Whiplash (2014)



Creo que a la hora de hablar de las mejores películas nominadas a la Academia, no hay mejor ejemplo que el del 2014, estaban Birdman, La teoría del todo, Interstellar, The Imitation Game, El Gran Hotel Budapest, Boyhood, Nightcrawler, Selma; muchas películas buenísimas estuvieron nominadas, pero luego llega una obra única de Damien Chazelle atada intensamente a la música, y que fue totalmente original, dura e impactante, Whiplash.

La historia acerca de la introducción de Andrew Neiman (Miles Teller) en el Conservatorio Shaffer comienza con una pequeña prueba de lo que vale este joven aspirante a Batería al coro del exigente director de orquesta Terence Fletcher (J.K. Simmons); la continua práctica le lleva a participar en su banda de estudio, en donde Andrew observa su comportamiento abusivo, burlas e irascibilidad con los miembros de la banda, y que experimentará en la clase al no llegar a mantener el "tempo" de Fletcher.
Muchos abandonarían de inmediato, pero Andrew ve la oportunidad de mejorar y llegar también a complacer a Fletcher para poder aprender ante su durísima y violenta tutela, para desgracia de su novia Nicole (Melissa Benoit) y su padre Jim (Paul Reiser).
Nadie dijo que llegar a lo más alto para ser un célebre músico fuese fácil, y Andrew se verá ciego a medida que pasa el tiempo, que aunque el camino que ha escogido sea el más rápido, mejor, y difícil de todos, también es el que más atacará a su persona.



Blues y Jazz son mis preferencias favoritas en cuanto a música, con lo que podéis suponer mi opinión sobre Whiplash, cierto que es una película difícil de analizar, pero es imposible ignorarla cuando toca comentar acerca de obras maestras, música y sólidas actuaciones.
Hablemos un poco de Andrew, el protagonista; Miles Teller toca la batería desde los 15 años y realmente consigue llevar a la gran pantalla el estilo, la tensión y la dificultad que es tocar con una banda la batería, pero también de forma natural cuando se le necesita.



Me gusta la idea que han tenido de reflejar la historia en un chico de 19 años durante su primer año de universidad/conservatorio porque muchas cosas que representan se reflejan de una forma auténtica y real; es cierto que durante el primer año muchos alumnos tienden a sentirse solos debido a la presión del trabajo, la distancia que les separa de su casa, y que poco a poco se van alejando de todo el mundo hasta acabar en una situación de depresión y ansiedad.
Yo he pasado por eso más de una vez en la universidad, con lo que choca mucho con mi persona ver a Andrew en una situación tan real y fácil de situarse (Perfecto Chazelle).
Todo está reflejado de una forma realista, deprimente, y con Miles Teller expresando su situación a través de la música que escucha y el ambiente en el que se encuentra.

Normalmente la cámara siempre le refleja solo, sin compañeros o amistades, como si no encajará en el conservatorio, pero que aún sigue adelante porque le gusta tocar, porque quiere hacerse probar ante Fletcher y ganarse su puesto en la banda con la práctica, a pesar de su método de enseñanza.



La ansiedad y la presión es palpable con el constante sonido de batería que va acompañándolo poco a poco, hasta dejar sin respiración la escena. El desgaste que va sufriendo Andrew está muy bien llevado y es auténtico, más que nada por la dureza que conocemos que Fletcher le somete, o por la forma en la que se enfoca la cámara en el dolor que va pasando cada vez que toca, las horas, los sacrificios, el aumento del sonido que agrava la tensión, y la violencia física. Es un no parar.



Ni siquiera sé que más decir sobre el personaje y la actuación, hay algo especial en Andrew que rompe con el cliché de los demás personajes en un drama parecidos en este género, creo que se debe a la edad y el dolor que sufre, junto con las formas que la película nos da para identificarnos con él.
Por ejemplo, muchas tomas nos explican el dolor que es tocar la batería, y la dificultad que es mantener la presión en las muñecas tocando el instrumento, al igual que poder saber y controlar no adelantarte al ritmo de la banda o retrasarte.
Todo eso es muy difícil la verdad, no soy un profesional a la hora de tocar un instrumento, pero puedo aseguraros que ocasionalmente cuando me ponía con la batería de unos amigos no podía aguantar el movimiento de las muñecas y el dolor de cada sesión. Sólo quiero decir que el dolor por el que pasa es real y está llevada en una buena cinematografía (De la que hablaremos más tarde) y en una perfecta actuación.



Whiplash también habla de un comentario social respecto a los músicos, breve, pero que contribuye a ser consciente de como tratamos a quienes estudian en los conservatorios.
Hay una escena en la que Andrew está cenando con su padre, sus tíos y sus primos que se dedican al fútbol americano como carrera deportiva.
Instantaneamente notamos en el ambiente algo incómodo e irrespetuoso hacia nuestro protagonista por parte de sus tíos y sus primos, y eso es su sueño de ser músico.
No lo toman en serio, sus logros parecen no valer nada (Lo mismo piensa de ellos en el deporte) ya que opinan que ser músico es algo ridículo y sin objetivo, de ahí que saquen su soledad y el que no tenga amigos ni una vida como la de sus primos.
Lo interesante de esta escena es el menosprecio, nosotros sabemos que Andrew no ha llevado bien todos sus esfuerzos y el tiempo que ha empleado para impresionar a Fletcher, y eso sólo respecto a él, no conocemos al resto de la banda pero imaginamos que también sufren como nuestro protagonista.
Lo que quiero decir es ¿cuántos de nosotros conocíamos lo que implicaba tocar en una banda, el esfuerzo, el trabajo, el dolor de ser sustituido, la coordinación que debes tener, junto con el cuidado físico que implica?



Yo formaba en parte de ese pensamiento, y quisiera disculparme ante todos aquellos músicos que al igual que Andrew han debido soportar esto.
Es difícil explicar tus gustos por el cine, la medicina, la música o cualquier otra cosa en el que dedicas parte de tu tiempo, o de por qué quieres labrarte un futuro a partir de ello a un grupo de personas que no te entienden; pero Whiplash consigue con éxito entender ese punto, al igual que la forma correcta para ignorar esa clase de personas.

Miles Teller muestra una evolución al igual que una caída progresivamente, lo que ayuda a ver la película como también una experiencia visual, junto con las partes técnicas.
Vemos como se empareja con Nicole de una forma breve y encantadora (lo que ofrece un descanso de la batería y de las escenas del conservatorio), yendo al cine con su padre o disfrutar de una cena con el resto de su familia.
A medida que avanza la historia, las prácticas, y el tiempo, observamos la impresión y el gusto por su trabajo, y una menor conexión con la vida de Andrew, ahora centrándonos más en su objetivo de impresionar a Fletcher y conservar su puesto en la banda.
Y pasamos a varias escenas en las que se desconecta del mundo real para centrarse en su técnica y en practicar, ignorando las llamadas de su padre y más tarde, cortando con Nicole.

Aunque breve, Melissa Benoit hace un gran trabajo como Nicole.

Esta es una de las pocas escenas que pienso que han exagerado la primera vez que la vi, pero debo de admitir que al verla varias veces llega a sentirse la ruptura como algo natural en ese ambiente universitario, apoyando así al tema del desgaste en el trabajo, a esa excusa implicación en el área de estudio que es capaz de aislar a las personas de sus familias, amigos o novias. Pero aún así se siente algo raro e irreal.

Andrew rompe con Nicole para centrarse más en la banda y en Fletcher, conque todo ira bien a partir de ahora, ¿no?
Error rotundo, ahora es cuando las cosas van a empeorar y vemos esa caída progresiva, sin nadie a su lado y con 2 alumnos que pretenden quitarle el puesto, Andrew se ve envuelto en varios problemas que hace que pierda los nervios durante una de las competiciones, poco a poco deja de mostrarse como la simpática, callada y fácil persona de impresionar que era, para ahora adoptar una actitud parecida a la de Fletcher, muy irascible, pero también estresado y confuso por miedo a perder su importancia con la batería.



Lo que lleva a mi escena menos favorita de Whiplash, el accidente de coche.
Antes que nada voy a decir que es una escena impactante, que me pilló por sorpresa, de verdad, al igual que el público del cine no esperaba eso, fue un susto muy grande.
Y ademas logra su propósito de ver a Andrew enloquecido por la importancia de algo que no vale tanto la pena en comparación de su salud y su capacidad de tocar la batería; junto con su confrontación con Fletcher en plena competición; simplemente la escena más tensa y dura de ver de toda la película, algo impresionante por parte de Miles Teller.



Diré que aunque también pienso que han exagerado esta escena, no les quedaba otra que ampliarla de esta manera para mostrar la perjudificación que es la obsesión insana de nuestros objetivos como de nuestras metas, el comportamiento de Fletcher tenía que llevarnos algo tan grande como esto, para bien o para mal. Damien Chazelle  dirige con convicción una escena que podía no haber funcionado, para luego tratarla como una alejada pero posible realidad ante aquellos que se enfrascan en tal peligroso comportamiento; todo ello acompañado de la batería de fondo que presiona sobre la escena y la emoción del público.



Es hora de hablar de la música junto con la parte técnica de Whiplash.
Podemos agradecer al director junto con el músico Justin Hurwitz por la selección de partituras para la película tanto a la hora de tocarlos como el sonido de batería que emplean para las escenas más importantes de la película.
Algunas son fundamentalmente conocidas partituras de Blues y Jazz para presenciar a la banda y a Andrew metiendo la pata con el tempo, o coordinando con algunos magníficos sonidos de saxofón, trombón, trompeta y violonchelo (Como todo el mundo sabe, si hay un saxofón en una canción, me gustará al instante); al igual que el uso que emplean con ellas para poner la cámara como un ángulo acelerado y tenso de la visión de Andrew.
Personalmente Whiplash, Caravine, Upswingin y Overture son las más melódicas, intensas e interesantes canciones de todo el disco, pero la que de verdad me gustó fue la de Fletcher en el bar en el que se encuentra con Andrew, muy relajada y que permite respirar de la acción del tercer acto.



El montaje de Tom Cross al igual que la cinematografía de Sharone Meir es uno de los mejores que he visto, el mejor del 2014 a mi parecer.



El uso de la velocidad, el tiempo, las imágenes, y la música lo convierten en un trabajo coordinado como el de una banda, un trabajo que confirma que Whiplash estuvo pensado como una experiencia visual y musical ante un protagonista muy emocional e inseguro ante este nuevo entorno.
La cámara hace un gran trabajo transmitiendo su estrés, y la importancia de lo que es para él estar en esa banda y aprender para complacer después a Fletcher con sus resultados.
Jamás una película hizo claro lo difícil que es tocar en una orquesta como se observa en esta dramática historia.




Entonces, de todas las películas sacadas en 2014, ya sabéis que Whiplash es para mí la mejor respecto al trabajo técnico, la música y el montaje, junto con la representación del protagonista que pasa por una de las fases más comunes en cualquier universitario primerizo, pero en el peor de los casos.
Entonces ¿queda algo más por hablar? Desde luego, y ese es el Mejor Actor de Reparto de 2014, J.K. Simmons como el director Terence Fletcher.

Ni se os ocurra juzgarle por su apariencia, es mucho más de lo que aparenta este gran personaje.


Me encanta J.K. Simmons, es uno de los actores que más me gustan respecto al cine actual, su voz es magnífica en los doblajes que realiza, pero también es un actor muy versátil y trabajador ante todo; tal vez lo reconozcáis como J. J. Jameson en la saga de Spiderman o como el padre de Ellen Page en Juno, también hablamos de su pequeña participación en el blog con Thank You For Smoking.

Aquí le tenemos como alguien exigente y duro de ganar su atención, que requiere de la más absoluta coordinación de una banda de orquesta a la que los errores no se les pueda aplicar, para que así pueda dirigirla a su manera y de todas las formas posibles que hay. Y la suya es la más intensa que existe.

"Not quite my tempo"


La introducción del personaje es la de la película, se escucha un toque militar de batería en el que poco a poco la cámara se acerca a Andrew tocando, y se presenta Fletcher preguntando por qué para de tocar y que continue manteniendo el ritmo, a lo que Andrew continua hasta parar, pero Fletcher le vuelve a decir que nadie le ha dicho que pare, que continue hasta llegar al punto de mayor velocidad. Y así como apareció de la oscuridad del pasillo, se va de nuevo para decepción de Andrew.
No contiene mucho que digamos, pero es la presentación de los personajes principales ante el tema que enlaza el final de la película, el no parar de tocar, no esperar una respuesta, continuar hasta donde puedes llegar. Sé que no tiene sentido de momento, pero hablaremos de ello más en adelante.
Damien Chazelle explicó esta escena en Anatomy of a Scene del New York Times que lo que trata de mostrar es la amenaza que se presenta en la película.




La actuación es impresionante, está equilibrada en una linea perfecta que no llega a ser un personaje exagerado que parezca una caricatura o una parodia, no existe ni un solo elemento cómico respecto a su carácter enfurecido, está llevado con una dureza que se siente natural y real ante un profesor o maestro que conoce como reaccionar ante lo que espera que se le presente delante; no existe ninguna escena de maltrato injustificado y Fletcher está pensando siempre en un método de enseñanza; algo falla y deben reaccionar y darse cuenta de cuál es su error, y remediarlo rápidamente, lo que le enfurece completamente cuando sus alumnos no ven en por qué fallan, o no saben cómo lograr superarlo.
Mucha gente compara el personaje y la actuación con el increíble R. Lee Army a quien tal vez reconoceréis por su papel como el sargento de La Chaqueta Metálica pero la diferencia entre los dos es que Fletcher se siente real debido a su centro moral que se desvela al final de la película, junto con la humanización que la película va mostrando poco a poco.



Pero sí, quitando lo dicho anteriormente, hay algo de inspiración en la actitud abusiva que vimos de uno de los actores más geniales del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos de América; aunque Fletcher tan solo es así a la hora de enseñar, no como una muestra de respeto.
Tomad la escena del chico del trombón, primera vez que Andrew asiste a la nueva banda e inmediatamente conoce la dificultad que es estar con Fletcher como director, que no consiente la incompetencia de ningún miembro de la banda, pero no de la manera que nosotros pensábamos (En el fondo se le puede entender en esta escena, pero sigue siendo un poco cabrón).



Pero tampoco es quien se deja ver ante los personajes como Andrew, hay varias escenas en las que se muestra amable, comprensible e incluso más abierto que cuando dirige a estos músicos.
Cierto que las escenas como cuando le dice a Andrew que se relaje antes de tocar en la clase son falsas, muestras de simpatía que emplea para poder desplegar sobre él burlas respecto a lo que conoce  de sus alumnos. Pero luego está la escena del bar (O la de la hija de su amigo, junto con la muerte de Sean Casey) en el que poco a poco Fletcher habla con Andrew de la naturaleza de su enseñanza y de sus motivos de su comportamiento; todo ello acompañado de una música bella, suave, y con un sólo de piano tan melódico que demuestra que las apariencias engañan.

Hay una buena dirección junto con una gran y sorprendentemente actuación en la que se muestra sensible, pero también firme ante sus ideales; es el eslabón que faltaba por saber el público y Andrew acerca de la conexión entre mentor y alumno.




Tengo que admitir que la escena es gratificante de ver y de poder conocer más al personaje de Fletcher, el como se relaciona con Andrew y sus sueños de ser músico profesional se ata también con la sensibilidad del público, junto con la revelación del final, pero antes hablemos del propósito de su enseñanza.
Fletcher considera que las palabras "Buen trabajo" son las peores que pueden existir a la hora de trabajar con sus alumnos, de alguna manera conecta el hecho de llegar a un punto en el que cumplimos las expectativas que esperan de nosotros, con la idea de llegar ahí y esperar cierta satisfacción por el duro trabajo.
Pero Fletcher está en contra de todo esto, de ser por esos maestros nunca habrían existido grandes músicos como Louis Armstrong Charlie Parker, él quiere que sus alumnos den más de lo que ofrecen y muestren todo ese trabajo continuamente, siempre intentando que se superen y llegar a avanzar día a día, de ahí su carácter irascible y abusivo, para que dejen de observarle como alguien a quien tratar de complacer o de admirar, sino como alguien que les provoca a superarse a través del dolor, la presión o incluso el odio.
Y así se muestra Fletcher, como alguien que sigue trabajando para poder alentar al progreso de los futuros músicos, y conociendo la firmeza de sus convicciones y su confianza en ellas, no se arrepiente de nada de eso, y no le culpo por ello.



Es bastante difícil no entender a este hombre, por un lado admiras lo que trata de lograr, diciendo que cree tan firme en eso que no lamenta nada, aunque eso haya significado la muerte de Sean Casey, su despido y la expulsión de Andrew en el conservatorio. De repente Andrew al igual que el público comprenden que hay mucho más en esa obsesión por el trabajo, y que tal vez por fin nuestros personajes se entienden ya como maestro y alumno.



Llegando ya al final, Fletcher le propone a Andrew como disculpa por lo que ha pasado que sustituya a su batería para participar en el J.V.C. del Lincoln Center, una importante exposición de música de Jazz que puede ofrecerle la oportunidad de llamar la atención para otros proyectos de futuros que le pueden llevar lejos.
Ahora, hay 2 formas de ver el final de Whiplash que destacan por su significado y el mensaje que han estado llevando con Andrew, de los que hablaremos en un momento.
Como ya sabeis la preparación de este festival nos deja ver los resultados de la obsesión del protagonista ante el objetivo de mantener su puesto en la banda, y de como de vacío se siente al haber dejado de lado sus sueños de ser un batería profesional.
Hay una soledad desoladora en Andrew, en el que a pesar de estar al lado de su padre, y por fin fuera de la sombra de Fletcher, algo no va bien.
Nicole vuelve a su lado como amiga, ahora está con un novio al que no vemos, pero que se muestra aún atenta y alegre por saber de Andrew, a pesar de que éste empieza a conocer las fatalidades que hay cuando vuelcas tanto tu persona en tu trabajo. Destruyen tu vida.

¿Por qué hablo de esto? Está muy enlazado con el mensaje del primer tipo de final; me explicaré, durante el festival Fletcher le dice a Andrew que siempre ha sabido que fue él quien le denunció por maltrato en Shaffer, y así inesperadamente observamos como Fletcher deja a Andrew en ridículo en pleno Lincoln Center al empezar con la partitura de Upswingin, una canción que nunca había tocado; y como bien dijo el condenado director de orquesta, ese público tan exigente nunca olvida nada.

Avergonzado y dolorido, Andrew sale corriendo del escenario al encuentro de su padre, quien una vez más le brinda el apoyo que necesita, abrazándolo y consolándolo, como ha hecho durante toda la trama, pero no de una forma estereotipada que hay con los padres en este tipo de películas, aquí este hombre comprende totalmente a su hijo, y una vez más decide apoyarlo en su hora más baja.

Supongo que no tendré otra oportunidad para decirlo pero también Paul Reiser como el padre de Andrew es un personaje maravilloso de ver, representa la primera forma de ver el final de esta película, el ver que la obsesión de tu trabajo pese a ser tóxica y que destroza las relaciones que creas, también te recuerda quien está a tu lado en todo momento, quién es la mano amiga que realmente comprende por lo que pasas, o incluso no lo entienda, pero que siempre estará ahí para ayudarte, no importa lo que ocurra; y que es simbolizado como algo que vale la pena de de preservar.
Durante ese abrazo que comparten, Jim Neiman está idealizado como el consuelo que es no haber cumplido nuestros objetivos ante tales presiones, la idea de que tener y lograr ese tipo de metas no es lo más importante en esta vida, sino quienes están a tu lado para apoyarte.
Brillante Damien Chazelle, buen movimiento.



Respecto a la segunda forma de ver el final de la película es sencillo, la primera estaba centrada en un mensaje no solo para el personaje de Andrew, sino también para todos aquellos que se hayan sentido identificados con su situación durante el resto de la película, yo entre ellos me incluyo. Pero ahora comienza el final de Andrew, aquel que él mismo crea y que debe servirnos de inspiración para nuestro afán de lograr nuestras metas.
Ahora que conocemos el resultado de trabajar con Fletcher, el romper tus conexiones con tus amigos o con tu novia, queda ver el resultado, el que se consigue cuando desconectas del mundo real para centrarte obsesivamente en tu estudio o práctica de algo importante en tu vida; simple, el resultado es el final de Whiplash.

Andrew decide hacerle frente a Fletcher e instantáneamente decide seguir en adelante con la batería, de la nada empieza a tocar Caravan sin anuncio del director, y el resto de la banda decide seguirlo con los sonidos del saxofón, las trompetas y el violonchelo; por fin Andrew ha comprendido la motivación para seguir en adelante, ya no se trata de impresionar a Fletcher, ahora decide continuar por sí mismo por el odio que le ha surgido, y así obligarlo a dirigir la banda mientras él siga tocando la batería para demostrarse a sí mismo de lo que es capaz. Ya nadie le impresiona, ni nada le importa, es su momento de no parar de tocar, y seguir con Caravan hasta el final y demostrar el talento que de verdad tiene Andrew Neiman cuando no está atado a nada ni a nadie.



La escena continua hasta el supuesto final de la canción, pero Andrew sigue tocando la batería sin descansar durante más de 5 minutos, dejando al público, la banda, y a Fletcher perplejo por el asombroso solo de batería que hayan visto en sus vidas.
Jamás había visto un solo tan impresionante en mi vida, la velocidad que toma, la presión y la coordinación es fenomenal y única, Miles Teller con convicción logró mantener la presión, la tensión y el cansancio de la escena hasta el final; y cuando va poco a poco a descender con la batería, se ve una mirada compartida con Fletcher que le invita a volver a aumentar el redoble para culminar el final del solo con la banda.
Así como el sonido militar que oíamos al principio de Whiplash, va acercándose ahora al final de Caravan con Fletcher ahora manteniendo a Andrew y dirigiendo en preparación para el final; terminado el redoble comparten una impresionante y congelada mirada en la que Fletcher refleja una mueca de simpatía, excitación y emoción por Andrew, y así le permite terminar en el que es probablemente uno de los mejores finales de la historia del cine, dejándonos ver el maravilloso diamante en bruto que ha resultado ser la película de Whiplash.
Sin duda una de las mejores obras que el 2014 nos haya dado.




Whiplash la adoré en el momento en que la vi en el cine, y cada vez que la vuelvo a ver me gusta más y con mejores razones, no sé si os ha hecho a vosotros también está impresión pero a mí que me gusta este tipo de música, actuaciones brillantes, e innovadora dirección, me ha calado hasta el fondo.
No me gusta mucho puntuar películas, pero diré que Whiplash entra en un grupo que pertenece a un clásico que debe verse siempre en cierto momento de la vida, es totalmente indispensable gracias al trabajo de Chazelle, Teller, y de J.K. Simmons para poder seguir apreciándola en los próximos años.

Buen trabajo chicos, buen trabajo, nos vemos en La La Land, a ver que tal ha ido ahí las cosas.

Así termina el análisis de hoy, nos vemos la semana que viene con el último análisis que cerrará mi periodo activo, entre tanto estoy abierto a sugerencias para ver cualquier película que tengáis en mente y que pueda analizar por supuesto, como hice con Whiplash bajo el consejo de mi buena amiga Sara, a la que le estoy agradecido por haberme recordado la maravillosa obra musical que es.
¡Hasta la siguiente entrada gente!


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