Godzilla (1954)
Se hacia inevitable hablar del monstruo más popular de Japón y del resto del mundo aquí en el blog, el rey de los monstruos, Godzilla.
Estudios Toho, y el director Ishiro Honda junto con uno de los más reconocidos productores hasta 1997, Tomoyuki Tanaka, deseaban lanzar al público una película que reflejase el horror que experimentaron en primera mano durante el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Su miedo a la radiación, su angustia por la guerra, junto con la idea principal de la venganza de la naturaleza contra la humanidad, fueron vitales durante el proceso de esta historia y la creación de un icono global y del cine japonés.
Godzilla o mejor dicho "Gojira" (Combinación de las palabras gorila y ballena, en honor de un seudónimo) representa un ser legendario que tiene como objetivo recordar el desastre nuclear producido, con la intención también de dejar un profundo mensaje anti-bélico.
Siendo la primera de una extensa serie de películas que no parecen tener fin, en especial con la reciente aparición de Godzilla Resurgence, se diferencia de las demás por una serie de factores que la convierten en algo especial y en un clásico del cine de los años '50 y de monstruos.
Así que sin más retraso, vamos a analizar Japon Bajo el Terror del Monstruo o Godzilla (1954) la original, sin recortes de USA:
Un grupo de rescate japonés desaparece misteriosamente tras la búsqueda de un barco pesquero que se ha desvanecido misteriosamente.
Sin supervivientes, todo se reduce a un mal presagio por parte de los más ancianos en la Isla de Odo, que hablan sobre un ser legendario llamado "Godzilla"(Haruo Nakajima), del cual deciden ahuyentarlo como apaciguar su ira por medio de un antiguo exorcismo. Pero durante la noche, un terremoto sacude la isla, presagiando los temidos acontecimientos.
La noticia llama la atención del doctor en panteología Kyhōei Yamane (Takashi Shimura) su hija Emiko (Momoko Kochi) y de su futuro yerno Hideto Ogata (Akira Takarada) para investigar acerca de los orígenes del monstruo, pero no antes de verlo con sus ojos como se aparece ante el poblado.
Este hecho provocará el caos y el miedo por parte de todos los miembros de la película, ya que Godzila es un ser desconocido con un poder que no pueden controlar si se volviese hostil contra Japón.
Sin embargo, Emiko guarda un secreto al resto del país con el misterioso Dr. Serizawa (Akihiko Hirata) algo relacionado con el rey de los monstruos que ambos tienen miedo de demostrar al mundo entero que creó a tal monstruo atómico.
Emiko y Serizawa discutiendo sobre Godzilla |
La película se veía favorecida en su época por varios factores, pero creo que el más importante es su tema de naturaleza y venganza ante el miedo atómico.
"Kaiju eiga" se le llama a una película japonesa en donde se protagoniza por el monstruo, inexacta aquí en cierto punto de vista ya que aún Godzilla no se enfrenta a ningún monstruo para protegerse, eso se vería en Godzilla Contraataca.
Es más prometedora de lo que parece cuando vemos a Japón cómo intenta aceptar una criatura mitológica que no debería de existir bajo ningún termino; tan solo tachad el factor "error humano" de la lista.
Pero también resulta algo más prometedora ante el tema, sin embargo los defectos más comunes los relataré de forma rápida.
Las actuaciones de algunos personajes son exageradas, llegando a ser normales o un poco trabajadas ante los acontecimientos, debido a que es difícil de proyectar las dimensiones del peligro sin tener una idea de Godzilla o el caos que provoca. Aunque este punto sea menor en un par de personajes, sí que se siente parte de un aire sobrecargado en muchas escenas, porque parte del grupo de actores no encajaban aún con la magnitud y la importancia de la película.
Salvo en nuestros actores principales, son bastantes buenos cada una de ellos. |
A esto se le suma algo importante, una de las mejores bazas de la película es el proceso con el que se crea la figura de Godzilla, el miedo y la oscuridad se adhieren en un área de llantos y caos que de alguna manera recrean el auténtico horror de Japón durante la guerra. Que ante un presupuesto moderado como limitado se apoya en la visualización más cercana a la realidad durante esa época.
El problema es que el proceso de creación es poco llevadero y demasiado lento, lo que puede hacerla pesada y aburrida hasta que Godzilla hace aparición atacando.
Supongo que en parte se habría soportado si hubiese habido un punto de apoyo en la historia al igual que en los personajes que seguimos, y aunque por poco sea así, no van por donde muchos hubiésemos querido.
Los personajes son un poco aburridos y menos interesantes lo que por desgracia marcaron a otras Kaiju eiga hechas por Toho, pero lo peor es que de acuerdo con el guión y la historia que tratan de interpretar no deberían ser así, deberían ser personajes complejos, inteligentes y llenos de resoluciones, pero la exageración en la forma de actuar puede ser o muy común en actores japoneses, o muy pobre ante una película de Serie B que solo existía para cobrar los cheques. No es del todo el caso aquí.
Esos son para mí algunos problemas que se presentan en la película, ¿pero sabéis en que destaca y la hace ser un clásico del cine? El cómo crean a Godzilla.
No es ningún secreto que el actor Haruo Nakajima llevaba un disfraz del monstruo e iba moviendo y destruyendo todo en maquetas a escala, (qué por entonces eran perfectas, ahora se observa ligera falta de trabajo), lo que sí lo era fue la combinación de efectos prácticos como de técnicas para engañar al ojo humano.
A veces es un disfraz, otras es una maqueta que se mueve con hilos, correderas, y otras es un muñeco de acción atravesando alambrados, o situándose en agua hirviendo.
Hay algo en como intentan engañar el ojo humano que me recuerda en parte al proceso que uso Spielberg en Jurassic Park, solo que aquí CGI no existe, y el blanco y negro ofrece otra ventaja que hablaremos más tarde.
Parte de la película presenta ese aire de bienvenida que Japón ofrece para observar su cultura, lo que la conecta con naturalidad al desastre del monstruo, ya sea las reacciones sobre si deberían o no publicar la existencia de Godzilla para alertar al resto del mundo, o si se debería mantener en secreto para poder solucionarlo sin llegar a alertar al mundo por el uso de bombas atómicos.
Hablando de esto, muchas películas de Godzilla siempre suelen alternar sus orígenes debido a que no encajan con el espíritu de la trama, o porque es complicado explicarlo.
Durante esta cinta alternan teorías, pero la principal es que Godzilla existió anteriormente como una legendaria bestia marina que descansaba bajo el subsuelo del Pacífico, pero que durante varias pruebas atómicas en el mar, provocó una mutación que años después le despertó para atacarnos.
Como ya sabéis esto le otorgó su aliento atómico (Hecho bastante convincente con la maqueta) junto con una resistencia ante armas de fuego, bombas, etc.
Aquí brilla el papel de Takashi Shimura, puesto que su personaje tras explicar su origen, pide que no hieran al monstruo ya que puede que sea la única oportunidad de investigar a Godzilla, junto con el secreto que el mundo necesita para poder sobrevivir a una exposición a la radiación nuclear.
Cuando escuché esto, supe que estaba viendo algo inteligente y trágico, ya que es cierto que Godzilla es una criatura única que en cierta parte también significa nuestra salvación, pero al igual que el yerno del profesor, choca demasiado la idea de que sigue siendo una criatura devastadora que no aspira a otra cosa que a destruir, como se vio en su llegada a Tokio.
Si tuviese que escoger lo mejor de la película, sería la música y el uso de blanco y negro sin duda.
Akira Ifukube crea la conocida canción de Godzilla, la cual suena INCREIBLE, en especial durante las escenas de ataque. Ese sonido de orquesta militar favorece mucho al personaje en sí, al igual que el blanco y negro durante la noche; es perfecto al favor de muchas escenas al igual que con la historia, la detalla más seria y trágica.
Se trataba de una película barata y ridícula antes de hacerla para muchos, pero que está manejada por personas con el objetivo de enseñar la seriedad de la guerra, el miedo atómico, y el como la naturaleza cuando es capaz de tomar venganza siempre encuentra una forma de ganar.
Es la seriedad con la que se toman lo que la convierte en una gran película; viéndose la oportunidad de ver temas oscuros o tristes, como la aceptación de la muerte o niños heridos y afligidos por la catástrofe.
No importa cuantas veces la vea, siempre se me acongoja el corazón con la escena de la niña que ve a su madre morir, es simplemente así de cruel y real.
Otra cosa que me gustaría destacar es la muerte de Godzilla, durante la película Emiko guarda un secreto a todos sobre como Serizawa inventó una arma que es capaz de desencadenar una rotura de oxígeno a nivel atómico, y por lo tanto destruir a cualquier criatura en el agua.
La idea de que Serizawa no la haya usado es por la razón de que en cuanto se deshaga del monstruo con ella, el mundo será testigo de otra arma más grande con la que nos destruiremos entre nosotros.
Aquí Japón bajo el terror del monstruo ya plantea otro mensaje sin respuesta sobre si es ético dejar morir a gente con el beneficio de no cobrar vidas, o de si desvelar el destructor de oxigeno no desembocará en otra forma de destruirnos.
A pesar de todo, Hirata actúa perfectamente en la película dejando claro sus razones al igual que su idea de proteger el mundo... pero de repente observa una transmisión de Tokio destruida, las familias perdidas, y un magnifico coro en honor a los fallecidos.
Es difícil decir que no después de una escena tan triste y oscura que realmente iba dirigida a los fallecidos durante los ataques nucleares, ya que te involucra más en el mensaje de la película.
La película no ofrece ningún otro mensaje al acabar sobre este tema, Hirata como Serizawa se responsabiliza de la muerte del monstruo con su vida para que nadie descubra los secretos sobre su arma.
Y mientras todos celebran su sacrificio, Yamane deja la película con una frase muy reveladora e inolvidable:
"Aunque Godzilla esté muerto, nada impedirá que sigamos probando a crear nuestra propia destrucción, haciendo posible que otro Godzilla vuelva a aparecer en alguna parte del mundo, otra vez."
Un mensaje claro y fuerte, que tanto en Godzilla Raids Again como en Godzilla vs Destoroyah recalca en gran parte.
Aquí acaba la crítica de Godzilla, tiene fallos respecto al tiempo y la duración del monstruo, pero los temas que lanzan, las actuaciones serias y profundas ante algo imaginable y débil son persistentes e interesantes, al igual que ver al Rey de los monstruos, junto con las distintas técnicas que se emplean para su proyección, lo que la hace también una película de estudio perfecta para muchos cineastas dedicados a estudiar efectos prácticos, especiales, o los beneficios del uso de blanco y negro.
Perfecto guión, gran monstruo, gran país. Es sin duda, una de las mejores películas que se hayan hecho en Japón.
¡Ah! Claro, aún no he dicho nada sobre el corte americano, perdonad, dejadme hablaros de el: ES HORRIBLE.
En un intento de expandir Godzilla internacionalmente, Toho hizo un trato con Universal Studios, ¿el problema? Para no dejar en mal lugar al país inventor de la bomba atómica, reeditaron muchas escenas con actores americanos y cortaron mayoritariamente varias escenas que construían el ambiente característico,
Lo único que se salva de este perfecto desastre es el actor Raymond Burr, conocido lamentablemente solo por mi parte en su papel en La Ventana Indiscreta de Hitchcock, y por Perry Mason.
Aunque su papel es sólo explicar como reportero los acontecimientos en Tokyo, es bastante excepcional pese al pobre nivel en el que está. Parece un homenaje en cierto a modo a la histeria de la serie radiofónica que hizo Orson Welles sobre La Guerra de los Mundos", pero no va por ninguna parte, lo que es triste porque Burr realmente puso mucho empeño y cierta emoción y emocional bloqueo por lo que acontece.
A pesar de todo, Hirata actúa perfectamente en la película dejando claro sus razones al igual que su idea de proteger el mundo... pero de repente observa una transmisión de Tokio destruida, las familias perdidas, y un magnifico coro en honor a los fallecidos.
Es difícil decir que no después de una escena tan triste y oscura que realmente iba dirigida a los fallecidos durante los ataques nucleares, ya que te involucra más en el mensaje de la película.
La película no ofrece ningún otro mensaje al acabar sobre este tema, Hirata como Serizawa se responsabiliza de la muerte del monstruo con su vida para que nadie descubra los secretos sobre su arma.
Y mientras todos celebran su sacrificio, Yamane deja la película con una frase muy reveladora e inolvidable:
"Aunque Godzilla esté muerto, nada impedirá que sigamos probando a crear nuestra propia destrucción, haciendo posible que otro Godzilla vuelva a aparecer en alguna parte del mundo, otra vez."
Un mensaje claro y fuerte, que tanto en Godzilla Raids Again como en Godzilla vs Destoroyah recalca en gran parte.
Ese coro, sigo sin creerlo, es MUY triste, me parte el corazón |
Aquí acaba la crítica de Godzilla, tiene fallos respecto al tiempo y la duración del monstruo, pero los temas que lanzan, las actuaciones serias y profundas ante algo imaginable y débil son persistentes e interesantes, al igual que ver al Rey de los monstruos, junto con las distintas técnicas que se emplean para su proyección, lo que la hace también una película de estudio perfecta para muchos cineastas dedicados a estudiar efectos prácticos, especiales, o los beneficios del uso de blanco y negro.
Perfecto guión, gran monstruo, gran país. Es sin duda, una de las mejores películas que se hayan hecho en Japón.
¡Ah! Claro, aún no he dicho nada sobre el corte americano, perdonad, dejadme hablaros de el: ES HORRIBLE.
En un intento de expandir Godzilla internacionalmente, Toho hizo un trato con Universal Studios, ¿el problema? Para no dejar en mal lugar al país inventor de la bomba atómica, reeditaron muchas escenas con actores americanos y cortaron mayoritariamente varias escenas que construían el ambiente característico,
Lo único que se salva de este perfecto desastre es el actor Raymond Burr, conocido lamentablemente solo por mi parte en su papel en La Ventana Indiscreta de Hitchcock, y por Perry Mason.
Aunque su papel es sólo explicar como reportero los acontecimientos en Tokyo, es bastante excepcional pese al pobre nivel en el que está. Parece un homenaje en cierto a modo a la histeria de la serie radiofónica que hizo Orson Welles sobre La Guerra de los Mundos", pero no va por ninguna parte, lo que es triste porque Burr realmente puso mucho empeño y cierta emoción y emocional bloqueo por lo que acontece.
Comentarios
Publicar un comentario