Porco Rosso (1992)

Sí, curiosa elección para empezar el blog, pero no puedo evitarlo; Hayao Miyazaki es uno de los mejores directores de animación del mundo, y aunque normalmente el público prefiere éxitos como Princess Mononoke o My Neighbour Totoro; Porco Rosso siempre será mi favorita por el factor nostálgico; pero sin tener eso en cuenta, ¿cómo se sostiene la película después de más de 20 años?

La razón de porque he escogido hoy Porco es por el inevitable fin del verano. Esta película es increíble en como recoge los aspectos más comunes del verano en el Adriático y en Milán, lo que hace que encaje ya que en muchos sentidos es una peli simple; no hay guerras, ni destronamientos, es sólo un gran personaje viviendo su vida como si de unas vacaciones se tratará, lo que nos lleva a la historia:

Marco Pagot fue un gran piloto de hidroavión durante la Primera Guerra Mundial en el Mar Adriático, que tras hechos que lo describen como cobarde, fue maldecido a llevar el rostro de cerdo siendo así conocido como Porco Rosso; y obligado al principio a vivir como cazarrecompensas de piratas de hidroavión pasando así los años.
Durante sus momentos de descanso, visita el hotel que regenta Gina, su amiga de la infancia, en el que también suelen visitar piratas anteriormente cazados por Porco.
Éstos, hartos de este hombre, contratan a Donald Curtis, un piloto de hidroavión que dispuesto a derribar al cerdo lo obliga a reencontrarse con viejos y nuevos amigos para aproximarle a un duelo final entre pilotos de hidroavión con el fin de proteger el trabajo de su nueva mecánica Theo, todo ello sin saber los problemas que se avecinan para nuestro héroe.

"Theo y Porco, los mejores compañeros según Miyazaki"

La historia es mas simple de lo que he comentado, pero presenta un ritmo increíble que permite descansos entre medias, lo que para mi la hace una buena película para ver durante este mes.
Italia se ve increíble (específicamente Milán, como las costas de islas Dálmatas y en la playa de Stiniva). Hay algo en la forma de dibujar en estas películas que siempre dejan una gran impresión al ver detalles como el mar o el cielo, la paleta del azul es a día de hoy hipnotizante, no se como lo harán pero reflejan un cielo casi real y un mar en el que me gustaría perderme; y eso que yo temo volar.

Dicho esto, visualmente es todo un agrado, como cualquier obra de Estudios Ghibli, pero la película destaca por las reacciones y relaciones entre los personajes (otra especialidad de Miyazaki):
Los piratas y sus rivalidades son buena comedia. Gina y sus canciones y su forma de reaccionar ante Marco. Theo y la idea de trabajar en el hidroavión; todas esas reacciones entre ellos hacen ver a los personajes de una manera más reales (increíble que diga esto) que en películas con actores (una de las especialidades de Miyazaki).

No hay mucho más que decir de una película muy sobreestimada, su doblaje tanto en inglés como en español calzan perfecto, y las escenas son memorables, en especial la conocida escena de Berlini, una agradable y misteriosa explicación de la maldición, pero para mí, una de las escenas más tristes que Japón ha creado, que aún de pequeño solo supuse.
Sin entrar en mucho detalle, la explicación es una de las mejores escenas, ya que eleva a la película y al propio protagonista a una situación muy emocional, sincera e incluso sutil que es difícil de no involucrarse en ella.

Esta bastante claro de que no es una película que este a la altura de otros proyectos de Estudios Ghibli, pero por lo que es  y lo que trata de ser la película, con su historia, su tiempo, y su esfuerzo llega a impresionar muy fácilmente.
Una gran película que deja en alza Italia, todas sus costumbres y gentes (¿Me pregunto si cosechó buen éxito en el país?)

Porco Rosso es una gran película de animación que sin duda será recordada con cariño, ya sea por sus personajes, su historia, el ritmo, la música, el misterio o su idea de lo que es un mundo libre y pacífico en el Adriático.  Lo que la convierte en la mejor película veraniega para ver y disfrutar con los amigos y la familia.

Os animo sin dudar a verla en la ultima semana del verano, y debajo encontrareis una opinión bastante trabajada y corta de Doug Walker, por si a alguien le interesa.
Hasta la siguiente crítica.