos introduce al personaje que instruirá a Robert para acabar con el Anticristo antes de que su reino comience, Bugenhagen (Leo Mckern) otro interesante personaje que aunque breve deja marca en la película al darnos el ultimo mensaje que confirmará a Damien como el Anticristo, al igual que otra escena de impacto que me hizo salir del salón en su día con un impresionante efecto práctico. Pobre Keith.

Llegados a un impresionante, aterrador y climático final tenemos a Peck en su actuación más intensa y rabiosa junto con una oscuridad del set y batallas bajo la música que conforman en uno de los inquietantes finales de terror que han visto, con una accidental sonrisa por parte de Harvey que en efecto, confirman no solo quien es Damien, sino que rompe la cuarta pared para decirnos que lo sabe, y todo estaba orquestado para su ascenso al poder.

Chicos, The Omen es un clásico de terror que no debería ser comparado a peor con sus predecesoras del triunvirato, presenta un aura y una presencia del maligno que hace que sintamos la desesperanza durante toda la película. La trama y el guión junto con su recorrido final es excelente, y aunque padezca de ciertos atropellos como esa cierta conclusión con el personaje de Katherine Thorne, sigue emocionalmente ponernos en la estacada con Robert bajo una excelente actuación de Gregory Peck. Las imágenes, la cinematografía y la música son de 10, y su valor en el cine de terror con la figura de ese niño llamado Damien se ha vuelto icónica, sumado a esa intriga por descubrir todo cuanto hay alrededor de su pasado.

Es tremendamente un trabajo exhaustivo y original y una experiencia bastante distinta del resto de cintas que pretendían copiar El exorcista (1973) con una conspiración y los presagios que afectan a los personajes que ha ido desarrollando durante la trama. No os lo podéis perder, pero vedla fuera de Semana Santa, no queráis pecar de blasfemos si sois creyentes.

Como es natural por la calidad del metraje, las actuaciones y su poder de terror en la dirección, la trama y el impacto de sus muertes, The Omen se convirtió en un éxito para la 20th Century Fox, una película tan vital en la taquilla que debido a su presupuesto y el éxito de Rocky el mismo año, no habríamos tenido Star Wars al año siguiente. Sí, todo gracias a esta película de terror.

Hay otra cosa al respecto que no he hablado, y es que The Omen es considerado como una película que está maldita debido a la serie de acontecimientos que sucedieron durante el rodaje y tras su acabado.

Normalmente explicaría que cosas fueron, pero debido a la oscuridad de la película y la previa situación que padecía Gregory Peck en 1975 no me hace mucha gracia comentarlo, así que aquí tenéis un video de Richard Donner explicándolo, o si queréis id al blog de este enlace que lo detalla bastante bien.

Harvey Stephens hizo un cameo en el remake de 2006, pero aparte de eso nada fuera de lo ordinario le ha sucedido, no os creáis esos rumores de que los actores de estas películas crecen malvados o raros como le sucedió en su momento a Linda Blair.

Para los fans españoles o fuera de España a los que les haya gustado y queréis más, os recomiendo la serie de HBO 30 Monedas el cual vuelve a traer en nuestro país los mismos temas de conspiración y cultos que creo que podríamos llegar en el futuro a hablar en Under12scripts.

Debido a que estamos en Semana Santa y esta cinta acaba con cierto mensaje de inquietud y victoria por las obras del mal, tal vez podría traer al análisis una desconstruccion de esta figura del mal. No soy un experto teólogo pero si queréis saber la opinión de porque a mí ese miedo no me afecta es la siguiente:

Normalmente como se puede leer en el Libro de las Revelaciones, la aparición del Anticristo es mas bien la cercanía al Armageddon, al fin de los tiempos provocados por él una figura oscura o en esta película, "hijo" del demonio.

Pero, ¿quién es exactamente esa persona? No puede ser como una versión negativa del propio Cristo, ¿o sí? De ser así me estas hablando de una persona o ser carente de autonomía, o de un pensamiento propio como Jesús, el cual os recuerdo que también sentía discrepancias como el abandono de Dios o su sacrificio, ¿en serio ese ser que es todo lo contrario de Jesús no sentirá discrepancias con esa misión que acarreará?

Seguirá siendo una figura creada de otros seres que Dios creó, pareciéndose un poco a un orco de El Señor de los Anillos de J.R.R Tolkien como una desfiguración de la creación de Eru Iluvatar.

Otra cosa que The Omen plantea es que el Anticristo pasará por un nacimiento, tal vez de un chacal o de otra manera, pero no es el Diablo o el Falso Profeta que simbolizará el 666, es otro ser que será destinado a ser tan blasfema figura. Pero yo pienso que si nace hombre al igual que Jesús las circunstancias en las que crecerá también moldeará  la persona en la que será. Tendrá libre albedrío uno de los regalos que todos tenemos, y nosotros escogemos nuestro propio destino, para bien o para mal, somos libres de hacerlo, ¿estamos seguros de que nacerá una figura al que se le privará de pensamiento propio, un autómata del mal que no podremos figurar hasta que sea demasiado tarde? No, no lo creo. 

Una manipulación como esa no puede desapegar la duda, la cuestionable valoración o el descubrimiento propio que hacemos en nuestros pensamientos, cualidades vitales que hacen de nuestra vida que valga la pena. Una vida que evita que nuestro ciclo o destinos estén escritos, y que nuestra tolerancia tampoco venga de mano de otro.

Si de verdad esta figura del mal nace sin nada de eso, entonces tengo una mala noticia para el Diablo, en palabras de uno de mis personajes favoritos (El cual David Warner salió en ese mismo episodio) cuando un niño aprende a devaluar la vida de un ser, pueden devaluar la vida de todos, incluso la de su propio padre. No creo que a alguien le guste que todo lo que debe hacer ya ha sido dictado y no puede desviarse del tal camino sin ninguna libertad.

Para hacer esta explicación menos densa o seria, mirad como ejemplo algunos personajes ficticios que habrían adoptado lo que antes había explicado, para los fans de Dragon Ball tenemos personajes como Kami, Satan Piccolo y su prole, el genial Piccolo.

Cuando apareció por primera vez el niño del rey de los demonios, se nos dejó claro que este futuro rival de Son Goku era una reencarnación del poderoso enemigo y que crecería para sustituir en mayor maldad a su padre y acabar con Goku.

Pero al final nada de eso sucedió, Piccolo creció siendo su propio individuo, un ser con honor que llegó a sentir también emociones y camaradería con futuros amigos como Krillin y Gohan. No llegó tampoco a ser una figura santa como Kami al ser su propio persona pero llegó a ser una fuerza del bien que se redimió y se distanció del ser que supuestamente debía ser.

Lo mismo pasó más tarde con Goku cuando se nos contaron sus origines en la Saga de los Saiyan, destinado a crecer en un guerrero que destruiría su hogar provisional, pero al final se convirtió en la figura cariñosa y fuerte que era cuando fue un niño.

Espero que con estos ejemplos haya puesto de antemano que The Omen es solo una película y que el sentimiento final del mal ganando no os deje con una sensación de desesperanza. Una cosa es estar aterrado y otra traer el sentimiento de vivir en ese mundo que pronto caerá en desgracia.

Dicho esto espero volver pronto con otra entrada, en verano para relajar el ambiente, espero que os guste y que reciba buenos comentarios ante todo. ¡Nos vemos!