La Momia (1932)
Una de las cosas que más me gusta del blog es recibir el feedback de muchas de mis entradas y ver vuestras respuestas; ya sean buenas o malas me encanta saber que aún hay gente dispuesta a leer mis análisis y opiniones, y se muestren curiosos por ver cada película que critico.
Una de mis situaciones favoritas fue cuando hablé de los monstruos de Universal Pictures y la popularidad que tuvieron en los años '30 y '40 con mi análisis de El Hombre Lobo.
A decir verdad, pensaba que a la gente no le gustaría, que echarían la vista hacia un lado debido a lo vieja que es la película de por sí, pero menuda sorpresa que me disteis de verdad.
Y eso son buenas noticias para mí, porque adoro el género de terror, y los monstruos de Universal son también una forma de arte en el cine que disfruto siempre verlos, así que durante mucho tiempo estuve pensando continuar con más de estos análisis, pero no sabia con cuál decidirme.
¿Hablaríamos del magnetismo que Lugosi creó en Dracula? ¿De la famosa figura del Monstruo con Karloff? ¿O del impresionante y misterioso Fantasma de la Ópera llevado por Lon Chaney?
El tiempo me dio la respuesta con la noticia de un próximo estreno, un remake de La Momia con nada menos que Tom Cruise, Russell Crowe y Sofia Boutella en primera linea; pero por si no fuera poco, meses después subieron un trailer que anunciaba la intención de volver a convocar a los monstruos de Universal en una nueva linea de películas bajo el proyecto Dark Universe (Por cierto, ese trailer seas o no fan del terror de los años '30 se ve fantástico).
Mucha gente que conozco se ha mostrado cansada y furiosa por el intento ahora de hacer un universo cinematográfico con las populares criaturas de la noche, pero en mi opinión, estoy dispuesto si lo hacen bien y con respeto al material original.
Cierto que me gustaría que rehicieran películas un tanto olvidadas y crearan nuevos monstruos que representen distintas culturas del resto del mundo, ¡pero oye, si Javier Bardem hace del Monstruo de Frankenstein, sin duda que seguiré apoyando Dark Universe!
Mucha gente que conozco se ha mostrado cansada y furiosa por el intento ahora de hacer un universo cinematográfico con las populares criaturas de la noche, pero en mi opinión, estoy dispuesto si lo hacen bien y con respeto al material original.
Cierto que me gustaría que rehicieran películas un tanto olvidadas y crearan nuevos monstruos que representen distintas culturas del resto del mundo, ¡pero oye, si Javier Bardem hace del Monstruo de Frankenstein, sin duda que seguiré apoyando Dark Universe!
Sé que ha habido mucha decepción respecto a esta película, pero hoy prefiero llevaros de nuevo una vez más al pasado, concretamente 1931-1932 con el éxito de Dracula y Frankenstein.
Carl Laemmle Jr. vio con sus propios ojos el éxito que fue la realización de tales películas, pero a la hora de dar el siguiente paso, en vez de mirar a viejos libros y leyendas del viejo continente (La falta de acceso también se tuvo en mente), se dio cuenta del éxito cultural que seria adaptar uno de los hechos más perturbadores del siglo XX.
Después de varias sesiones con varios guionistas, productores, y periodistas, la historia de su próxima película llegó en bandeja de plata. Habían pasado ya más de 10 años desde que se descubrió la tumba del faraón Tutankamón el cual al instante de su publicación fue corriendo rumores de una historia de venganza y sacrilegio, de la maldición egipcia del Faraón.
Fue un evento cultural muy importante para 1922, y el hecho de enlazarlo tan fielmente con la cultura y la mitología egipcia rindió muchísima expectación e inquietud durante los siguientes meses de realización como de estreno.
Esto se convirtió en un fenómeno único y cultural, de la misma manera que ha sucedido con los estrenos de Star Wars, La Momia fue el inicio de la cumbre de la popularidad del ciclo de monstruos, y la cultura egipcia en el día de hoy.
Imaginaos cines decorados con arte egipcio, promociones y noticias grandes para los años '30, clases sobre la mitóloga egipcia en preparación al estreno, etc.
Cierto que volviendo la vista atrás, resulta muy difícil tratar de encajarla en el género de terror, y su relación con la versión de 1999 con Brendan Fraser o con su reciente remake.
Pero vamos a darle una oportunidad y juzgarla por lo que es, y tratar de entender su gran valor en la historia del cine, junto con lo que la hace popular a día de hoy.
Esta es la historia de la original película, The Mummy:
Carl Laemmle Jr. vio con sus propios ojos el éxito que fue la realización de tales películas, pero a la hora de dar el siguiente paso, en vez de mirar a viejos libros y leyendas del viejo continente (La falta de acceso también se tuvo en mente), se dio cuenta del éxito cultural que seria adaptar uno de los hechos más perturbadores del siglo XX.
Después de varias sesiones con varios guionistas, productores, y periodistas, la historia de su próxima película llegó en bandeja de plata. Habían pasado ya más de 10 años desde que se descubrió la tumba del faraón Tutankamón el cual al instante de su publicación fue corriendo rumores de una historia de venganza y sacrilegio, de la maldición egipcia del Faraón.
Fue un evento cultural muy importante para 1922, y el hecho de enlazarlo tan fielmente con la cultura y la mitología egipcia rindió muchísima expectación e inquietud durante los siguientes meses de realización como de estreno.
Esto se convirtió en un fenómeno único y cultural, de la misma manera que ha sucedido con los estrenos de Star Wars, La Momia fue el inicio de la cumbre de la popularidad del ciclo de monstruos, y la cultura egipcia en el día de hoy.
Imaginaos cines decorados con arte egipcio, promociones y noticias grandes para los años '30, clases sobre la mitóloga egipcia en preparación al estreno, etc.
Cierto que volviendo la vista atrás, resulta muy difícil tratar de encajarla en el género de terror, y su relación con la versión de 1999 con Brendan Fraser o con su reciente remake.
Pero vamos a darle una oportunidad y juzgarla por lo que es, y tratar de entender su gran valor en la historia del cine, junto con lo que la hace popular a día de hoy.
Esta es la historia de la original película, The Mummy:
Tras la desaparición de la exitosa y recompensada expedición de los doctores Muller (Edward Van Sloan) y Joseph Wimple (Arthur Byron), diez años han pasado desde que Norton (Bramwell Fletcher) fue testigo de como la momia descubierta volvió a la vida, se puso en pie, y robo el papiro del dios Toth, dejándolo atónito ante la maldición que acaban de desatar.
Conforme pasa el tiempo, progresos se van presentando tras la aparición de un noble egipcio llamado Ardath Bay (Boris Karloff), que consciente de lo sucedido intenta ayudar a los doctores, y al hijo de Joseph, Frank (David Manners), con una nueva exploración a la tumba de la princesa Ankh-es-en-amon.
Sin embargo, todo esto es un engaño de la mente maestra detrás de todo, la momia maldita Imhotep, quien tras descubrir el sorprendente parecido de la dama Helen Grosvenor (Zita Johann) con el de su antigua amada princesa egipcia tiene la intención de romper la barrera que existe entre ambos, y reencarnar a su querida princesa al precio de la vida de todos aquellos que se entrometan en su camino.
Conforme pasa el tiempo, progresos se van presentando tras la aparición de un noble egipcio llamado Ardath Bay (Boris Karloff), que consciente de lo sucedido intenta ayudar a los doctores, y al hijo de Joseph, Frank (David Manners), con una nueva exploración a la tumba de la princesa Ankh-es-en-amon.
Sin embargo, todo esto es un engaño de la mente maestra detrás de todo, la momia maldita Imhotep, quien tras descubrir el sorprendente parecido de la dama Helen Grosvenor (Zita Johann) con el de su antigua amada princesa egipcia tiene la intención de romper la barrera que existe entre ambos, y reencarnar a su querida princesa al precio de la vida de todos aquellos que se entrometan en su camino.
Voy a ser sincero, tengo pensamientos conflictivos respecto a la película original, me es muy difícil situarla en el género de terror, y asociarlo con los demás monstruos famosos y populares porque a la hora de hablar de la trama se describe más un thriller de amor y fantasía, que una de las películas de terror más populares de Universal.
También porque muchas de las características que convierten a la momia en un ser popular e icono de terror no son las que están asociadas con esta momia, con Imhotep (Lo explicaremos después).
Sin embargo, existen varias técnicas y asociaciones con El doctor Frankenstein y Dracula que pueden guiarla en esa área, por no decir que esta película fue lanzada en un momento en el que aún el cine sonoro estaba en su más temprana infancia, y puedes notar bastante el tipo de escenas silenciosas y sin música que se presentaban más notablemente en sus predecesoras, pero que aquí ves de una forma diferente y más cuidada.
Supongo que deberíamos hablar primero de la gran decisión de poner a Karl Freund en la dirección, quien se encargó en 1931 de la sorprendente cinematografía de Dracula (Rumores indican que fue su trabajo que lo distinguió de la pobre dirección de Tod Browning, pero eso otro día) y por ende se nota que muchos de los errores que presentaba en su anterior trabajo son arreglados rápidamente en La Momia y adquiere también su propia área e interés a la hora de poner en escena la historia situada en Egipto.
Es una gran idea dejar a Freund dirigir por primera vez, muestra ambiente y atmósfera de terror, aunque la trama no llegue a ser del mismo tono; sin embargo cada toma y fotograma es interesante de ver y bien ejecutado.
Una cosa que resulta ser una decepción es el uso de las localizaciones, en las anteriores películas se podía notar que el terreno podía estar asociado a Los Cárpatos, Transylvania y más zonas del viejo continente. Sin embargo en La Momia no llegan a rodar en auténticas localizaciones que abracen en la cultura egipcia, algunos sitios están bien y los templos son empleados con una buena oscuridad, niebla, y un gran uso de la luz.
Pero no se diferencia mucho de lo que seria un museo a cerrar para ser exactos, y creo que es una de esas cosas por las que también existe una razón para hacer un remake que pueda asociarse más a la cultura egipcia de lo que lo hizo en la original. Como bien hizo la versión de 1999.
Durante la película me gusta ver las similitudes que tienen con Dracula y teorizar si Freund lo hizo apropósito o todo es una agradable coincidencia.
Aparte de la similitud en la existencia de un ser inmortal que emplea vidas para poder saciar su poder, pero que también debe confiar en ese tipo de esclavos de mentes frágiles para poder conseguir a la dama en peligro para que compartan siempre su vida maldita, junto con los héroes y el profesor experto en la materia que luchan contra esta criatura sobrenatural antes de que sea demasiado tarde; aún se respira un nuevo y original entorno en el ritmo y las actuaciones.
En el inicio, los títulos de crédito repiten la melodía de Tchaikovsky "Swan Lake" que se empleó en el inicio de Dracula, y al igual que el personaje del conde, la momia se presenta bajo una faceta y noble imagen para poder caminar entre ellos sin llegar a crear una sospecha o un comportamiento que delate sus intenciones, como Ardeth Bay en este caso.
Lo que nos lleva a uno de los reyes del terror, el impresionante actor Boris Karloff.
En la primera escena, vemos a ambos doctores y a Norton ayudando en la expedición y observando el papiro que indica la maldición impuesta a Imhotep, maldición que todos subestiman por desgracia para la siguiente escena, en donde Karloff entra en escena desde su sarcófago (Lo que me recuerda que aviva el misterio de la maldición, o los motivos por los que Imhotep fue momificado, sin duda una historia que recompensó al público de 1932).
Creo que esta escena es una de las más efectivas de toda la película debido a que se toma su tiempo, el silencio a falta de sistema o banda sonora toma un papel inesperado a la hora de crear una atmósfera que nos invita a pensar en lo que sucederá, y sobre todo la reacción de Norton que es impresionantemente real.
Bramwell Fletcher se toma DEMASIADO en serio la reacción de la resurrección de Imhotep, y su actuación pasa de una forma en risa maniática y llena de locura que da a ver un razonamiento lógico, a una exageración teatral que funciona en todos los sentidos. Consigue con creces situar algo tan ficticio e irrisible en este tipo de historia.
La pista que Freund ahora quiere transmitir en esta historia es en el valor de la imagen del terror, no solo el empleo de actuaciones y la atmósfera que van creando, sino también en el impacto de violentas imágenes que para los años '30 era inadmisible, y que eleva el nivel de terror en el impacto social. Durante esta escena no hay mucho de eso, pero es un pequeño anticipo bajo una gran y elaborada actuación ante lo que simplemente fue una momia robando un viejo papiro y desapareciendo en el desierto.
Sí...esa será la única vez que veréis a la momia con todos sus vendajes en pleno movimiento, seria una decepción total si esperabais otra cosa, pero al menos dejan claro el peligro y el personaje que quieren elaborar más en adelante.
Antes de avanzar con el propio personaje de Imhotep y Karloff, volvamos a hablar del maquillador Jack Pierce. Como ya dije en mi entrada de El Hombre Lobo, Pierce fue el encargado de dar la imagen conocida a muchos de los monstruos de Universal Studios siendo el del Monstruo de Frankenstein el más conocido y popular de todos.
Pero su trabajo con el maquillaje de la Momia es también impresionante de ver, al igual que la paciencia que Boris Karloff mantuvo para que se le aplicara; algo que solo Rebecca Romijn seria capaz de entender.
Jack estudió de nuevo muchos libros y visitó museos para aprender la textura y el posible maquillaje orgánico para aparentar el proceso de momificación de una forma natural pero impactante, usando vendajes viejos qué más tarde calentaría cociéndolos y secaría para aplicárselos a Boris, una vez estuvieran en una textura rígida, pero suficientemente elástica para no romperse una vez aplicado.
Barro sobre su pelo, algodón y gasas en partes de su cara, cicatrices y vendajes por colodión, e incluso ácido.
Para tan solo crear a la momia en su sarcófago, Jack empleó 8 horas, ¡sí, 8 horas enteras sin perder tiempo, eso requiere de una paciencia de la que yo carezco!
No me sorprendería ahora descubrir que en esas escenas Karloff estaba dormido o cansado, y que la forma de mantenerse rígido y con escaso movimiento fue debido a esas sesiones de maquillaje.
Lo que en un extraño sentido "ayuda" a su actuación cansada y agotadora del principio.
La mano e imaginación que emplea Jack es digna de reconocimiento (Demonios, diría que lo sigue siendo en la imagen popular), incluso cuando Imhotep deja de presentarse con el vendaje y la figura de la momia que todos anuncian públicamente, Jack Pierce decide dar muestras de impacto en cada escena puesta de su cara, haciéndonos pensar que el proceso y el tiempo en el que fue momificado Imhotep puede haberle llevado a que el vendaje de su rostro se haya insertado y cicatrizado en su cara. Ese es un detalle perturbador, original e increíble que va agarrado de la mano de la intención del impacto visual que rodea en torno a la película, y bastante efectivo resulta para 1932, en donde censuraban muchas de estas cosas, pero no con La Momia, de eso nada.
También porque muchas de las características que convierten a la momia en un ser popular e icono de terror no son las que están asociadas con esta momia, con Imhotep (Lo explicaremos después).
Sin embargo, existen varias técnicas y asociaciones con El doctor Frankenstein y Dracula que pueden guiarla en esa área, por no decir que esta película fue lanzada en un momento en el que aún el cine sonoro estaba en su más temprana infancia, y puedes notar bastante el tipo de escenas silenciosas y sin música que se presentaban más notablemente en sus predecesoras, pero que aquí ves de una forma diferente y más cuidada.
Supongo que deberíamos hablar primero de la gran decisión de poner a Karl Freund en la dirección, quien se encargó en 1931 de la sorprendente cinematografía de Dracula (Rumores indican que fue su trabajo que lo distinguió de la pobre dirección de Tod Browning, pero eso otro día) y por ende se nota que muchos de los errores que presentaba en su anterior trabajo son arreglados rápidamente en La Momia y adquiere también su propia área e interés a la hora de poner en escena la historia situada en Egipto.
Es una gran idea dejar a Freund dirigir por primera vez, muestra ambiente y atmósfera de terror, aunque la trama no llegue a ser del mismo tono; sin embargo cada toma y fotograma es interesante de ver y bien ejecutado.
Una cosa que resulta ser una decepción es el uso de las localizaciones, en las anteriores películas se podía notar que el terreno podía estar asociado a Los Cárpatos, Transylvania y más zonas del viejo continente. Sin embargo en La Momia no llegan a rodar en auténticas localizaciones que abracen en la cultura egipcia, algunos sitios están bien y los templos son empleados con una buena oscuridad, niebla, y un gran uso de la luz.
Imhotep tratando de despertar los recuerdos del antigua alma que reposa, con Helen en una fantástica escena. |
Pero no se diferencia mucho de lo que seria un museo a cerrar para ser exactos, y creo que es una de esas cosas por las que también existe una razón para hacer un remake que pueda asociarse más a la cultura egipcia de lo que lo hizo en la original. Como bien hizo la versión de 1999.
Durante la película me gusta ver las similitudes que tienen con Dracula y teorizar si Freund lo hizo apropósito o todo es una agradable coincidencia.
Aparte de la similitud en la existencia de un ser inmortal que emplea vidas para poder saciar su poder, pero que también debe confiar en ese tipo de esclavos de mentes frágiles para poder conseguir a la dama en peligro para que compartan siempre su vida maldita, junto con los héroes y el profesor experto en la materia que luchan contra esta criatura sobrenatural antes de que sea demasiado tarde; aún se respira un nuevo y original entorno en el ritmo y las actuaciones.
En el inicio, los títulos de crédito repiten la melodía de Tchaikovsky "Swan Lake" que se empleó en el inicio de Dracula, y al igual que el personaje del conde, la momia se presenta bajo una faceta y noble imagen para poder caminar entre ellos sin llegar a crear una sospecha o un comportamiento que delate sus intenciones, como Ardeth Bay en este caso.
Lo que nos lleva a uno de los reyes del terror, el impresionante actor Boris Karloff.
En la primera escena, vemos a ambos doctores y a Norton ayudando en la expedición y observando el papiro que indica la maldición impuesta a Imhotep, maldición que todos subestiman por desgracia para la siguiente escena, en donde Karloff entra en escena desde su sarcófago (Lo que me recuerda que aviva el misterio de la maldición, o los motivos por los que Imhotep fue momificado, sin duda una historia que recompensó al público de 1932).
Creo que esta escena es una de las más efectivas de toda la película debido a que se toma su tiempo, el silencio a falta de sistema o banda sonora toma un papel inesperado a la hora de crear una atmósfera que nos invita a pensar en lo que sucederá, y sobre todo la reacción de Norton que es impresionantemente real.
Norton y el Dr. Muller, interpretado por Edward Van Sloan. |
Bramwell Fletcher se toma DEMASIADO en serio la reacción de la resurrección de Imhotep, y su actuación pasa de una forma en risa maniática y llena de locura que da a ver un razonamiento lógico, a una exageración teatral que funciona en todos los sentidos. Consigue con creces situar algo tan ficticio e irrisible en este tipo de historia.
La pista que Freund ahora quiere transmitir en esta historia es en el valor de la imagen del terror, no solo el empleo de actuaciones y la atmósfera que van creando, sino también en el impacto de violentas imágenes que para los años '30 era inadmisible, y que eleva el nivel de terror en el impacto social. Durante esta escena no hay mucho de eso, pero es un pequeño anticipo bajo una gran y elaborada actuación ante lo que simplemente fue una momia robando un viejo papiro y desapareciendo en el desierto.
Sí...esa será la única vez que veréis a la momia con todos sus vendajes en pleno movimiento, seria una decepción total si esperabais otra cosa, pero al menos dejan claro el peligro y el personaje que quieren elaborar más en adelante.
Antes de avanzar con el propio personaje de Imhotep y Karloff, volvamos a hablar del maquillador Jack Pierce. Como ya dije en mi entrada de El Hombre Lobo, Pierce fue el encargado de dar la imagen conocida a muchos de los monstruos de Universal Studios siendo el del Monstruo de Frankenstein el más conocido y popular de todos.
Pero su trabajo con el maquillaje de la Momia es también impresionante de ver, al igual que la paciencia que Boris Karloff mantuvo para que se le aplicara; algo que solo Rebecca Romijn seria capaz de entender.
Jack Pierce maquillando a un irreconocible Boris Karloff. |
Jack estudió de nuevo muchos libros y visitó museos para aprender la textura y el posible maquillaje orgánico para aparentar el proceso de momificación de una forma natural pero impactante, usando vendajes viejos qué más tarde calentaría cociéndolos y secaría para aplicárselos a Boris, una vez estuvieran en una textura rígida, pero suficientemente elástica para no romperse una vez aplicado.
Barro sobre su pelo, algodón y gasas en partes de su cara, cicatrices y vendajes por colodión, e incluso ácido.
Para tan solo crear a la momia en su sarcófago, Jack empleó 8 horas, ¡sí, 8 horas enteras sin perder tiempo, eso requiere de una paciencia de la que yo carezco!
No me sorprendería ahora descubrir que en esas escenas Karloff estaba dormido o cansado, y que la forma de mantenerse rígido y con escaso movimiento fue debido a esas sesiones de maquillaje.
Lo que en un extraño sentido "ayuda" a su actuación cansada y agotadora del principio.
La mano e imaginación que emplea Jack es digna de reconocimiento (Demonios, diría que lo sigue siendo en la imagen popular), incluso cuando Imhotep deja de presentarse con el vendaje y la figura de la momia que todos anuncian públicamente, Jack Pierce decide dar muestras de impacto en cada escena puesta de su cara, haciéndonos pensar que el proceso y el tiempo en el que fue momificado Imhotep puede haberle llevado a que el vendaje de su rostro se haya insertado y cicatrizado en su cara. Ese es un detalle perturbador, original e increíble que va agarrado de la mano de la intención del impacto visual que rodea en torno a la película, y bastante efectivo resulta para 1932, en donde censuraban muchas de estas cosas, pero no con La Momia, de eso nada.
Y eso por fin me llevan a hablar de Boris Karloff y su actuación de una vez por todas.
Boris Karloff es considerado uno de los reyes del cine de terror, y uno de los que junto con Bela Lugosi lo asoció como también un género teatral y de mayor expresión en una actuación rígida y profesional, todo ello junto con la excelente y llevadera que se ve en esa época que aún no se ha acostumbrado al cine sonoro.
Pero aún dicho esto, Boris solo fue asociado a su anterior y más famoso rol como el monstruo de Frankenstein, un personaje mudo que gruñe, y que puede llegar a ser simpatizante pese a lo violento que es; y que más tarde en otras películas trataron de imitar al usarle en personajes parecidos, como James Whale en The Old Dark House o en la película de 1940 The Walking Dead.
Así que aquí Karl Freund confió en la actuación de Karloff para poder llevar a Imhotep como un personaje lleno de rencor e ira, pero con una faceta oculta similar a la de Drácula, para que provoque también diálogos tan profundos y llenos de cariño y amor respecto a su amada.
Entonces, ¿cómo de buena es su actuación? Esto es algo que normalmente no digo (Interpretadlo de la única manera posible) pero sin dudarlo, Boris Karloff COMANDA su papel.
La imagen de Imhotep como Ardeth Bay se distingue por su vestuario, su cuello, el fez, y lo sorprendentemente alto que es en comparación con el resto del reparto, de una forma se convierte en el centro de atención, en la colaboración entre el director y la actuación lo que muestra la extension del personaje sobre cada fotograma, como una imagen que destaca y es distinguible del resto.
Boris Karloff es considerado uno de los reyes del cine de terror, y uno de los que junto con Bela Lugosi lo asoció como también un género teatral y de mayor expresión en una actuación rígida y profesional, todo ello junto con la excelente y llevadera que se ve en esa época que aún no se ha acostumbrado al cine sonoro.
Pero aún dicho esto, Boris solo fue asociado a su anterior y más famoso rol como el monstruo de Frankenstein, un personaje mudo que gruñe, y que puede llegar a ser simpatizante pese a lo violento que es; y que más tarde en otras películas trataron de imitar al usarle en personajes parecidos, como James Whale en The Old Dark House o en la película de 1940 The Walking Dead.
Así que aquí Karl Freund confió en la actuación de Karloff para poder llevar a Imhotep como un personaje lleno de rencor e ira, pero con una faceta oculta similar a la de Drácula, para que provoque también diálogos tan profundos y llenos de cariño y amor respecto a su amada.
Entonces, ¿cómo de buena es su actuación? Esto es algo que normalmente no digo (Interpretadlo de la única manera posible) pero sin dudarlo, Boris Karloff COMANDA su papel.
La imagen de Imhotep como Ardeth Bay se distingue por su vestuario, su cuello, el fez, y lo sorprendentemente alto que es en comparación con el resto del reparto, de una forma se convierte en el centro de atención, en la colaboración entre el director y la actuación lo que muestra la extension del personaje sobre cada fotograma, como una imagen que destaca y es distinguible del resto.
Mirad como se ve en comparación con el resto de actores, es increíble y detallista cada cosa que este en mano del director. |
Al igual que Lugosi en Dracula, Boris Karloff tiene un control total por su presencia, su forma de moverse y por el propio personaje, pero una vez que deja de ser una figura misteriosa y decide hablar, es cuando las cosas mejoran al permitir al buen Boris actuar.
Su voz es cautivadora e impresionante, tiene una gran voz a la hora de narrar, distinta a la de Lugosi, pero diferente en un buen sentido; ayuda a ver la actuación como un trance, con cierto carisma, como una historia respecto a sus intenciones y su pasado. También muchas de sus expresiones son oportunas y a falta de otra palabra, inquietantes.
La falta de expresión y su mirada congelan siempre la pantalla, pero sin llegar a nunca a ignorar el ritmo de la trama, o pasar a ser un excesivo foque de escena.
La brevedad y el tiempo que coordina en cada toma Karl Freund funciona y por ello posee un cierto magnetismo que hizo tan bien en Dracula.
Su voz es cautivadora e impresionante, tiene una gran voz a la hora de narrar, distinta a la de Lugosi, pero diferente en un buen sentido; ayuda a ver la actuación como un trance, con cierto carisma, como una historia respecto a sus intenciones y su pasado. También muchas de sus expresiones son oportunas y a falta de otra palabra, inquietantes.
La falta de expresión y su mirada congelan siempre la pantalla, pero sin llegar a nunca a ignorar el ritmo de la trama, o pasar a ser un excesivo foque de escena.
La brevedad y el tiempo que coordina en cada toma Karl Freund funciona y por ello posee un cierto magnetismo que hizo tan bien en Dracula.
Cada escena en la que Boris Karloff está nos hace sentir que estamos bajo la influencia de su mirada hipnótica, de su control de las almas, en un trance que confirma la forma distinguida del personaje y todo ello también es gracias a una estelar actuación de uno de los reyes del terror, y su magnética voz y presencia.
Su mirada, el concepto del maquillaje, todo esta rodeado de un aura de intranquilidad y peligro que logran de una manera excepcional. |
Una vez que Imhotep se encuentra con el momificado cadáver de su princesa, comienza a realizar un ritual para traerla a la vida con el papiro de Toth, el cual también tiene su propia historia en esta película.
Sin embargo, una vez que termina el ritual en la oscuridad del museo, no funciona; sin explicación ninguna nuestro peligroso ser comprende que no se trata del cuerpo de la princesa Ankh-es-en-amon lo que tenía que buscar, sino su alma, que parece haberse reencarnado por obra de la diosa Isis, lo que nos llevará al encuentro con el personaje de Helen.
Mientras huye tranquilamente bajo la oscuridad un guarda del museo le ve y procede a detenerle, pero durante una escena fuera de visión se oye como se le corta la respiración en medio de la última frase, dejándonos a entender que su destino ha sido sentenciado por esta rencorosa momia.
Era muy propio de estos años cortar este tipo de violentas escenas bajo tomas en la oscuridad o arrastrándolos al borde de la cámara. De alguna manera funciona para dejar en la mente del espectador como lo está estrangulando y el esfuerzo que está haciendo por librarse, pero a decir de verdad no tiene ningún poder visual como Lugosi en Satanas (1934) en donde sus sombras se superponían para dejarnos entender que estaba despellejando vivo a un enemigo suyo, o como en Murders in the Rue Morgue (1932) también dirigida por Freund y con Lugosi de nuevo en el rol principal.
No hay nada de eso en este tipo de escenas, pero sigue teniendo un poder que confirma las malas intenciones de Imhotep en la película, y lo difícil que es relacionarse con él incluso en esta extraña historia de amor.
Como hablamos, hay todo un grupo de personajes en esta historia aparte de la momia, cada uno de ellos tiene un vital papel en la trama, pero con el paso de los años es difícil de ignorar tanto aciertos como errores.
Por un lado tenemos a Helen Grosvenor, una chica que se siente adelantada a su época (literalmente), aburrida del día y del presente del que vive.
Sin embargo, una vez que termina el ritual en la oscuridad del museo, no funciona; sin explicación ninguna nuestro peligroso ser comprende que no se trata del cuerpo de la princesa Ankh-es-en-amon lo que tenía que buscar, sino su alma, que parece haberse reencarnado por obra de la diosa Isis, lo que nos llevará al encuentro con el personaje de Helen.
Mientras huye tranquilamente bajo la oscuridad un guarda del museo le ve y procede a detenerle, pero durante una escena fuera de visión se oye como se le corta la respiración en medio de la última frase, dejándonos a entender que su destino ha sido sentenciado por esta rencorosa momia.
Era muy propio de estos años cortar este tipo de violentas escenas bajo tomas en la oscuridad o arrastrándolos al borde de la cámara. De alguna manera funciona para dejar en la mente del espectador como lo está estrangulando y el esfuerzo que está haciendo por librarse, pero a decir de verdad no tiene ningún poder visual como Lugosi en Satanas (1934) en donde sus sombras se superponían para dejarnos entender que estaba despellejando vivo a un enemigo suyo, o como en Murders in the Rue Morgue (1932) también dirigida por Freund y con Lugosi de nuevo en el rol principal.
No hay nada de eso en este tipo de escenas, pero sigue teniendo un poder que confirma las malas intenciones de Imhotep en la película, y lo difícil que es relacionarse con él incluso en esta extraña historia de amor.
Como hablamos, hay todo un grupo de personajes en esta historia aparte de la momia, cada uno de ellos tiene un vital papel en la trama, pero con el paso de los años es difícil de ignorar tanto aciertos como errores.
Por un lado tenemos a Helen Grosvenor, una chica que se siente adelantada a su época (literalmente), aburrida del día y del presente del que vive.
Como mencioné en mi anterior análisis de El Hombre Lobo (1940) muchos de los personajes femeninos en el ciclo de Monstruos están proyectados de una forma simple, aburrida, insustancial en la trama, y con anestésicas actuaciones que para los años '30 serian comunes, salvo en el caso de Evelyn Ankers que la hicieron como un personaje mejor explorado y con una actuación más interesante, donde hizo sentir al público que nos importaba lo que le sucedería, y que también hace que queramos que salga airosa del peligro en el que se sitúa.
En La Momia el personaje de Zita Johann también se distancia de ese tipo de personajes femeninos, pero tampoco llega a destacar de una manera innovadora como hizo Ankers con el personaje de Gwen; pero dicho esto, sigue siendo interesante como la desenvuelven y la sitúan en la historia de este nuevo monstruo. Es sorprendentemente graciosa, no solo por las lineas que le dan, sino por como las dice cuando está con David Manners.
Esta bella joven se verá después comprometida con el hijo de Joseph, Frank; pero eso no es lo importante o en lo que destaca, su papel está mejor llevado que en los casos que dijimos antes, y aunque no puede superar a Ankers, aún se presenta una actuación y un interés por la historia egipcia que se identifica con la curiosidad de la época.
Se toman muchas molestias con el personaje y la actuación está a la altura, sobretodo cuando conoce a Ardath Bay y éste trata de hipnotizarla para que entienda que es la reencarnación de su amada princesa.
En La Momia el personaje de Zita Johann también se distancia de ese tipo de personajes femeninos, pero tampoco llega a destacar de una manera innovadora como hizo Ankers con el personaje de Gwen; pero dicho esto, sigue siendo interesante como la desenvuelven y la sitúan en la historia de este nuevo monstruo. Es sorprendentemente graciosa, no solo por las lineas que le dan, sino por como las dice cuando está con David Manners.
Esta bella joven se verá después comprometida con el hijo de Joseph, Frank; pero eso no es lo importante o en lo que destaca, su papel está mejor llevado que en los casos que dijimos antes, y aunque no puede superar a Ankers, aún se presenta una actuación y un interés por la historia egipcia que se identifica con la curiosidad de la época.
Se toman muchas molestias con el personaje y la actuación está a la altura, sobretodo cuando conoce a Ardath Bay y éste trata de hipnotizarla para que entienda que es la reencarnación de su amada princesa.
La escena en la que asustada trata de no recordar la muerte de su perro Wilfreim es realmente excelente, bien actuada, y bastante inquietante.
Aparte de la escena en la que conocemos el pasado de la Momia (De la que hablaremos más tarde) y sus verdaderas y oscuras intenciones, Zita Johann como la princesa se ve lo más fiel a lo que cualquiera se vería como una princesa del desierto, lo que levanta varias cuestiones respecto a la censura de la película. Claro que se ve bella y como una princesa, pero con lo rigurosa que era la censura americana en esa época me sorprende que dejaran que expusiera tanta piel, y lo que seria más tarde una de las más brutales escenas en todo el catálogo de Universal Monsters.
Aparte de la escena en la que conocemos el pasado de la Momia (De la que hablaremos más tarde) y sus verdaderas y oscuras intenciones, Zita Johann como la princesa se ve lo más fiel a lo que cualquiera se vería como una princesa del desierto, lo que levanta varias cuestiones respecto a la censura de la película. Claro que se ve bella y como una princesa, pero con lo rigurosa que era la censura americana en esa época me sorprende que dejaran que expusiera tanta piel, y lo que seria más tarde una de las más brutales escenas en todo el catálogo de Universal Monsters.
¿Ya mencioné las similitudes que tiene la trama y el estilo con la película de Dracula, verdad?
Es importante porque los personajes de David Manners y Edward Van Sloan parecen volver a repetir los que interpretaron en Dracula, con Manners como Frank siendo de nuevo el interés romántico que trata de comprender la seriedad de la situación para salvar así a su amada, y Edward no muy alejado de su papel como cierto famoso y experto en vampiros.
David Manners como Frank es bastante bueno, y su actuación mejora notablemente de lo que fue en 1931, logrando no solo el personaje tener una base de escepticismo, sino también una oportunidad para ver como se enamora de Helen y creer que están enamorados.
Sigue siendo esporádico y rápido, y ni de lejos está a la altura de lo que fue con Gwen y Larry Talbot, pero al menos es una evolución de lo que vimos y fue un defecto en Dracula.
Es importante porque los personajes de David Manners y Edward Van Sloan parecen volver a repetir los que interpretaron en Dracula, con Manners como Frank siendo de nuevo el interés romántico que trata de comprender la seriedad de la situación para salvar así a su amada, y Edward no muy alejado de su papel como cierto famoso y experto en vampiros.
David Manners como Frank es bastante bueno, y su actuación mejora notablemente de lo que fue en 1931, logrando no solo el personaje tener una base de escepticismo, sino también una oportunidad para ver como se enamora de Helen y creer que están enamorados.
Sigue siendo esporádico y rápido, y ni de lejos está a la altura de lo que fue con Gwen y Larry Talbot, pero al menos es una evolución de lo que vimos y fue un defecto en Dracula.
Pero quien realmente vuelve a repetir de nuevo su anterior papel es Edward Van Sloan, y al igual que Van Helsing, tenemos a un profesor, Dr. Muller, el cual es la representación del bien contra el mal de la momia. Muller en este caso se siente responsable del ataque de locura que sufrió Norton, y ve como su responsabilidad encontrar a Imhotep, salvar a Helen, y enmendar el error que Sir Joseph y él cometieron.
Mientras que en Dracula Edward actuaba de una manera teatral, en el que deliberadamente remarcaba cada palabra con lentitud y fuerza, aquí su actuación está más controlada, y forma una amenaza más sutil y menos provocativa; lo que a decir verdad no es muy memorable para los fans del actor.
No os equivoquéis, su actuación sin duda es una mejoría, pero lo bueno que tenía como Van Helsing era esa forma de sobre-actuación, acostumbrada al teatro, que sin duda le hacia ver como un personaje más distinguible del resto y totalmente entretenido y memorable por su voz.
Mientras que aquí cobra una actuación más profesional, pero sin nada que lo distinga de su largo repertorio.
Esto diria que cae en un punto ambiguo, algunos les gusta u otros no, yo formo parte de que la actuación es mejor si es sutil y efectiva, pero no tan recordada como cuando hizo de uno de los mejores personajes de la mitología del vampirismo.
Supongo que lo que me gusta es que el personaje de Muller lo lleva como un misterio a resolver, y que más tarde trata de poner todo en orden a partir de solo los hechos que acontecen, en vez de dar frases o lineas cuestionables, con lo que es más fácil de seguir, más fuerte de convencer, y ayuda mucho a enfurecer a su personaje sabiendo que nunca se fió de Ardeth Bay.
Mientras que en Dracula Edward actuaba de una manera teatral, en el que deliberadamente remarcaba cada palabra con lentitud y fuerza, aquí su actuación está más controlada, y forma una amenaza más sutil y menos provocativa; lo que a decir verdad no es muy memorable para los fans del actor.
Edward Van Sloan y Bela Lugosi como Van Helsing y Drácula en 1931 |
En 1932 como Muller y Boris Karloff como la momia Imhotep |
No os equivoquéis, su actuación sin duda es una mejoría, pero lo bueno que tenía como Van Helsing era esa forma de sobre-actuación, acostumbrada al teatro, que sin duda le hacia ver como un personaje más distinguible del resto y totalmente entretenido y memorable por su voz.
Mientras que aquí cobra una actuación más profesional, pero sin nada que lo distinga de su largo repertorio.
Esto diria que cae en un punto ambiguo, algunos les gusta u otros no, yo formo parte de que la actuación es mejor si es sutil y efectiva, pero no tan recordada como cuando hizo de uno de los mejores personajes de la mitología del vampirismo.
Supongo que lo que me gusta es que el personaje de Muller lo lleva como un misterio a resolver, y que más tarde trata de poner todo en orden a partir de solo los hechos que acontecen, en vez de dar frases o lineas cuestionables, con lo que es más fácil de seguir, más fuerte de convencer, y ayuda mucho a enfurecer a su personaje sabiendo que nunca se fió de Ardeth Bay.
No hay una gran cantidad de personajes en estas películas que destaquen tanto, y para lo que tenemos esto es todo, Helen, Frank y el Dr. Muller contra los males originados por la momia Imhotep.
Sir Joseph muere antes de quemar el papiro en una extraña pero magnífica escena en donde Karloff al igual que Edward brillan por cada linea que se lanzan. Hay algo en como le amenaza con despedazarlo que me resulta intimidante y muy violento a decir verdad. Y por supuesto, no podemos olvidar la mirada de la muerte de la momia, totalmente siniestra para el resto de los personajes como a la audiencia.
Cada uno vuelve a tener esa guía respecto a Dracula, y ver que al contrario que en ella, existe la escena del pozo, en donde Helen, hipnotizada por Imhotep, trata de despertarla sus viejos recuerdos de princesa.
Como muchos dijeron, esta escena que explica el pasado entre Imhotep y la princesa es bastante impactante por las imágenes visuales y el como narran mediante el flashback la momificación de Imhotep y la maldición que cae sobre él cuando trató de robar el papiro de Toth en orden de resucitar a su amada.
Como sumo sacerdote, su crimen fue mayor, y lo momificaron y enterraron vivo en una escena que incluso tiene el nervio de mostrar un empalamiento a todos los que enterraron el sarcofago, ¡es increíble! No solo por la forma en la que Karloff narra con su tranquila pero imponente voz, sino por ver el primer empalamiento en la historia del cine; para ser 1932 tuvieron más que nervio en mostrar mujeres ligeras de ropa, y muertos por lanza, y miradas de muerte ante la momificación. ¡Cómo no pudo ser censurada es un milagro y misterio, y me encanta!
Toda una aterradora escena que no solo cuenta la maldición de Imhotep y su personaje, sino que también pone en detalle los motivos y el amor que procesa por la princesa.
Como antes dije, la trama da entender que es una historia de amor que ocurre en más de miles de años y sin ninguna factor que hizo grande al género de terror como Frankenstein y Dracula.
Incluso yo tengo dificultades de verlo en el género, pero la atmósfera que crea Karl Freund con su perfecta y única cinematografía proyectan la figura de Imhotep como un verdadero monstruo, una vez que todas las piezas están puestas, y Helen es desplazada en su mente, haciendo paso a la princesa Ankh-es-en-amon para hablar con su amado.
Sir Joseph muere antes de quemar el papiro en una extraña pero magnífica escena en donde Karloff al igual que Edward brillan por cada linea que se lanzan. Hay algo en como le amenaza con despedazarlo que me resulta intimidante y muy violento a decir verdad. Y por supuesto, no podemos olvidar la mirada de la muerte de la momia, totalmente siniestra para el resto de los personajes como a la audiencia.
Cada uno vuelve a tener esa guía respecto a Dracula, y ver que al contrario que en ella, existe la escena del pozo, en donde Helen, hipnotizada por Imhotep, trata de despertarla sus viejos recuerdos de princesa.
Como muchos dijeron, esta escena que explica el pasado entre Imhotep y la princesa es bastante impactante por las imágenes visuales y el como narran mediante el flashback la momificación de Imhotep y la maldición que cae sobre él cuando trató de robar el papiro de Toth en orden de resucitar a su amada.
Como sumo sacerdote, su crimen fue mayor, y lo momificaron y enterraron vivo en una escena que incluso tiene el nervio de mostrar un empalamiento a todos los que enterraron el sarcofago, ¡es increíble! No solo por la forma en la que Karloff narra con su tranquila pero imponente voz, sino por ver el primer empalamiento en la historia del cine; para ser 1932 tuvieron más que nervio en mostrar mujeres ligeras de ropa, y muertos por lanza, y miradas de muerte ante la momificación. ¡Cómo no pudo ser censurada es un milagro y misterio, y me encanta!
Toda una aterradora escena que no solo cuenta la maldición de Imhotep y su personaje, sino que también pone en detalle los motivos y el amor que procesa por la princesa.
Como antes dije, la trama da entender que es una historia de amor que ocurre en más de miles de años y sin ninguna factor que hizo grande al género de terror como Frankenstein y Dracula.
Incluso yo tengo dificultades de verlo en el género, pero la atmósfera que crea Karl Freund con su perfecta y única cinematografía proyectan la figura de Imhotep como un verdadero monstruo, una vez que todas las piezas están puestas, y Helen es desplazada en su mente, haciendo paso a la princesa Ankh-es-en-amon para hablar con su amado.
Sin duda Zita Johann era una atractiva actriz. |
La película comenzó con una pequeña introducción de una historia o leyenda similar, de cuando la diosa egipcia Isis resucitó a su amado Osiris, popularizándose así el enlace entre el amor que profesaron aún estando divididos por el mundo de los vivos, y el de los muertos.
Freund intenta engañar de una manera astuta al espectador, y entonces vea las similaridades de ambas historias para que crean que Imhotep es un hombre no muy diferente de Isis. Pero como vemos luego, sus actos de traición y muerte le hacen ser un personaje violento que no siente apego por la vida de los demás. Incluso al inicio de la película los doctores Muller y Joseph observan que su sarcófago carece de ciertos signos de protección en la otra vida, con lo que deducen que fue momificado por traición, o algo peor, sacrilegio.
Es importante tener en cuenta esta relación, porque determina el grado de terror del personaje de la momia una vez que su amada se hace presente en el cuerpo de Helen, y decide matarla.
Freund intenta engañar de una manera astuta al espectador, y entonces vea las similaridades de ambas historias para que crean que Imhotep es un hombre no muy diferente de Isis. Pero como vemos luego, sus actos de traición y muerte le hacen ser un personaje violento que no siente apego por la vida de los demás. Incluso al inicio de la película los doctores Muller y Joseph observan que su sarcófago carece de ciertos signos de protección en la otra vida, con lo que deducen que fue momificado por traición, o algo peor, sacrilegio.
Es importante tener en cuenta esta relación, porque determina el grado de terror del personaje de la momia una vez que su amada se hace presente en el cuerpo de Helen, y decide matarla.
La diosa Isis y Osiris durante el juicio de una escriba, creo. |
Después de haber dejado inconscientes y moribundos a Frank y al persistente doctor Muller, Imhotep secuestra a Helen para poder traer de nuevo a la princesa Ankh-es-en-amon a partir de un sacrificio.
Si no es capaz de despertar sus recuerdos de pasión y tragedia, entonces la muerte los reunirá a ambos en el más allá.
Sin embargo, Ankh-es-en-amon consigue presentarse con los recuerdos de su lecho de muerto, y una vez que escucha que Imhotep está muerto en un cuerpo maldito, y que ella está viviendo en un cuerpo mortal portador de enfermedades y de la verdad y cruel mortalidad, comprende que su intención es la de morir juntos, destruyendo su antiguo momificado cuerpo, y en camino del actual que posee.
Asustada y con despecho hacia el sacrilegio por Isis y Anubis, Ankh-es-en-amon teme por la vida de Helen y la suya sabiendo que pertenecen al mundo de los muertos, y con terror no ve ya a su amado con los mismos ojos.
Si no es capaz de despertar sus recuerdos de pasión y tragedia, entonces la muerte los reunirá a ambos en el más allá.
Sin embargo, Ankh-es-en-amon consigue presentarse con los recuerdos de su lecho de muerto, y una vez que escucha que Imhotep está muerto en un cuerpo maldito, y que ella está viviendo en un cuerpo mortal portador de enfermedades y de la verdad y cruel mortalidad, comprende que su intención es la de morir juntos, destruyendo su antiguo momificado cuerpo, y en camino del actual que posee.
Asustada y con despecho hacia el sacrilegio por Isis y Anubis, Ankh-es-en-amon teme por la vida de Helen y la suya sabiendo que pertenecen al mundo de los muertos, y con terror no ve ya a su amado con los mismos ojos.
¡Ahora es cuando vemos la terrible figura de La Momia, el auténtico terror que captura la cultura egipcia y se aparta de esa historia de amor y tragedia, hacia una locura y temor por el personaje de Helen y Ankh-es-en-amon!
Apunto de asesinarla y convertirla en su momia, Imhotep es detenido a tiempo por nuestros héroes, pero por muy poco tiempo, el poder de la momia es demasiado fuerte. Y en un sorprendente giro que pone fin a la película, todo el poder del sumo sacerdote se ve destruido por un poder superior, un ser protector que sufrió lo mismo que nuestro imponente personaje. Y quien mejor que ella.
Y sin perder el memento y la emoción, la película pone fin con Frank y Helen juntos de nuevo y a salvo.
Apunto de asesinarla y convertirla en su momia, Imhotep es detenido a tiempo por nuestros héroes, pero por muy poco tiempo, el poder de la momia es demasiado fuerte. Y en un sorprendente giro que pone fin a la película, todo el poder del sumo sacerdote se ve destruido por un poder superior, un ser protector que sufrió lo mismo que nuestro imponente personaje. Y quien mejor que ella.
Y sin perder el memento y la emoción, la película pone fin con Frank y Helen juntos de nuevo y a salvo.
Así que esto es La Momia el clásico de 1932 que creó a tan famoso personaje.
De pequeño solía aburrirme esta película para haberla visto solo 1 vez, para ser justos tiene un ritmo reprimido y no tiene muchas escenas en los que la figura de la vendada momia hace aparición.
Pero a través de los años he aprendido a verla por lo que es y creo que hace un gran trabajo en contar una historia en la que desarrollan a un nuevo icono de terror junto con los vampiros y el monstruo de Frankenstein.
El maquillaje de Pierce es toda una obra de arte, sin duda deja claro la forma de las futuras interpretaciones del personaje.
La iluminación está atada a una impresionante cinematografía y Boris Karloff vuelve a interpretar a un personaje con el que podamos situarnos en su dilema y sentir empatía, pero que al mismo tiempo favorece con su voz y su actuación como una presencia aterradora y se ate a la hipnosis que hay en toda la película.
Es así de increíble.
De pequeño solía aburrirme esta película para haberla visto solo 1 vez, para ser justos tiene un ritmo reprimido y no tiene muchas escenas en los que la figura de la vendada momia hace aparición.
Pero a través de los años he aprendido a verla por lo que es y creo que hace un gran trabajo en contar una historia en la que desarrollan a un nuevo icono de terror junto con los vampiros y el monstruo de Frankenstein.
El maquillaje de Pierce es toda una obra de arte, sin duda deja claro la forma de las futuras interpretaciones del personaje.
La iluminación está atada a una impresionante cinematografía y Boris Karloff vuelve a interpretar a un personaje con el que podamos situarnos en su dilema y sentir empatía, pero que al mismo tiempo favorece con su voz y su actuación como una presencia aterradora y se ate a la hipnosis que hay en toda la película.
Es así de increíble.
Y aunque no solucione ese ritmo refrenado y dócil, creo que hay que entender que cuando uno ve una de estas películas debe sentirse preparado y estar en una disposición más abierta para soportarlo, ya que no se trata de algo más atractivo de ver como El Mago de Oz, sino una película que aún se trata de acostumbrar al cine sonoro, y que ofrece mejores resultados de los que uno esperaba.
La Momia es una película entretenida, que aunque difícil de hallar el factor del género de terror, sigue siendo un interesante y visual viaje que emprender.
Una cosa que muchos tienden a olvidar es que nunca hubo una secuela de esta película.
Durante la revolución de los años '40 cuando Universal Pictures comenzaba a rehacer sus películas, jamas llegaron a volver de nuevo a traer a estos primeros personajes, e Imhotep nunca volvió a alzarse de su sarcófago, haciendo de esta una película clásica que más bien fue encapsulada por los factores que lo hicieron popular en futuras películas, pero siguiendo el homenaje de la original y su fantástico trabajo.
En 1940 se estrenó The Mummy's Hand una historia totalmente diferente y que va a por un valor más de entretenimiento hacia al público. Aquí se ve a un distinto tipo de momia, Kharas, el cual siempre está siendo controlado para asesinar a diestro y siniestro, popularizándose la imagen de la momia vendada y coja que va matando a los enemigos del hombre que lo ha levantado de su letargo. No son horribles, y sin ninguna duda el sentimiento de humor y aventura pudo haber inspirado a la saga de Indiana Jones y el estilo de acción que tratarían de dirigir en el remake de 1999 con Brendan Fraiser pero la original sigue siendo imbatible.
La Momia es una película entretenida, que aunque difícil de hallar el factor del género de terror, sigue siendo un interesante y visual viaje que emprender.
Una cosa que muchos tienden a olvidar es que nunca hubo una secuela de esta película.
Durante la revolución de los años '40 cuando Universal Pictures comenzaba a rehacer sus películas, jamas llegaron a volver de nuevo a traer a estos primeros personajes, e Imhotep nunca volvió a alzarse de su sarcófago, haciendo de esta una película clásica que más bien fue encapsulada por los factores que lo hicieron popular en futuras películas, pero siguiendo el homenaje de la original y su fantástico trabajo.
En 1940 se estrenó The Mummy's Hand una historia totalmente diferente y que va a por un valor más de entretenimiento hacia al público. Aquí se ve a un distinto tipo de momia, Kharas, el cual siempre está siendo controlado para asesinar a diestro y siniestro, popularizándose la imagen de la momia vendada y coja que va matando a los enemigos del hombre que lo ha levantado de su letargo. No son horribles, y sin ninguna duda el sentimiento de humor y aventura pudo haber inspirado a la saga de Indiana Jones y el estilo de acción que tratarían de dirigir en el remake de 1999 con Brendan Fraiser pero la original sigue siendo imbatible.
Luego, en 1959 los estudios británicos de Hammer Film Production en su linea de éxitos de resucitar y rehacer los clásicos de terror bajo intenso color, violencia y gratuita lascivia (Bravo Hammer👏...) volvieron con su versión de La Momia, con Christopher Lee en el papel, y su colega Peter Cushing como el héroe que trata de salvar el día. Esta es la única película que creo que es capaz de estar a la altura de la original, no solo por los temas que tratan de si desenterrar viejas culturas es un acto de investigación o un insulto, sino porque también pone las actuaciones y el estilo visual en el tope de prioridades, y no llegan a decepcionar en ese aspecto.
Puede pasar como una entretenida cinta para ver en un fin de semana que desees intentar introducirte a las buenas cintas de Hammer. Es una buena recomendación e introducción ante cualquier interesado en la casa del martillo.
La evolución de la figura de la momia llegó a su fin en mi opinión en 1987 con The Monster Squad, en donde su aparición volvió a limitarse a ese ser vendado, pero mortal y lento personaje.
No quiero decir que en futuras entregas se quedaran atascadas por su proyección, es solo que en 1999 trataron tan forzadamente de no volver a mostrar ese aspecto, que luego retomaron de una forma rendida esa figura, ignorando el progreso que tomaban.
No quiero decir que en futuras entregas se quedaran atascadas por su proyección, es solo que en 1999 trataron tan forzadamente de no volver a mostrar ese aspecto, que luego retomaron de una forma rendida esa figura, ignorando el progreso que tomaban.
Pero eso no quiere decir que no volviesen a intentar traer el proyecto original de vuelta, ya hablamos del espíritu de aventura y cine de acción que influenció en 1940, y en el remake de 1999 también trataron de plasmar las excavaciones arqueológicas, la trama original de la princesa, y muchas de las culturas que querían proyectar. Incluso re-nombran el personaje de Ardath Bay como el de un guerrero que trata de detener la resurrección de Imhotep, otro guiño a Indiana Jones y la última cruzada quien acaba de convirtiéndose en uno de los personajes más interesantes de todo el film.
Oded Fehr como el medja de Ardeth Bay, el mejor personaje sin dudarlo. |
Y luego tenemos la versión de este 2017... por el bien de esta crítica seré breve, pero aunque no odié la película, está lejos de ser buena, simplemente es un resultado mediocre que en momentos puntuales presenta buena cinematografía, buenos escenarios, buenas actuaciones y notables diseños, pero en breves y cortos momentos, nada es sólido o llega a ser algo entretenido a nivel dominante.
Salvo por un aspecto, y esa es en la figura de nuestra nueva momia, interpretada por Sofia Boutella como la cruel princesa Ahmanet, que aunque no sea Karloff, tomó la presencia y los andares del personaje de una forma interesante y amenazadora como debe ser.
Su diseño y vestuario están bien logrados, e hizo de la película algo más interesante de ver de lo que uno esperaría, junto con la idea de hacer a la momia un personaje femenino, que no suena nada mal pensándolo a fondo.
Hemos visto a este icónico personaje ser reflejado solo por una serie de características, pero no por motivos o personalidades, por lo que hacerlo como una mujer oprimida no es tan mala idea, lo que es el mayor cambio que ha tenido en sí en toda esta laaaargaaa historia.
Salvo por un aspecto, y esa es en la figura de nuestra nueva momia, interpretada por Sofia Boutella como la cruel princesa Ahmanet, que aunque no sea Karloff, tomó la presencia y los andares del personaje de una forma interesante y amenazadora como debe ser.
Su diseño y vestuario están bien logrados, e hizo de la película algo más interesante de ver de lo que uno esperaría, junto con la idea de hacer a la momia un personaje femenino, que no suena nada mal pensándolo a fondo.
Hemos visto a este icónico personaje ser reflejado solo por una serie de características, pero no por motivos o personalidades, por lo que hacerlo como una mujer oprimida no es tan mala idea, lo que es el mayor cambio que ha tenido en sí en toda esta laaaargaaa historia.
El progreso de La Momia es interesante de ver, desde sus origenes de cine de terror, a cine de explotación y acción taquillera, ¿me pregunto cómo afrontará a los más fanes de la cultura egipcia?
En fin, aquí concluye nuestro análisis de este monstruo egipcio.
Un vez más gracias por haber leído el análisis de hoy, tal vez volvamos de nuevo con los monstruos de Universal en otro momento, hasta entonces trabajaremos en más análisis artísticos y en varias peticiones populares que no dejan de aparecer.
¡Nos vemos en la próxima entrada, hasta la próxima y que paséis todos un buen día!
¡Nos vemos en la próxima entrada, hasta la próxima y que paséis todos un buen día!
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